No sólo la vida humana, la salud,  la vida en sociedad, la economía, la cultura, el deporte, sino también la gestión pública y en ella la construcción, discusión y aprobación de los planes de desarrollo que orienten y fijen  las acciones y las inversiones de las administraciones departamentales y municipales que apenas llevan tres meses en el poder, están duramente impactadas por la emergencia mundial viral del covid-19.

Por eso la aprobación de los planes de desarrollo en el contexto de esta pandemia, es una prioridad que está en la agenda pública de una manera muy latente en varios entes territoriales, que han expresado la necesidad de contar con un mayor plazo para poder ingresar las reflexiones a partir de la crisis a los anteproyectos que ya estaban escritos y diseñados.

Paralelo a la batalla contra la propagación del contagio y la muerte, el debate está abierto en el país sobre el futuro de los planes de desarrollo de departamentos y los municipales, en tres aspectos básicos:

1.    Se debe postergar su aprobación.

2.    Replantear sus metas ante las nuevas realidades postpandemia.

3.    Y qué pasa con la participación ciudadana ante la imposibilidad de las reuniones masivas en recintos políticos.

Para entender y hacer claridad sobre estos tres candentes tópicos, invitamos a voceros gubernamentales, de las  corporaciones públicas y a la sociedad civil a que expusieran sus aportes, salidas y correctivos a la actual encrucijada que alteran las hojas de ruta del desarrollo territorial.

Despegamos con una entrevista a la muy joven y debutante directora de Planeación de Antioquia, Claudia Andrea García Loboguerrero.

 

¿Se deben aplazar los términos para la aprobación de los planes de desarrollo?

Planeación Nacional y la Presidencia de la República han sido muy claros al informar que están revisando la viabilidad jurídica en el marco de las facultades del Presidente, para firmar decretos legislativos que  modifiquen los términos que están contenidos en la Ley 152 de 1994 y que es una norma orgánica.

Lo que debemos estar haciendo todos los entes territoriales y lo está haciendo Antioquia, es trabajar con el cronograma inicial previsto en la ley y de manera muy activa avanzar en todas las actividades que permitan que el Plan de Desarrollo Departamental sea un marco de reacción oportuno y estratégico frente al contexto de las crisis.

Para ello hemos estructurado durante el tiempo de la cuarentena un esquema de trabajo especial, orientado a formular reflexiones de cómo responder a las necesidades inmediatas del Departamento para la atención de la crisis. También establecer todas las herramientas para el  reacomodamiento de los sectores que puedan ser impactados y dar continuidad a las apuestas para el desarrollo que ya estaban contenidas en el Plan.

 

¿Se deben revisar las metas a raíz de lo que está sucediendo con la pandemia?

Claro que sí, debemos lograr que los planes ofrezcan un marco de reacción oportuno y estratégico frente al contexto de la crisis.

El Plan de Desarrollo de Antioquia ya tenía su concepción filosófica con relación las cinco macrometas de los objetivos del desarrollo sostenible. 

Y como objetivo superior o en el centro de todo el ejercicio que orienta nuestra gestión pública, está el desarrollo humano integral como rector de todas las iniciativas que están contenidas en el plan.

Lo que estamos haciendo con el plan es complementar ese componente estratégico con un enfoque de resiliencia y cultura regenerativa, que tiene como finalidad la preparación del Departamento para su gestión en época de pandemia y en época de postpandemia.

Para eso hemos implementado una metodología de planeación por escenarios. Queremos entender de manera anticipada cuáles serán las necesidades de la comunidad y se puedan brindar respuestas oportunas y suficientes a las nuevas demandas que se derivarán de la contingencia, pero sobre todo a las nuevas formas de vida que surgirán luego de este momento de coyuntura.

 

¿Y los planes sí podrán tener participación ciudadana?

Es sin duda un reto porque debemos desarrollar un proceso de socialización y de participación de la ciudadanía en la construcción de los planes. Ya habíamos desarrollado un ejercicio muy bonito en febrero en todas las subregiones, tuvimos más de 7.000 personas participando en encuentros aportando sus ideas al anteproyecto y esas son las bases del primer ejercicio que realizamos.

En la segunda fase de socialización el 16 de marzo, el Ministerio del Interior, que es el competente para el cumplimiento del mandato legal   de la socialización y construcción de los planes, recomendó a los alcaldes, a los diputados, concejales, a los gobernadores y a las JAL adoptar alternativas de socialización y de participación ciudadana, utilizando las herramientas tecnológicas y los medios electrónicos que se tuvieran disponibles, plataformas de la administración pública, emisoras radiales, redes sociales, canales locales de TV y es lo que estamos haciendo para el cumplimiento de este mandato legal, recepcionando todas las inquietudes de la ciudadanía en esta nueva etapa de complementación del Plan de Desarrollo en el contexto de la contingencia. Y estamos trabajando para que se puedan dar las garantías y podamos dinamizar la participación con estas tecnologías.

