El penalista Santiago Trespalacios dijo que los periodistas en las acusaciones por supuesta corrupción en la Contraloría de Antioquia han sido usados no como comunicadores, sino para producir un efecto sicológico de presión.
El abogado y magister en ciencias penales y criminológicas, Santiago Trespalacios Carrasquilla, entiende muy bien la labor de persecución y acusación contra el delito que cumple la Fiscalía.
Pero este docente universitario, litigante y consultor, además de apoderado del ya hoy excontralor de Antioquia, Sergio Zuluaga Peña, acusado e investigado por presuntos hechos de corrupción, repara en que hasta ahora a este caso se le ha dado un enfoque mediático por parte de la Fiscalía.
Y su afirmación la sustenta en que al momento de las capturas ya habían tres medios de comunicación esperando.
También en que evidencias de interceptaciones se escucharon primero en medios que en las audiencias judiciales y denunció que esas piezas probatorias han sido tergiversadas y descontectualizadas.
Además que la existencia de una supuesta red de corrupción dentro de la Contraloría de Antioquia, de la que tanto han prejuzgado medios de TV, radiales e impresos, no ha sido probada por dicho ente acusador.
Igualmente comentó que a la justicia le hace mucho daño usar cámaras y periodistas no como comunicadores, sino para causar un efecto sicológico de presión en la opinión pública.
Y denunció como gravísimo que han sido interceptadas ilegalmente sus conversaciones con su cliente y usadas en contra de su defendido.
Este abogado penalista accedió a una entrevista informativa con EL MUNDO sobre las razones y la marcha judicial de este escándalo que copa el interés regional y nacional, pero pésimamente divulgado y tratado.
En criterio de la Fiscalía General de la Nación debía procederse con las capturas por la existencia de una red de corrupción al interior de la entidad, lo que, francamente, no ha sido acreditado aún por el ente acusador.
Se han mencionado en las audiencias los delitos de cohecho en diversas modalidades, prevaricatos, conciertos para delinquir entre otros, dependiendo de las personas.
La misma Fiscalía o el Cuerpo Técnico de Investigación se ha encargado de divulgarlas, pues incluso hubo evidencias como interceptaciones que salieron primero en medios antes de ser oídas en la sala, nuestra posición ha sido que los medios de prueba se han tergiversado en su sentido de acuerdo a descontextualizaciones.
Es indudable que a este caso, desde el inicio, se le dio un enfoque mediático por parte de la Fiscalía, por ejemplo, el día de las capturas ya habían tres medios de comunicación esperando.
Como dije, han salido audios a los medios previos a ser oídos en las diligencias, diferentes autoridades de la Fiscalía rindieron entrevistas apresuradas, etc. Las razones pueden ser muchas y aventurarme a decir una sería inapropiado, pero si puedo decirle con toda convicción que le hace daño a la justicia utilizar las cámaras y a los periodistas no como comunicadores, sino para valerse del efecto sicológico de su presión.
Pese a que la Fiscalía ha anunciado en medios una mega red, y que las audiencias se adelantan por asuntos en Copacabana, Briceño, Jardín, La Pintada y San Carlos, el hoy excontralor de Antioquia sólo fue mencionado y relacionado por la misma Fiscalía en el asunto de San Carlos. Cuando digo esto me refiero a lo dicho por el ente acusador en la imputación, pues en los medios ha planteado algo totalmente diferente.
Dice el ente acusador que el señor Sergio Zuluaga tendría interés en una mina de piedra caliza en San Carlos, pero no refiere ni siquiera indiciariamente cuál fue el ofrecimiento o beneficio ilícito que se desprende de dicho interés.
Respecto a la información inexacta en una hoja de vida diligenciada por un tercero y firmada por él, ya fue suspendido por diez meses y allí terminó el proceso disciplinario por esta conducta. Y respecto al caso por la intervención estética, el mismo se encuentra avanzando en las etapas del proceso, valiendo aclarar que el señor Sergio Zuluaga se ha presentado a las audiencias y ha cumplido con sus deberes en dicho proceso.
El doctor Guerra cumple una importante labor como lo es el control político y la denuncia constante; eso tiene sus pro y sus contra, pero no me referiré como defensor a la conducta del concejal pues estamos en dos ámbitos diferentes, el es político y yo quiero ser un jurista, por lo tanto respeto su labor.
Lo que sí me impactó un poco es que recientemente por redes sociales me mencionó expresamente y aludiendo a ciertos ciudadanos que he representado o que represento. Pretendió atar un indicio de relación entre hechos inconexos e insinuó que soy yo el conector entre ellos. Esto es infortunado, y lo preocupante es que estoy seguro que el doctor Guerra conoce la diferencia entre el ciudadano acusado y el abogado que lo defiende, entonces lo hace con toda la intención de causar malestar, pero bueno, son gajes del oficio.
Así es.
En términos generales apoyó la solicitud de la Fiscalía, salvo para el alcalde de Jardín, de quien pidió no se impusiera la medida.
Pese al tiempo y los medios así es, pero en términos generales ha consistido en un ejercicio de reflexión sobre las evidencias, mostrando ciertos yerros del ente acusador.
Hemos indicado, por ejemplo, cómo fui víctima de interceptaciones ilegales en comunicaciones con mi cliente, lo cual fue usado atándolo a unos hechos totalmente ajenos al otro caso en que lo defendí. Lo cual no es grave, sino gravísimo.
Así es, hemos solicitado que no se imponga ninguna medida en contra del señor excontralor de Antioquia.
Los hechos son los hechos, lo demás son interpretaciones la cuales pueden ser infinitas. Hace dos años, por el caso de la intervención estética, fue capturado el entonces Contralor, no renunció a su cargo y los jueces le dieron libertad, pero el desgaste es obvio y la presión va aumentando, a Sergio Zuluaga se le explicó toda la situación y él decidió renunciar, las implicaciones de esto en los procesos que enfrenta no son vinculantes para los jueces.
Una alta directiva de la Fiscalía dijo que esto era una jugada sucia, yo no veo de donde un acto público, libre, voluntario, con todas las formalidades de la Ley y realizado de frente y sin engaños puede ser sucio, me gustaría que ella me explicara mejor que tan limpio es interceptar una comunicación entre abogado y cliente, y además usarla en su contra.