La diplomática explicó que este miércoles se desplazará a la frontera de Colombia y Venezuela para ver por sí misma la situación que se vive allí y “saber exactamente la naturaleza de los desafíos” que se enfrentan.
Estados Unidos espera que el presidente electo, Iván Duque, lidere el desafío regional que considera supone lidiar con los efectos de la crisis venezolana, aseguró este martes en Bogotá la embajadora de ese país ante la ONU, Nikki Haley.
Según dijo Haley, Duque “entiende que no es solo liderar” el problema de “lidiar con Venezuela”, sino hacerlo “con toda la región”, por lo que le solicitan que hable con quienes considera “sus hermanos”, los países vecinos.
En opinión de Haley, Duque “puede hablar con ellos con más facilidad” que Estados Unidos, por lo que le pidió que “lleve a la región a bordo para intentar” que el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro entienda que la situación que se vive en su país “es inaceptable”.
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La embajadora de EE.UU. se encuentra en Bogotá para asistir a la ceremonia de investidura de Duque.
Para Haley, Colombia “está lidiando muy bien” con el éxodo de cerca de un millón de migrantes venezolanos que se estima han llegado al país huyendo de la crisis que se vive en el suyo. Asimismo, comentó que esa situación “es una preocupación para Estados Unidos”.
Según aseguró, siente “desesperación por la gente de Venezuela” al ver las proyecciones que indican que la inflación puede llegar a un millón por ciento este año, cómo “el adulto promedio ha perdido 10 kilos” y que el 90 % de los ciudadanos de ese país “no sepa de dónde vendrá la siguiente comida”.