Al parecer el aviso de alquiler que generó conmoción entre la comunidad artística y critica sólo fue una treta para generar conciencia.
El Museo de Arte moderno de Bogotá, conocido como el Mambo, no está disponible para ser arrendado, según citan medios informativos nacionales, el letrero que pendía de la fachada del espacio, y anunciaba su supuesto alquiler, sólo era parte de una campaña de expectativa para generar conciencia en torno a la situación actual de la institución artística.
Al parecer, se trató de un ingenioso performance ejecutado por 12 grupos artísticos y colectivos culturales de la capital, con el propósito de generar la reacción de la ciudadanía al momento de divulgar el propósito de arrendar el Museo.
“El agente inmobiliario, Carlos Muñoz, quien al parecer fue un actor contratado, dijo a periodistas que la edificación diseñada por el reconocido arquitecto Rogelio Salmona se iba a poner a la disposición de una institución pública o privada”, citó la revista Dinero.
Y añadió la publicación: “El supuesto agente dijo en radio que la sede del museo se compone de cinco plantas, doble techo en altura, dos cocinas, ocho baños, un local de 65.000 metros cuadrados, excelente iluminación natural, facilidades de acceso, entre otras características".
“Ciudadanos y periodistas estaban preocupados por la presunta puesta en arriendo del Museo de Arte Moderno de Bogotá, pero no, el Mambo no será arrendado, se trata de uno de los proyectos ganadores de la Beca Red Galería Santa Fe otorgada por el Instituto Distrital de las Artes, que comenzará a partir de la próxima semana”, señalaba el comunicado, el cual fue citado por distintos medios de comunicación pero no aparecía en la página oficial de esa entidad.
Según las últimas indagaciones hechas por la prensa bogotana, el Mambo no será arrendado y de acuerdo con los voceros del lugar, “se ha propuesto ser la entidad cultural autosostenible de mayor éxito en la ciudad".