El inicio de las sesiones regulares de la Asamblea de Antioquia y del Concejo de Medellín de octubre y noviembre, se constituyó al mismo tiempo en el epílogo del ejercicio de los diputados y los concejales en el cuatrienio 2016 – 2019, que finalizará este 31 de diciembre.

En efecto, el trabajo regular de estos corporados fue instalado por el gobernador de Antioquia, Luis Pérez Gutiérrez y la secretaria de Gobierno de Medellín en representación del alcalde Federico Gutiérrez Zuluaga, quien se excusó. Ambos gobernantes también entraron en la recta final de sus mandatos y cada uno por su lado enfrenta algunas calenturas o tormentas muy propias del momento preelectoral territorial.

Precisamente por entrar la campaña electoral en el decisivo, clave y muy agitado mes de octubre, la gestión de diputados y cabildantes se verá muy alterada o traumatizada porque varios de ellos están dedicados gran parte de las 24 horas del día a buscar los difíciles votos o el concurso de los más de dos millones de electores de Antioquia y los 800.000 que podrían participar en los comicios de su capital.

El tema central en estas dos corporaciones a lo largo del actual bimestre de sesiones, será el análisis o debate previo a la aprobación del proyecto de presupuesto, que los actuales gobernantes de Antioquia y de Medellín radicarán y que dejarán como herencia al gobernador y al alcalde que se elegirán este 27 de octubre.

La consideración del presupuesto para la vigencia del 2020 en plena campaña electoral y a las puertas del cambio de gobiernos, le inyecta más interés y expectativa al trabajo de los corporados, pues sus decisiones repercutirán en las posteriores reuniones de las comisiones de empalme de los gobiernos saliente y entrante.

Posesión de Javier Rodas como nuevo concejal de Medellín, para tres meses.

Nueva presidente y concejal

La mayor novedad en el despegue del último periodo de sesiones de la Duma seccional y el Cabildo municipal, se registró por el Concejo de Medellín. Y dos fueron los hechos relevantes en esta corporación. El primero es que el Concejo de la capital antioqueña concluirá su temporada de cuatro años con relevo presidencial y con el ingreso de un nuevo cabildante para tres meses.

Como consecuencia de la reciente renuncia del concejal y presidente del Concejo, Jaime Mejía Alvarán, para ocupar un cargo diplomático en Europa, los concejales debieron proceder a elegir un nuevo presidente, este caso una presidente, pues la elección recayó en la juiciosa, estudiosa, argumentativa y quien no come entero sobre todo en los temas de hacienda pública, María Paulina Aguinaga Lizcano.

La bancada del Centro Democrático, la mayor del Cabildo con cinco corporados, porque el sexto, Santiago Jaramillo,  fue expulsado de ese partido, se reunió y la escogió tras ser postulada por su compañero Héctor Preciado, pues no había tenido la oportunidad de ocupar un cargo directivo en el cuatrienio.

La nominación de Aguinaga Lizcano fue apoyada luego por la plenaria del Concejo, que la eligió como presidente en las sesiones extras que finalizaron la semana pasada, mientras que el pasado martes presidió la instalación de las sesiones ordinarias, que como ya hemos dicho serán las últimas del cuatrienio de los concejos de las ciudades capitales o de municipios de primera categoría.

Con su elección, se convirtió en la quinta mujer en presidir el Concejo de Medellín. La primera fue en 1997 la conservadora Ángela Vélez de Valderrama y tres años después en el 2000 la también azul Marta Cecilia Castrillón.

Tuvieron que pasar 16 años para que una mujer volviera a liderar el Cabildo y fue Daniela Maturana, quien hoy increíblemente es militante y bancada del movimiento por firmas “Creemos”, pero al mismo tiempo volverá a aspirar y está inscrita por “Todos juntos” y para los “magos” del CNE no hay doble militancia. La cuarta mujer en ser presidente fue la liberal Aura Marleny Arcila el año pasado.

En la intervención de María Paulina Aguinaga en la sesión inaugural, esta mujer de un trato personal cariñoso pero con un talante muy crítico en la fiscalización y defensa del patrimonio público, no se fue por las ramas y exteriorizó varias preocupaciones.

