El verbo llegar va en pasado porque la congresista está hablando de un pasado mafioso.
Efluente y afluente
Vamos a volver pedacitos cada palabra (la primera realmente) y a sacar de sus entrañas sus respectivos sentidos.
Afluente
Es un río secundario que desemboca en uno principal (más grande, más caudaloso seguramente). Una carta puede ser afluente (es un adjetivo, una calificación) cuando tiene muchas palabras, muchas expresiones. Es decir, cuando es extensa o muy cargada, ustedes me entienden. Y, tercera opción, afluente es todo lo que afluye. Y afluir, verbo poco usado, es el acto en el que muchas personas van hacia el mismo lugar. Por eso “afluencia de público” indica que llegó mucha gente a un estadio, por usar un ejemplo. Entonces, afluente es abundante y afluencia es abundancia.
Efluente
Más sencillo aún. Fíjense: el verbo efluir, ya no afluir, significa que un gas o un líquido se “escapa” hacia el exterior, se sale. Entonces efluente es el líquido que procede de una planta industrial.
La embarrada (nueva sesión)
“Volvimos al pasado donde los mafiosos llegan al congreso”.
Este es un tuit de una política colombiana de la más rancia derecha y puro abolengo. Como las fechas no se preguntan con “dónde”, es mejor “Volvimos al pasado, cuando/en el que los mafiosos llegaban al Congreso”. Además, faltó la coma, indispensable para hacer la aclaración (“cuando…” funciona como aclaración). El verbo llegar va en pasado porque la congresista está hablando de un pasado mafioso. Y Congreso lleva mayúscula, y no voy a decir que el Congreso colombiano debería escribirse con minúscula porque es chiste viejo y predecible.
De esas que casi nunca usamos
Escotero. Quien camina rápido porque ninguna carga le estorba. Piensen en un viajero que sale apenas con su mochila/morral colgado, nada más.