Una prestación del servicio diferente, que ellos llaman pertinente, se idearon los maestros en la I. E. Pedro Luis Álvarez Correa, Ieplac, del municipio de Caldas, Antioquia, para el estudio en casa en tiempos de la pandemia de la covid-19 que azota al mundo.

Con el nombre Escuela para la Emergencia, la institución educativa pública pretende “volver a los estudiantes y a las familias sensibles frente al contexto de que la escuela tiene una formación humana muy significativa y, si bien hay unos contenidos que aprender y unas líneas orientadoras en cuanto a las asignaturas, en el colegio, así como en la vida misma, lo humano está por encima de todo”, contó el profesor Luis Carlos Tirado.

En la planificación, ellos se pensaron como una escuela desde la comunidad, y el primer referente que tuvieron para generar la propuesta fue la idea de un colegio con una dinámica formativa que denominaron: “la crisis, una posibilidad”.

“Fue pensar cómo desde la propagación del virus, desde las angustias económicas, desde las mismas confrontaciones personales que suscitó la enfermedad, había que empezar a modificarse y recoger las vivencias de cómo lo estaba afrontando el entorno”, explicó así la idea la profesora Paula Rendón, docente de matemáticas.

De esta forma, las actividades de clase que han propuesto en el tiempo del estudio en casa para sus alumnos todas van encaminadas a resalta lo humano y lo esencial de la vida en comunidad.

Eso sí, respetando los componentes académicos, todo lo pedagógico y fundamental que está consignado en el modelo de la enseñanza del país, precisó, por su parte, el profesor Alejandro Vásquez, que imparte la asignatura de educación física.

“Vemos que el ‘asignaturismo’ en estos momentos de pandemia se está viendo relegado”, declaró él.

Los profes de esta institución agruparon las asignaturas en unos tópicos y, particularmente, los estudiantes de allí en este momento no están respondiendo a las necesidades de cada asignatura sino a unas competencias, que se engloban dentro de unos tópicos, “esto hace que el trabajo sea más dinámico, no se esté saturando con tareas a los alumnos, que no se sientan sobrecargados ni todo el día en función de lo académico, más bien están adquiriendo unas competencias generales y estas están evidenciadas en cada una de las áreas que conforman esos tópicos”, narró a EL MUNDO, Sandra Vélez, maestra de ciencias naturales y química.

En consecuencia, coinciden en afirmar los profesores, esto ha permitido que en la I. E. Pedro Luis Álvarez Correa en el tiempo del estudio en casa se viva el trabajo colectivo, entre profesores y directivos, llevado una propuesta a sus estudiantes que va por encima de los conocimientos que se pueden aprender en cada una de las asignaturas.

Cabe destacar que los tópicos definidos son tres, el comunicativo, que integra educación artística, castellano, inglés y educación física; el técnico-científico, con las asignaturas tecnología, matemáticas, ciencias (que se compone de biología, física y química), matemáticas y las de la media técnica, y el socio-humanista, con ciencias sociales, ética, filosofía, economía, política y religión.

La forma de trabajar el personal también es disruptiva, cada maestro que cubren las asignaturas de los tópicos antes mencionados conformaron unos grupos de trabajo y pensaron unas guías y unas actividades para tres semanas, con más o menos cinco actividades por semana, y las dinamiza el director de cada grupo junto a otro profesor. Así, cada tres semana se cambia de tópico de trabajo en cada grado.

Los maestros, igualmente, resaltan que ello les dio la oportunidad de configurarse como equipo de trabajo, y lo que están haciendo lo ven como un trabajo propositivo no solo para ellos sino también para sus alumnos y familias. Además, coinciden en que es una manera mucho más eficiente de la distribución del tiempo en casa para ellos mismos, buscando no sumarse una carga mayor de estrés a cada uno.