Inicialmente recordó que en los cuatro años han pasado por el recinto del Concejo los temas más trascendentales para el futuro de esta ciudad, como la calidad del aire, la situación del proyecto Hidroeléctrico Ituango, la enajenación de participaciones accionarias de EPM, la situación financiera de Savia Salud, la renovación del Centro de Medellín y el estado de las grandes obras que requiere la ciudad en materia educativa y de movilidad.

Pero seguidamente anotó que hay retos muy grandes en la generación de empleo de calidad, pues la ciudad sigue estando dos puntos por encima del ponderado nacional en la cifra de desempleo, fenómeno que está impactando más fuerte a las mujeres y jóvenes de escasos recursos, pues la tasa de desempleo en esta población alcanza en el Valle de Aburrá el 19,8% para el 2018 y el porcentaje de jóvenes entre los 14 y 28 años que ni estudian ni trabajan también es cercano a los 18,4. “A todos ellos hay que brindarles oportunidades para que tengan un proyecto de vida amplio, del tamaño de sus ilusiones”.

Advirtió que los concejales deben velar porque las obras en los barrios para el beneficio de las comunidades que adelanta la municipalidad a toda marcha para finalizar su ejecución presupuestal y cumplir con las metas del plan de desarrollo, sean entregadas con estándares de calidad y funcionalidad, no exclusivamente con el propósito de sumar un indicador.

Anunció que en la discusión del presupuesto general para el 2020, rubro que ejecutará el alcalde que resultará electo por la ciudadanía en cuatro semanas, los concejales deben tener la responsabilidad de seguir cuidando de Medellín y de sus Empresas Públicas que han atravesado, quizás, por los años más duros de su historia con la atención de la contingencia en Hidroituango. “Aunque han llegado buenas noticias, aún hay aspectos que generan incertidumbre y nos podrían llevar a apretarnos el cinturón”.

Insistió que no se trata de una división entre amigos y enemigos de EPM, sino de un patrimonio público construido con el talento y los recursos naturales de los antioqueños a lo largo de seis décadas, que se tiene que seguir fortaleciendo y poniendo al servicio de los más humildes y no exclusivamente por medio de las transferencias al Municipio de Medellín, sino también con el cumplimiento a cabalidad de su misión como empresa prestadora de servicios públicos y orgullo de todos.

Finalizó diciendo que está convencida que la ciudad se tiene que seguir edificando sobre lo construido, y no sólo en el Gobierno Municipal, sino también en el Concejo por su amplio conocimiento sobre lo que acontece en la ciudad gracias a los debates adelantados en plenarias, los estudios realizados en comisiones y los documentos elaborados por el Observatorio de Políticas Públicas para la toma de decisiones.

El sector del "Gomita" Hernán Gómez (izq.), con la aspirante a repetir Concejo, Nataly Vélez; el candidato a la Asamblea, Gregorio Hernández; y el nuevo concejal Javier Rodas.

La renuncia de Mejía Alvarán permitió también el ingreso por tres meses del abogado Javier Rodas, que a sus 45 años de edad está más preparado que un yogur, porque además es filósofo, magister en Derecho y también en argumentación jurídica.

En política electoral le ha tocado sudarla y esta actividad la inició muy joven como JAL de la Comuna Doce y en el 2015 no logró salir electo al Concejo en la lista del Centro Democrático, al obtener la octava votación, de seis concejales que eligió ese partido.

Pero sus orígenes fueron liberales en el Sector Democrático o el liberalismo uribista de Antioquia, junto a su amigo el exconcejal y médico Hernán Gómez, quien para el actual concejo, ya en el CD, ayudó a elegir a Nataly Vélez y a su familiar Simón Molina, quien después se marchó para Los Paolos. Pero recuperó la segunda curul con el ingreso de Rodas. Contrario a lo que sucedió con el grupo de Fabio Valencia dentro del CD, que empezó con tres concejales: Jaime Mejía, Norman Harry y María Paulina Aguinaga, pero los dos primeros ya no hacen parte del Concejo y Aguinaga integra otro matiz de ese partido.

Este concejal dotado de un potente vozarrón, que estrenó en su posesión y en su alocución, armó revuelo al expresar que es hincha del alcalde Federico Gutiérrez, pero cuestionó a varios miembros de su gabinete al considerar que lo han abandonado para una mejor gestión.

Además dijo que trabaja en política y en lo público para evitar que Medellín caiga en manos de los modelos fracasados de la izquierda que tanto daño le hicieron a Bogotá, por lo cual cantó su voto por Alfredo Ramos y para la Gobernación por Andrés Guerra.

