Abordar las violencias de género en la escuela es, por lo tanto, un asunto prioritario.
Por: Claudia Bermúdez Vélez*
La semana pasada la Red Nacional de Mujeres nos invitó al lanzamiento del Centro de aprendizaje libres de violencia, una iniciativa para trabajar las violencias de género en la escuela con materiales que les llegan a los y las jóvenes en su mismo lenguaje, esto es, con Youtubers, canciones, videos, campañas y otros formatos, y que apoyan el trabajo de docentes con preguntas orientadoras para generar discusiones y reflexiones. Me pareció una excelente herramienta, que puede ayudar mucho a los profes a abordar el tema en clase, y en la escuela en general pues, ya sabemos, a veces necesitan encontrar herramientas didácticas y pedagógicas adecuadas para los jóvenes, pero tienen poco tiempo para pasar horas navegando en la red. Hay cientos de recursos ahí reunidos.
Y es que las cifras, no solo en Colombia sino en toda la región, son abrumadoras. Según el informe de Oxfam Rompiendo moldes: Transformar imaginarios y normas sociales para eliminar la violencia contra las mujeres, de 2018, “en Bolivia, Colombia, Cuba, El Salvador, Guatemala, Honduras, Nicaragua y República Dominicana, un 65% de los jóvenes piensa que cuando una mujer dice ‘no’ a una relación sexual, en realidad quiere decir ‘sí.’ Igualmente, 7 de cada 10 consideran que la responsabilidad de ser manoseadas o acorraladas es de las mujeres por la ropa que usan y un 40% piensa que, si una mujer ha consumido alcohol, se presta a que un hombre tenga relaciones sexuales con ella, aunque esté inconsciente…” El informe señala también que, aunque nos parezca que la violencia de género afecta principalmente a las personas adultas, “el 56% de las mujeres y el 48% de los hombres de entre 20 y 25 años tienen alguna conocida de su círculo cercano que ha sufrido violencia física o sexual en el último año” y que en América Latina tenemos 14 de los 25 países del mundo con mayor número de feminicidios. Verdaderamente preocupante.
Y claro, la violencia de género no es solo ejercida contra las mujeres. Los hombres, como nos lo contaba el profesor Luis Miguel Bermúdez, abanderado del tema y ganador precisamente por ello del Premio Compartir al Maestro en 2017, quien dio una charla en el evento de la Red, también son víctimas de la violencia de género. “Se les obliga a cumplir con un rol de machos que algunos de ellos no quieren cumplir y, además, al ser perpetradores, también sufren”, señaló, por poner solo un ejemplo.
Abordar las violencias de género en la escuela es, por lo tanto, un asunto prioritario. Hablábamos precisamente del tema hace poco, durante la primera sesión del Diplomado Internacional de Comunidades de Aprendizaje en Cali, al que invitamos a Rocío García, del CREA de Barcelona, investigadora en el tema. Rocío argumenta que la violencia de género, que se vive y aprende desde muy temprana edad y que muchas veces se legitima en la escuela, incluso desde las actitudes de directivos y docentes, es la base de muchas otras formas de violencia que sufre la sociedad.
Como todos lo sabemos, la escuela es uno de los más importantes espacios de socialización de niños y jóvenes. Es allí donde aprenden a ejercer sus derechos (o no). Es en la escuela donde se adquieren conocimientos, moldean actitudes, desarrollan prácticas y forjan imaginarios que pueden resultar útiles o inútiles a la hora de optar por la libertad, por la igualdad y por la paz.
Por ello, la necesidad urgente de darle la vuelta al asunto y lograr, justamente, que la escuela sea un espacio en el que se les garantice a las niñas y niños el derecho no solo a aprender sino, también, a crecer libremente y, además, que lo que allí aprendan sea lo que luego salgan a actuar. No en vano, en la Fundación Empresarios por la Educación le hemos apostado desde hace varios años a desarrollar conocimiento en torno a la construcción de ambientes dignos para el aprendizaje y la convivencia, convencidos, además, de que se constituyen en bases sólidas para el desarrollo de cualquier propuesta para el mejoramiento de la calidad de la educación.
Celebramos iniciativas como la de este Centro de Aprendizaje, e invitamos a jóvenes y profes a navegarlo. Queremos que nuestros jóvenes accedan no solo al derecho a la educación sino, también, al derecho a una escuela libre de violencias de género.
*Directora de Comunicaciones en la Fundación Empresarios por la Educación, una organización de la sociedad civil que conecta sueños, proyectos, actores y recursos para contribuir al mejoramiento de la calidad educativa.