Celebramos el día de la Madre, me ha parecido bueno traer al caso lo que he estudiado sobre los derechos de las mujeres, desde el principio del mundo hasta hoy.

Así por ejemplo las mujeres nos pasamos toda la Edad Media sin alma, y más de veinte siglos -en el corto conteo nuestro- sin derechos, estamos ahora recuperándonos.

Bueno por aquí, porque en los países árabes hasta hace muy poco eran sencillamente cosas y ahora ya son mamíferos. ¡Uao!

Desde que el Papa concedió una indulgencia especial a las personas que visitaran el vaticano, inclusive a las mujeres, quedó claro que teníamos hasta alma, porque si no, la tal indulgencia -o sistema para redimir pecados- ¿para qué serviría?

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Inclusive hubo un Papa que concedía indulgencias a los que le dieran limosna, para mantener la ciudad Vaticana “full”. No como la primera residencia papal en la cual viviría el primer Papa, San Pedro (casado) que murió crucificado pero con la cruz al revés, para no quedar en la misma categoría de Jesús.

La protesta por ese negocio de las Indulgencias propició la creación de la Religión Protestante, por Martín Lutero en Alemania. Después esa religión se partió. Por un lado con las ideas de Calvino en Francia, surgió la calvinista y por otro lado se conformó la religión anglicana, se dice que porque Enrique VIII pidió concesiones especiales para obtener divorcios y tener varias mujeres (algunas de las cuales decapitó).

En Roma martirizaban a los cristianos, los echaban a los animales en el circo (a Daniel lo respetaron los animales). Ese era el espectáculo. Y ahora nos regañan si vamos a Corrida de Toros, y si comemos carnita (de res).

Como los perseguían para hacer su “show” y de alguna manera los mataban, para que no se propagara la religión de Jesús de Nazaret, ellos se refugiaban en las Catacumbas, que supongo todavía se pueden visitar debajo de Roma (lo hice cuando el Dr. Uribe Misas y su señora doña Joaquina estaban de embajadores allá).

Durante la famosa segunda guerra mundial 1939-1945, Benito Mussolini el dictador italiano (que estaba asociado con Alemania y Japón, contra Francia, Gran Bretaña, Rusia, Estados Unidos) recortó trozos de la que fue la ciudad Vaticana, que ahora es simplemente el Vaticano.

Francisco, el Papa sudamericano está simplificando los lujos, ya no es como cuando los Papas españoles, estos inclusive tenían allí sus harems de mujeres, como el Papa Borgia.

Ricardo Uribe Escobar dijo en 1914 que no era lógico que una mujer por el hecho de casarse estuviera condenada a ser eternamente menor de edad: “la mujer no podía sin el permiso del marido trabajar, ganar, donar, recibir, heredar, dar en herencia…”

Inclusive si encontraba al marido en la cama con otra y lo mataba, ella iba a la cárcel.

Si él la encontraba a ella en la cama con otro, y lo mataba, seguía viviendo frescamente.

Pero a pesar de tantos derechos adquiridos las mujeres no hemos conseguido el derecho de ser feas, de no tener que bregar por ser bonitas, de no vivir pendientes del arreglo personal. No hemos podido levantar una frase del talante de “La mujer como la osa mientras más fea más hermosa”...

Buscamos conformarnos con los cánones estéticos, con las exigencias de los hombres que a lo mejor quieren encontrar en nosotras todo lo que ellos no tienen; abundante cabellera, carencia de bigotes y de barbas. Si ellos son inteligentes debemos ser brutas, para que ellos luzcan como inteligentes.

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De una cosa podemos estar muy seguras las mujeres: Si somos bonitas se nos perdona todo. Ja! Y como ellos creen que son los que manejan el mundo, -porque nos embarazan, pero no quedan barrigones…. ¡Si no que pueden seguir dando la lata!

Pero Viva Colombia, ahora con la llegada de Iván Duque (así Iván sea un nombre ruso y Duque un título nobiliario) las cosas han cambiado, las mujeres están “miti-miti” en el gobierno, y podemos todos juntos, cambiar a Colombia

Y de pronto con ello podremos también cambiar este mudo traidor donde como bien se dice: “nada es verdad ni es mentira, todo es según el color del cristal con que se mira.”

NOTA: A propósito, los que andan en partidos llamados dizque de izquierda, deben informarse de que en el Congreso Socialista reunido en París en 1898, los socialistas negaron el derecho de las mujeres a trabajar en los mismos campos que ellos para que no les hicieran la competencia.

Las cosas cambiaron con la revolución industrial inglesa y las dos guerras mundiales… pero así fueron… No perdamos el ojo. Las cosas son como son y no como uno cree o quiere que sean.