Los planes de desarrollo de las ciudades, se debaten en medio de la crisis viral.

 

Comenzar de cero

Los Consejos Territoriales de Planeación, los llamados CTP, juegan un papel fundamental en la construcción de los Planes de Desarrollo, mediante la revisión de los anteproyectos y luego en la discusión de los proyectos radicados en los Concejos Municipales y Asambleas Departamentales.

Esta labor previa ya la cumplió el CTP de Medellín cuya portavoz Stella Restrepo informó que revisaron específicamente lo que había y el resultado de lo que se presentó fue el fruto del trabajo que se hizo antes que recrudeciera la contingencia viral, por lo cual dijo que es urgente que los Planes de Desarrollo tengan medidas extraordinarias, un cambio total de foco y en primer lugar deben estar la salud física, la salud mental, la seguridad alimentaria y la generación de empleo. 

“Se deben cambiar las líneas del Plan de Desarrollo, que existan  medidas excepcionales para toda esta contingencia, no pueden seguir las cosas iguales porque ya no tenemos una ciudad y un país igual, el mundo cambió a raíz de esta enfermedad y así mismo debe cambiar el modelo económico, el de producción y el de relacionamiento”.

Explicó que lo que se presentó a la Administración fue el resultado del contacto con las comunidades, pero enfatizó que ya las prioridades son otras.

Las sesiones, agregó, son imposibles porque se tiene que contar con todos y cada uno de los sectores para escuchar sus posiciones y al cambiar las posiciones pues también cambia el tema central de la discusión. Precisó que es como comenzar de cero, toda vez que hoy existe una ciudad distinta y necesidades distintas.

 

El gobernador tiene la palabra

Los diputados a la Asamblea de Antioquia también siguen, encerrados en sus casas y a control remoto virtual, el debate sobre el futuro de los Planes de Desarrollo.

Su presidente el abogado Rubén Darío Callejas, admitió que un replanteamiento por las consecuencias económicas, sociales y culturales del virus en las poblaciones lo tendrá que presentar el Gobernador, porque su administración tiene el mapa claro y concreto de lo que está variando en cada región.

“El tema de salud será de primer renglón y es un sector que han tenido que actualizar, si se puede llamar de alguna manera, a la verraca por la pandemia que estamos enfrentando”, anotó.

No sabe si la salud tendrá un espacio muy importante en los planes de desarrollo, toda vez que ese sector quedará muy actualizado.

En lo relacionado con las vocaciones económicas, propuso fortalecer a cada subregión.

Hizo especial referencia al turismo y dijo que habrá que reimpulsarlo, pese a que la gente recorrerá con mucho temor los territorios. Pero urge una preparación para que cuando pase la pandemia, se tenga al orden del día la industria sin chimenea.

Lea: Remedios económicos a ciudadanos y municipios

Consideró que la industria tendrá que jugar un papel muy importante, que hay que ponerla a producir y a descentralizarla, llevándola a las subregiones sobre la base de bajarles algunos tributos, para poder dinamizar la economía territorial y generar  mano de obra en Urabá, en el Suroeste, en Puerto Berrío, etc.

Sin embargo, Callejas ve muy difícil llevar a cabo una adecuada participación ciudadana para la discusión del Plan de Desarrollo del Departamento, pues no se podría llevar a la Asamblea Departamental a las subregiones, debido a que no sabe cuál será la evolución en Antioquia del contagio del virus, en qué estado se va a encontrar y cuándo va a desaparecer.

Planteó recurrir a los voceros de los gremios para que ayuden en la construcción del Plan de Desarrollo, al igual que los alcaldes, también las autoridades de los municipios o buscar que  los dirigentes de las provincias aporten insumos en algunos aspectos puntuales.

No está de acuerdo en postergar la aprobación de los planes, que deben ser estudiados y votados  en sesiones extras en mayo, porque se necesitan rápidamente, para saber cuáles serán las metas propuestas en este cuatrienio por el gobernador.   

“Debe ser rápido el debate porque de acuerdo con ese Plan de Desarrollo, se diseñará la ruta de la recuperación que el Gobernador quiere plantar para el departamento luego de hacer un inventario de cómo quedará el territorio en los económico, lo laboral y en las vocaciones productivas de cada subregión.

Por su parte, el diputado y exalcalde Jairo Ruiz se apartó del criterio del presidente de la Duma y recomendó ampliar los plazos para la aprobación de los planes, al tiempo que añadió que la participación ciudadana ya se consiguió con el desplazamiento de los diputados a los diferentes encuentros que se adelantaron con las comunidades y con el propio  Gobierno Departamental en las nueve subregiones, para la construcción de esa hoja de ruta.

Los alcaldes están a la expectativa de las decisiones que se adopten con el cronograma de discusión de los planes de Desarrollo.

