Así lo anunció el nuevo ministro de Defensa, Oswaldo Jarrín, en su primera rueda de prensa desde que fuera designado como nuevo titular de esa cartera, el viernes pasado, por orden del presidente del país, Lenín Moreno, quien ese día aceptó la renuncia de Patricio Zambrano.
El Gobierno de Ecuador impulsará una "evaluación diagnóstica" de la situación en la conflictiva frontera con Colombia, para acometer políticas de seguridad que permitan contener a grupos irregulares armados y devolver la tranquilidad en la zona limítrofe.
Jarrín indicó que el objetivo fundamental de las Fuerza Armadas ecuatorianas, en torno a la situación en la frontera, es "hacer respetar la integridad del territorio nacional" ante cualquier grupo irregular que pretenda ingresar en suelo ecuatoriano.
También se pretende "hacer respetar la vida, la tranquilidad, la estabilidad" de la población para que pueda trabajar, vivir y prosperar en un ambiente de paz, añadió Jarrín.
El Ministro dijo que una de sus primeras acciones será la de solicitar "una reunión del Consejo de Seguridad Pública y del Estado", el máximo órgano en la materia, para proseguir con una "etapa de evaluación diagnóstica" que permita "reformular" la política de seguridad en la frontera con Colombia.
Además, alentó una política de coordinación y cooperación entre las diferentes instituciones del Estado relacionadas con el tema, como las Fuerzas Armadas y la Policía, pero también aquellas entidades encargadas de la asistencia social en la zona.
Un "Plan de Desarrollo para la frontera norte" con Colombia es necesaria para emprender las políticas de seguridad, así como reforzar la cooperación internacional, apuntó Jarrín al precisar que otro de los objetivos es mejorar la capacidad operativa de las instituciones del orden encargadas de la defensa.
La situación de inseguridad en la zona fronteriza, por una serie de ataques atribuidos a grupos irregulares armados que provienen de Colombia, ha causado preocupación y tensión en Ecuador.
Cuatro uniformados murieron y varios resultaron heridos por ataques con explosivos cuando vigilaban la zona fronteriza con Colombia en los últimos meses y tres periodistas fueron secuestrados y asesinados cuando pretendían hacer su trabajo en la zona limítrofe, acciones atribuidas a una disidencia de las Farc.
El presidente ecuatoriano designó el viernes pasado a Mauro Toscanini y a Oswaldo Jarrín como sus nuevos ministros del Interior y de Defensa, respectivamente, tras aceptar la renuncia de César Navas y Patricio Zambrano, quienes ocupaban dichos cargos.