Estados Unidos había dicho que no reconocería los resultados de las elecciones presidenciales en Venezuela por no considerar legítima a la Asamblea Nacional Constituyente.
El Gobierno de EE. UU. denunció este jueves 8 de febrero la decisión del Consejo Nacional Electoral (CNE) de Venezuela de convocar "unilateralmente" las presidenciales para el 22 de abril "sin garantías" de que sean "justas, libres y validadas internacionalmente", y prometió seguir presionando a Caracas.
"Estas elecciones no tienen el acuerdo de todos los partidos políticos y limitan la capacidad de los individuos de presentarse como candidatos", indicó en un comunicado la portavoz del Departamento de Estado, Heather Nauert.
"Al negar la participación en el proceso electoral, el régimen de Maduro continúa desmantelando la democracia de Venezuela y revela su Gobierno autoritario", añadió.
El CNE anunció este miércoles que la fecha de las presidenciales será el 22 de abril, en cumplimiento del decreto de la oficialista Asamblea Nacional Constituyente (ANC), que ordenó hacer estos comicios antes de mayo.
Estados Unidos ya había dicho que no reconocería los resultados de las elecciones presidenciales por no considerar legítima a la ANC.
Nauert explicó que EE. UU. apoya "la decisión de los partidos de la oposición de rechazar los términos del régimen para unas elecciones que no serán libres y justas".
"Es desafortunado que el régimen de Maduro no sea lo suficientemente valiente para competir en las elecciones en igualdad de condiciones", sostuvo.
Durante su gira por Latinoamérica, el secretario de Estado, Rex Tillerson, sondeó en los países que visitó a los gobiernos sobre qué apoyo tendrían unas sanciones petroleras para aumentar la presión sobre Maduro.
"Seguiremos presionando al régimen para restaurar la integridad de la Constitución de Venezuela", insistió este jueves la portavoz de Exteriores.