Lea: Las embarradas del CNE

Los líos de Fico y Pérez

Entre tanto, el gobernador Luis Pérez y el alcalde Federico Gutiérrez, al igual que los corporados, también entraron a los tres últimos meses de gestión y con varios dolores de cabeza que enfrentar.

Antioquia afronta decisiones contradictorias de parte de la Procuraduría General de la Nación y la Registraduría Nacional del Estado Civil.

El gobernador por cuenta del eterno diferendo de Belén de Bajirá ahora con ribetes electorales y el alcalde Fico por apuros con la Procuraduría también por asuntos de la actual campaña política en la ciudad.

El asesor de la Gobernación, Guillermo Mejía explicó que la Registraduría luego de haber decidido que en el censo electoral del municipio de Mutatá se incluyera el corregimiento de Belén de Bajirá y en el de Turbo los corregimientos de Macondo, Blanquiset y Nuevo Oriente, y después de que la Procuraduría General de la Nación no aprobara la recusación que contra el Registrador Nacional presentó el apoderado del Chocó, decisión que le fue notificada al Gobernador el pasado viernes 27 de septiembre, en la que el organismo de control analizaba todo el proceso administrativo tramitado para tomar esa decisión por parte de la Registraduría Nacional y daba un apoyo a toda la actuación, esta última entidad electoral se echó para atrás y revocó la decisión por petición de la Procuradora Sexta Judicial.

No se sabe con certeza qué pasó o que se movió en solo tres días en que las dos entidades dijeron primero que se votara en Antioquia y luego que se votara en el Chocó.

Un abogado comentó que era inverosímil que dos entidades del respeto y trascendencia de la Procuraduría y la Registraduría dieran un giro de 180 grados en menos de tres días y con los mismos argumentos que dijeron una cosa los voltearon para decir otra. Al respecto recordó la frase de Aristóteles que decía que es imposible que una cosa sea y no sea al mismo tiempo. “Qué inseguridad jurídica y que atropello a la confianza legítima”, agregó.

La Asamblea de Antioquia entró en sus últimos tres meses de labores del periodo 2016-2019.

Los apuros de Fico

El alcalde de Medellín, Federico Gutiérrez, termina su gestión en plena campaña electoral con presuntos apuros con la Procuraduría.

Este ente de control abrió indagación contra el mandatario y otros funcionarios por un supuesto proselitismo a favor del candidato Santiago Gómez Barrera, quien figura en su publicidad exterior como el sucesor del actual mandatario.

También se busca establecer la existencia de presiones a los contratistas del municipio para que participen en actividades de campaña, compartan y/o promocionen en sus redes sociales el material del candidato del movimiento “Seguimos contando con vos”.

Las pruebas que condujeron a la indagación disciplinaria consisten en vallas de publicidad con las fotos del alcalde y el candidato, y el mensaje de campaña: “Para que Medellín no retroceda y lo bueno continúe. Santiago Gómez”.

También el alcalde deberá certificar sobre manifestaciones públicas por escrito o por cualquier otro medio hechas por el mandatario en torno al uso de su imagen.

Esta situación se registra en el momento en que otros tres secretarios y un subsecretario del gabinete de Medellín, renunciaron para vincularse a la campaña de Gómez Barrera.

Se trata de Lina Botero Villa, Secretaria de Cultura Ciudadana; Paula Palacio Salazar, Secretaria de Infraestructura Física; Andrés Felipe Bedoya Rendón, Secretario de Participación Ciudadana y Carlos Arcila Valencia, Subsecretario de Derechos Humanos.

Los anteriores se suman a Luis Guillermo Patiño Aristizábal, María Fernanda Galeano Rojo y Alejandro de Bedout Arango, quienes ya habían dimitido y trabajan con el candidato, quien dijo que “es una demostración más de la intención de Federico y su estructura administrativa, para que la ciudad continúe por buen camino y ganemos estas elecciones”.

Al respecto la Procuraduría solicitó al movimiento “Seguimos contando con vos” información sobre la participación que tendrían en la campaña los exsecretarios y si existe un vínculo contractual o realizan trabajo voluntario.

El alcalde negó rotundamente que esté participando en política, al tiempo que manifestó su respeto por los entes de control y su deber de responder ante la indagación abierta en su contra.