Venezuela decidió solicitar oficialmente su salida de la OEA por su rechazo a que un amplio grupo de países del organismo y el secretario general, Luis Almagro, abordaran sin su consentimiento la crisis en el país.
El nuevo embajador de EE. UU. en la OEA, Carlos Trujillo, dijo este viernes que Venezuela no debería estar en el organismo y no tendría que irse voluntariamente, al considerar que no respeta ni la democracia ni los derechos humanos.
"No sé cómo Venezuela tiene un sitio en la mesa, es algo que desde la perspectiva de Estados Unidos no podemos aceptar", dijo Trujillo a un grupo de periodistas tras su ceremonia de jura del cargo ante el vicepresidente estadounidense, Mike Pence.
"No deberían ser miembros y no deberían irse voluntariamente (...). No deberían ser miembros de una organización que lucha por la democracia y los derechos humanos, ¿cómo podemos mirarnos en el espejo?", agregó el nuevo embajador, de origen cubano.
Trujillo recordó así que Venezuela ya pidió dejar la OEA el pasado 28 de abril, una salida que no será efectiva hasta dos años después, en esa misma fecha del año 2019.
"Dicen que quieren irse, pero siguen participando. No pagan sus cuotas, pero siguen (...) No muestran signos de irse", apuntó al respecto.
Venezuela decidió solicitar oficialmente su salida de la OEA, algo sin precedentes en el organismo, por su rechazo a que un amplio grupo de países del organismo y el secretario general, Luis Almagro, abordaran sin su consentimiento la crisis en el país. Sin embargo, sus representantes han seguido participando en las sesiones de la OEA, aunque se mantiene su decisión de dejar el organismo el año próximo.
"¿Cómo pueden ser miembros de una organización que lucha por la democracia y los derechos humanos si no están de acuerdo con eso?", insistió Trujillo, que se expresó en términos mucho más duros que sus predecesores en el cargo.
No obstante, evitó decir si Venezuela debería ser excluida de la Asamblea General de la OEA, que se celebra en junio en Washington, como ya lo fue de la Cumbre de las Américas de Lima en abril.
"La OEA es la anfitriona y ellos son responsables de las invitaciones", apuntó al respecto, para dejar claro que, aunque la reunión se celebre este año en EE. UU., no le corresponde a su Gobierno tomar esa decisión.
Por el momento, según todas las fuentes consultadas, no hay apoyo suficiente dentro de la OEA para que Venezuela sea expulsada del organismo.
Además, incluso gobiernos muy críticos con el presidente Nicolás Maduro lamentaron la decisión de abandonar la organización y le han pedido varias veces que la reconsidere.
Las declaraciones de Trujillo se desmarcan así de lo que ha sido hasta ahora la tónica general en la OEA, donde siempre se ha mantenido que había que ayudar a Venezuela pero manteniéndola dentro del organismo.