El barco de la salud se sigue hundiendo.
El nuevo gobierno va a encontrar un sistema de salud que se está hundiendo por su propio peso. Primero las cifras. De acuerdo con cálculos recientes de Jaime Alberto Peláez publicados en el periódico El Pulso de la ciudad de Medellín, las 12 EPS más grandes del país tuvieron pérdidas consolidadas netas de 1.9 billones de pesos. El mismo autor señala que estas pérdidas financieras están concentradas en 6 EPS, y que las deudas acumuladas del sistema con los prestadores podrían alcanzar los 20 billones de pesos (casi 2 Hidroituangos).
Ningún otro derecho constitucional está en semejante crisis financiera. El común de las personas pensara que bien merecido se la tienen las EPS, pero en realidad, que se quiebre una EPS significa que se quiebren muchas IPS. Porque los activos que tienen estas entidades alcanzan para pagar un mínimo porcentaje de sus deudas.
El barco lleva hundiéndose mucho tiempo, año tras año, los indicadores financieros se han ido deteriorando. Faltó mano dura para atajar el problema y ahora es muy grande, y por ende las soluciones van a ser dolorosas.
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Conseguir recursos nuevos y frescos para el sistema es muy difícil, sin que esto estorbe a alguien o le dañe el negocio a alguien. Por ejemplo, se le podrían inyectar del orden de 5 billones de pesos al sistema si se agregan los ingresos de SOAT y de las ARL a la bolsa de la ADRES. Pero esto no le conviene a los dueños de estos dos negocios.
También se podría incentivar la inyección de capital fresco promoviendo la compra y fusión de las EPS. O se podría eliminar la restricción a la integración vertical y generar verdaderas redes integradas, con gobernabilidad única. Pero esto no le conviene a los dueños de los hospitales públicos (los políticos) o privados.
También podría aumentarse la vigilancia epidemiológica y descubrir los abusos (incluso fraudes, como el cartel de la hemofilia) de especialistas, todos motivados por el afán de lucho individual.
El barco de la salud se sigue hundiendo. De todos los sectores es al que más atención debería prestarle el próximo gobierno.