Es el túnel más largo que se construye en Latinoamérica con ingeniería colombiana y que entraría en operación en el 2023.
Para el secretario de Infraestructura de Antioquia, Gilberto Quintero Zapata, el Túnel del Toyo es en estos momentos la obra insigne de la ingeniería colombiana en el campo de la infraestructura vial y, además, es el túnel más largo que se está construyendo en Latinoamérica.
Es una monumental obra que se construye en dos tramos, uno financiado por el Departamento de Antioquia y el Municipio de Medellín, y el segundo mediante un convenio con el Gobierno Nacional.
La suma de los dos tramos alcanzará una longitud total del proyecto de 37.67 kilómetros, que incluye 18 túneles en 17 kilómetros y 30 puentes, todo construido por la ingeniería colombiana, asociada con una empresa española.
“Será una obra espectacular”, la calificó el curtido funcionario.
El pasado Gobierno Nacional del presidente Juan Manuel Santos propuso que esta obra lleve el nombre del ingeniero Guillermo Gaviria Echeverry, quien fue el gran promotor de la idea del túnel.
Atravesará la Cordillera Oriental, bordeando el rio Tonusco, 900 metros abajo del Boquerón del Toyo, famoso pico conocido por los pilotos de las aerovanes que cubren la ruta Medellín - Urabá.
El proyecto vial, que consta de varios túneles y puentes (viaductos), y vías a cielo abierto es tan largo, se estima estará concluido en el 2023.
Comprende dos etapas, una de preconstrucción, ya superada, que era hacer los diseños definitivos que no existían, también obtener la licencia ambiental que tampoco tenía y que fue el diferendo que se registró con la pasada administración seccional, y la parte predial.
Y la etapa de construcción, que es la que se comenzó a ejecutar desde el pasado 26 de enero de este año y a la fecha se ha avanzado en un significativo 12%, según Quintero Zapata.
La obra tiene un valor de 1.8 billones de pesos y el proyecto completo va desde Santa Fe de Antioquia, pasando por Giraldo y concluyendo en Cañasgordas, en el Occidente antioqueño.
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El tramo 1
Es el que está ejecutando el Departamento de Antioquia y el Municipio de Medellín.
Vale 1.045 billones de pesos. La Gobernación aporta 780.000 millones y la capital 520.000 millones. Son valores constantes del año 2013 y no pesos corrientes.
Este tramo consta de un túnel principal de 9.8 kilómetros, pero en total tiene 12.5 kilómetros en siete túneles, de los cuales el del Toyo es el más grande.
Adicionalmente tiene 10.2 kilómetros en galerías que son túneles paralelos al principal, que sirven para observar cómo son las condiciones geológicas de la zona para ir avanzando en la construcción de los túneles principales y que son los que van a quedar operando.
Esas galerías, que están conectadas, con el túnel principal, quedarán para la evacuación de personas.
También este primer tramo tiene 1.3 kilómetros en 17 puentes vehiculares (viaductos) y en puentes peatonales. Además de 4.4 kilómetros en vías a cielo abierto.
En total el tramo 1 suma 18.2 kilómetros, se construye entre los municipios de Giraldo y Cañasgordas, que es el que se está ejecutando en estos momentos.
El tramo 2
Le corresponde construirlo al Gobierno Nacional entre Santa Fe de Antioquia y Giraldo, que son alrededor de 20 kilómetros.
El convenio establece que lo deberá acometer rápidamente y estar listo para cuando se termine la obra principal, que es el Túnel del Toyo, y se pueda poner en operación todo el proyecto completo que es juntar Mar 1, este túnel y Mar 2 hacia Urabá.
Es un tramo que consiste en 4.48 kilómetros en once túneles pequeños y en viaductos. 1.62 kilómetros en trece puentes, 310 metros en túneles falsos para evitar deslizamientos y caída de tierra.
Y tiene 13.44 kilómetros en vías a cielo abierto, para un total de 19.4 kilómetros.
Competitividad y mercadeo
La construcción del Túnel del Toyo y su vinculación a las vías de la Prosperidad generará competitividad y mercadeo a Antioquia y Colombia.
Permitirá, no solo una rápida conexión del Valle de Aburrá y el Suroeste antioqueño a través de las vías Pacífico 1, 2 y 3 con Urabá, sino también la conectividad del mar de Antioquia y los futuros puertos con el Eje Cafetero, el sur de Colombia y Bogotá.
Serán 300 kilómetros menos en distancia que lo que hoy se recorre desde esos mismos lugares con los puertos en Barranquilla, Cartagena y Santa Marta.
Y una vez entre en servicio el Túnel del Toyo y los puertos, Colombia podrá mirar desde Urabá hacia los grandes mercados internacionales en todos los cinco continentes.