 

Mucha participación 

El Concejo de Medellín también se vinculó a la constructiva deliberación que motiva ELMUNDO.COM sobre la suerte de los planes de desarrollo en tiempos de pandemia.

Su presidente, el político y médico Luis Bernardo Vélez Montoya, dijo que la radicación, discusión y aprobación de los Planes de Desarrollo en los municipios tendrán cambios sustanciales, tanto en la esencia como en las prioridades, en los programas y proyectos, pero también en el cronograma. 

“Esta discusión habrá que darla con el Gobierno Nacional y con los alcaldes. Los concejales tenemos que entender que hay una situación generada por esta emergencia, que propicia también una discusión a fondo de qué van a necesitar los municipios luego de salir del caos viral”.

En su concepto los concejales no van a encontrar los mismos planes de desarrollo presupuestados e intencionados, que correspondían a unos programas de gobierno. Dijo que van a encontrar una realidad en la que el almendrón será discutir a fondo, pero no sólo en los concejos de cada ciudad, sino con las comunidades.

“Hoy si que creo y estoy convencido que la discusión tendrá que ser con mucha participación, meterle mucha comunidad, mucho sector social, empresarial, académico y comunitario, que discutiendo con los concejos y las alcaldías definan qué es lo que necesita cada municipalidad y cada territorio. Y Medellín no será la excepción”.

Y comparte que también se debe  discutir si se aplaza la aprobación de los planes, de acuerdo con la situación generada por el virus en Colombia.

 

Medidas excepcionales

Otra voz femenina en este debate es la de la vocera de la bancada del Centro Democrático en el Concejo de Medellín, la abogada Lina García Gañán.

Aportó que los Planes de Desarrollo deben ser una herramienta de reconstrucción social y económica y se deben reencauzar todos los esfuerzos que se tenían planteados en establecer una nueva ruta para obtener unos objetivos claros en el inmediato, medio y largo plazo.

“Deben ser una herramienta para construir una Medellín justa, equitativa y saludable. Debería extenderse la posibilidad para que se presenten los planes de desarrollo por la situación excepcional”. 

Comentó que existen juristas que argumentan que por ser una ley orgánica, la de los Planes de Desarrollo, no es posible hacer modificaciones con tanta facilidad. No obstante, consideró que por el momento crítico también hay que tomar medidas excepcionales.

Sobre el particular dijo que todo lo que se está viviendo es un hecho muy profundo, porque priman los derechos fundamentales de las personas y que no tiene sentido que los mandatarios hayan empezado a planificar con unas circunstancias que hoy cambiaron y que son diferentes, distintas y desembocan en una cantidad de hechos negativos para el desarrollo de las ciudades, entre las cuales está Medellín.

Ante ello, dijo que la Administración debe llevar al Cabildo, cuando sea el momento, un Plan de Desarrollo nuevo, reconstruido y enfocado a metas inmediatas en salud, la vida, la subsistencia, los servicios públicos y en consonancia con el impacto viral.

Defendió la participación ciudadana y que se garantice que los Planes se construyan de la mano con las comunidades, lo que según ella es un motivo más para aplazar la aprobación del plan.

 

Seguir el cronograma

El último invitado a este foro periodístico sobre qué va a pasar con los Planes de Desarrollo en medio de la compleja encrucijada del covid-19, es el alcalde de Envigado, Braulio Espinosa Márquez.

Para este mandatario municipal los Planes de Desarrollo tienen que seguir el cronograma normal y lo sustenta diciendo que en Colombia y en el mundo existe toda la capacidad tecnológica, de conectividad por Internet para disertar, debatir, conciliar y llegar a puntos en común y que eso es lo que ha empleado el Consejo Territorial de Planeación de Envigado.

“No es el momento para que el país mande un mensaje negativo en cuento a lo que va a ser la recuperación económica en todo el territorio nacional, en lo departamental y en el caso de Envigado”.

Reveló que ha pedido no disminuir las metas del plan de desarrollo de su ciudad, que tiene un presupuesto de inversión social grandísimo y que incluye los aspectos que hoy están debatiendo en el mundo, por lo cual consideró que no hay que replantearlo.

También reveló que están analizando como fuente de financiación ampliar la capacidad de endeudamiento en el cuatrienio. Inicialmente se tenían previsto unos 120.000 millones de pesos de deuda pública y lo van a ampliar a 150.000 millones para no tener que bajar ninguna meta.

Igualmente este gobernante dijo que promediando el 2021 se tendrían que volver a revisar las metas y mirar cómo está la economía, cómo ha funcionado todo y cuáles son los verdaderos impactos y repercusiones.

Pero enfáticamente consideró que no se debe jalonar a la inversa, es decir, recortar metas e indicadores y eliminar las propuestas que ya se habían acordado con la comunidad, lo que en su criterio es una salida muy fácil. “Los gobernantes estamos para liderar procesos en tiempos difíciles”, reiteró Espinosa.