La Candelaria sigue siendo una de las comunas de la ciudad más afectadas por la inseguridad. Delitos como el robo, el homicidio y la extorsión no han dejado de ser un problema para los dueños de locales comerciales, los habitantes y visitantes del Centro. 

La tendencia en el homicidio, por ejemplo, viene subiendo, con una tasa proyectada para este final de año de 129 homicidios por cada 100.000 habitantes, solo en esta comuna. 

En temas como la extorsión o ‘vacuna’ hay cerca de 43.000 comerciantes afectados, según datos de la Corporación para la Paz y el Desarrollo Social, Corpades, quienes señalan como principales responsables a los más de 35 grupos de las Convivir, (Cooperativas de Vigilancia y Seguridad Privada), que se mueven en el centro. 

Luis Fernando Quijano, presidente de la corporación, asegura que la criminalidad en este sector está en ascenso y tiene en jaque a la fuerza pública porque el Centro se convirtió en “una zona de cacería donde la mayoría de los afectados son inocentes”.

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“La comuna 10 sigue estando en manos del crimen, y su mejor expresión de control son las Convivir. Hemos calculado que son alrededor de 350 hombres quienes integran su red de coordinadores, entre sicarios, jefes de plazas y de cobros, que trabajan en grupos de diez hombres por turno”, señala Quijano. 

Según Quijano, “hoy está pasando algo en el centro, y es un hilo conductor de todo lo que sucede en la ciudad”. Porque, a pesar de ser la comuna más vigilada, con más de 650 policías y 66 cuadrantes, es la que más muertos pone: 54 hasta el pasado 19 de junio. Lo que representa un incremento de 21 casos frente a los 33 del primer semestre del año pasado.  

“Tenemos un Centro con mucha presencia policial y de seguridad, por el que transitan 1’200.000 personas diariamente, con mucha inteligencia y cámaras de seguridad. Entonces, ¿cómo hace para moverse todo este organismo criminal?”, se interroga Quijano. 

La Secretaría de Seguridad asegura que se vienen desarrollando diferentes estrategias desde los  puestos de control para combatir la criminalidad en el centro. Y dice que a la fecha, se han registrado 821 personas, inmovilizado 230 motocicletas y siete automóviles que se usaban para el hurto, incautado 18 armas blancas y dos de fuego, e impuesto 271 comparendos y multas. 

Además, que se han intervenido los establecimientos de comercio, donde se han multado 46 locales por consumo o venta de estupefacientes, riñas y venta de licor adulterado, se han incautado 18 gramos de estupefacientes y 88 armas en lo que va del año, entre otros operativos de seguridad y capturas. 

Para la gerente del Centro, Pilar Velilla, uno de los mayores frentes de trabajo para la Alcaldía en este sector es precisamente la seguridad. “El Centro se parece a la ciudad, es su origen y en consecuencia concentra sus dificultades.; (…) todas las acciones de esta administración en el Centro apuntan a darle mayor calidad de vida a los moradores, a los usuarios y a nuestros visitantes, en temas de seguridad, invasión del espacio público, movilidad y la contaminación del aire, visual y auditiva”, asegura Velilla.

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Para Quijano lo que hay es un problema de inteligencia y falta la estrategia: “Uno ve a un alcalde tratando de hacer cosas pero la inteligencia no está actuando de forma contundente, sino de forma mediática, (…) o las cámaras están mirando para otro lado o no funcionan; no están desmantelando las estructuras”, dice.

El presidente de la corporación agrega que las Convivir están en este momento coordinadas por alias el mocho vives: quien fue el reemplazo de alias cejas (asesinado), y se mueve en Manrique Las Granjas; alias el rolo, que se mueve entre los parqueaderos de Carabobo y de Greiff; y alias rodolfo, que se ubica por el sector del motel Los Colores y sus alrededores.

“Las vacunas dejan una renta de 8.000 millones de pesos, el hurto a establecimientos comerciales es mas de cinco veces la tasa que se tenía en el año 2003, además de los paga diario, las apuestas ilegales, el tráfico de droga y el sicariato. Hay un enfrentamiento entre las Convivir, aunque no se hayan declarado la guerra directamente; el centro es la joya de la corona de Medellín, (…) y todos vamos al centro”, dice Quijano.   

EL MUNDO trató de obtener declaraciones del Secretario de Seguridad y la Policía Metropolitana, pero no fue posible.