Atributos de la propuesta

De las cosas que han maravillado a los profes de la institución con este modelo es el poder encontrar esas otras habilidades de sus estudiantes. Por ejemplo, Paula quien desde el área de las matemáticas ha trabajado para sacar a flote el pensamiento lógico en sus alumnos y las destrezas de lo operativo en la solución de problemas, con esta forma de trabajo se ha encontrado con que algunos de sus alumnos tienen unas habilidades grandiosas, según describió, para argumentar en textos escritos.

“Se ha ampliado el espectro y ahora puedo ver sus capacidades de una manera más objetiva y no tan parcializada”, consideró.

Uno de los trabajos que ella propuso en su área fue de comparación de los modelos de propagación del virus; los estudiantes lo reconocieron en diferentes países, supieron leer cómo estaba su territorio, en aumento o disminución, y así comprendieron los alcances de la emergencia en su entorno y más específicamente lo vulnerable que está su comunidad ante la pandemia.

Por su parte, la profesora Sandra resaltó la disposición que ha tenido la comunidad educativa para adaptarse al modelo, que ha facilitado tanto la comprensión de las temáticas como el ejercicio mismo de la virtualidad o el estudio virtual, que el MEN (Ministerio de Educación Nacional) prefiere simplemente llamar estudio en casa. Esta institución educativa aplicó a un beneficio de la Fundación Microsoft, por iniciativa de los estudiantes de undécimo, y lograron una licencia gratuita por seis meses de la plataforma Teams, en la cual desarrollan sus clases virtuales.

La maestra de ciencias naturales diseñó un sistema en el que solo el primer y último día de la semana se ven en pleno, y los demás días el trabajo está asignado por subgrupos, “lo cual me ha permitido que ellos puedan trabajar desde lo colectivo”, entendiendo que el aprendizaje también se adquiere en comunidad.

Una de las actividades que ella ha mediado durante este tiempo corresponde a las actitudes del cuerpo en la manifestación de diferentes sentimientos como la tristeza, pero a su vez cómo la música es una extensión más de la apropiación como seres de ese sentimiento. Como anécdota, en una clase un alumno mostró que sabía tocar la guitarra y otro la flauta, luego ambos se pusieron de acuerdo para interpretar la misma melodía.

Por su parte, el profesor de educación física contó su experiencia con una actividad en la que se le solicitó a los estudiantes buscar fotos de que cómo el cuerpo se representa en situaciones de crisis, y así, en comunidad los estudiantes encontraron imágenes de las guerras, de los desastres y demás tragedias vividas, por ejemplo, por su familia y antepasados.

También, el Alejandro Vásquez propuso a todos los miembros de la comunidad educativa hacer clases de educación física en comunidad, para quienes quisieran, y varios grupos, de familia o amigos, se ha unido a la iniciativa, este profesor dona su tiempo para contribuir con el especrcimeinto en tiempos de la pandemia en el municipio de Caldas.

Finalmente, para ilustrar las actividades en comunidad que han desarrollado en el Iepac de Caldas y cómo han crecido en comunidad también en tiempos de la pandemia por la covid-19, una de las estrategias que han aplicado, y que además surgió de sus mismos estudiantes, fue hacer una donatón, en la que algunos profesores fueron por las calles del municipio solicitando ayuda en alimentos no precederos, para llevarles a las familias más necesitadas de la institución, así recogieron alrededor de 250 mercados que fueron entregados a las familias que lo necesitaban para afrontar la pandemia. Los estudiantes que tenían cómo donar, pusieron en la puerta de sus casas las camisas del uniforme del colegio, o un trapo azul, de esta forma se pudo identificar en dónde recoger las donaciones.

Las anteriores, son solo unas de las actividades y formas que permiten entender cómo en la Pedro Luis Álvarez Correa ven la crisis del virus como una posibilidad para transformar su sistema educativo. Desde una forma más romántica, se trata de una escuela pensándose en forma transversal, no desde discursos fragmentados, en esta institución educativa se pensaron como comunidad.