Con un amplio proyecto de restauración, el nuevo Comité Ejecutivo de la Liga de Béisbol quiere recuperar el tiempo perdido.
Era el único camino visible para salvarla, y por eso no dudaron en emprender el recorrido que aún hoy consideran es una “aventura”, en la que esperan encontrar apoyo y compañía para poder llegar a buen destino.
“La recibimos deteriorada, abandonada, inactiva”, en términos de salud, moribunda, cuenta Rubén Pérez, el nuevo presidente.
Por eso era urgente que sus más cercanos dolientes se apersonaran de la situación para intentar devolverla a la vida, a esa etapa de juventud radiante que vivió hace décadas y que hoy muchos ni recuerdan.
Lea: Inder Envigado se proclamó campeón del Festival de Béisbol
Y allí están, en la tarea de recuperar la maltrecha Liga de Béisbol de Antioquia. Son un grupo de amigos empresarios y exjugadores competitivos que incluso representaron a Antioquia durante muchos años, y que ahora conforman el nuevo comité ejecutivo que está frente al montículo esperando batear de “fly” para que la Liga se pueda levantar y alcanzar la altura que un día la hizo visible y reconocida.
Junto al administrador de empresas y presidente Pérez están el ingeniero John Evaristo Rueda (vicepresidente), René Gómez (vocal), el publicista John Salazar (secretario), el contador Mario Gómez, y en la parte técnica el curtido dirigente Felipe Marino, quienes esperan el acompañamiento del sector privado para “ordenar la casa” y darle vida a un deporte al que la inacción lo borró de la memoria y el gusto de una afición que otrora lo disfrutó y lo aplaudió.
“Tenemos tres generaciones perdidas en el béisbol antioqueño. Doce años de un bache que habrá que superar con mucho trabajo y mucho acompañamiento”, precisó el presidente Pérez reconociendo que durante ese tiempo el diamante Luis Alberto Villegas se desaprovechó en la soledad que únicamente interrumpían las prácticas nocturnas de otros deportes como el ultimate, el rugby o las jornadas diurnas de tiro con arco en los eventos internacionales que tuvieron como sede la ciudad de Medellín.
Construyendo futuro
Por eso la idea del nuevo comité ejecutivo, posesionado hace sólo dos meses y medio, es desarrollar un plan de trabajo que permita no sólo recuperar la actividad en ese escenario, sino expandir la práctica de este deporte y rescatar el protagonismo que un día se tuvo en el ámbito nacional.
“Para ello partimos del nuevo eslogan “Construyendo futuro” y de un plan de trabajo que se basa en tres componentes fundamentales”, apunta el dirigente.
El primero es la masificación, que tiene el propósito de llevar el béisbol a todas las regiones partiendo de dos sectores: Área Metropolitana y la subregión del Urabá. “Ahí lo que se pretende es lograr captar niños entre los 5 y los 10 años, que es la base para poder formar y tener más adelante una generación positiva. Y eso se logra validando las competencias de los entrenadores, la metodología que emplean para el aprendizaje de los niños y los torneos que realizan, y ahí tenemos el apoyo de Indeportes Antioquia”, cuenta el presidente.
El segundo componente es el proceso de relacionamiento con las entidades públicas que acompañan al béisbol, como Indeportes Antioquia, Inder Medellín y los entes gubernamentales, y a partir de ahí generar una relación de trabajo de confianza y transparencia.
Y el tercer componente es la inclusión, una labor destinada a vincular a padres de familia y al sector privado para que se entienda que el béisbol es un tema de desarrollo social, destacó Pérez.
Mucha competencia
Para vender el proyecto, lo primero que está haciendo el nuevo Comité es recuperar las competencias, darle vida al escenario.
“Estamos haciendo una ocupación del escenario desde la parte técnica y deportiva, y en esa parte se están disputando los torneos de categorías menores: preinfantil, infantil, prejunior y mayores que integra a los juveniles y los mayores”.
A eso, según el presidente, se suma que “en julio hicimos aquí en Medellín el Nacional sub-14, luego el torneo Feria de Flores y en diciembre está programada la Copa Navidad. Además participamos en los Nacionales sub-10 y sub-14”, aunque reconoce que “no pudimos estar en el sub-18 (juvenil) por falta de recursos”.
En cuanto al torneo mayores, el presidente destaca que “tenemos seis equipos, algo que hace muchos años no se veía. Somos los mismos de siempre, pero por eso estamos enfocando el trabajo en la masificación y las categorías menores, para que lleguen nuevos talentos, nuevos peloteros con nuevas aspiraciones”.
Y un punto importante, destaca, es que entre ellos hay un equipo venezolano con peloteros de élite que han llegado a la ciudad y que elevan el nivel, aunque de momento apenas está en proceso de conformación como club”. Ese equipo es Latin Star, que incluso abrió una academia en Medellín para la búsqueda y formación de talentos en el deporte de la pelota caliente.
De hecho, asegura, “vamos a participar en el Nacional de mayores que está previsto para la primera semana de noviembre en Montería”.
Un trabajo que se quiere expandir a la subregión del Urabá, donde hoy también “tenemos un torneo con seis equipos, y donde estamos trabajando igual para impulsar las competencias en todas las categorías menores”.
Escuela LBA
El cartagenero Ronald Luna, expelotero de Grandes Ligas, y quien cursa estudios de Profesional en Deportes en el Politécnico Colombiano, está al frente de la Escuela de la Liga de Béisbol de Antioquia, en la que se busca incorporar niños en dos rangos de edad: de 4 a 6 años y de 7 a 10.
“Lo que estamos haciendo en la Escuela es el tema de la iniciación, donde se pretende que los niños se diviertan recibiendo las bases del deporte con temas pedagógicos para que se enamoren del juego, y luego van entrando en etapa de maduración y luego competición”, explica Pérez.
En este momento la Liga cuenta con cuatro entrenadores y cada uno con un cupo habilitado de 25 niños, cifras que podrían ampliarse en la medida en que se cumplan las cuotas. Los horarios de las clases son los sábados de 10 a 12 de la mañana y de 4 a 5 de la tarde.
En Urabá se está tratando de duplicar este modelo, aunque igual se tienen torneos menores en Apartadó, Necoclí, Chigorodó, San Pedro y San Juan de Urabá. “Con ellos se pretende que al final del año el campeón venga a jugar con el campeón de Medellín”, lo que sin duda sería un buen premio.
Juan Guillermo Calle, sin duda referente del béisbol antioqueño, acepta que este deporte “viene en crisis”, pero no culpa a ningún dirigente porque “sin personas que lo practiquen es muy complicado” sacarlo adelante, consideración que avala el propósito de la actual administración de empezar por la masificación.