El Fifa-Gate se destapó a finales de mayo de 2015, en vísperas de un congreso de esa organización en el que iba a reelegirse como presidente al suizo Joseph Blatter, quien ocupaba el cargo desde 1998.
Dos expresidentes del fútbol sudamericano, el paraguayo Juan Ángel Napout y el brasileño José María Marín, fueron hallados este viernes culpables de corrupción en un tribunal de Nueva York, en el caso conocido como Fifa-Gate.
Después de seis días de deliberaciones, un jurado del tribunal federal del distrito este en Brooklyn declaró culpables a Napout y Marín, mientras que aún no ha alcanzado un veredicto en el caso de un exdirigente del fútbol de Perú, Manuel Burga.
Napout, Marín y Burga se habían declarado no culpables de las acusaciones que presentó en su contra la Fiscalía por corrupción y de beneficiarse con la venta de los derechos televisivos de competiciones de la Fifa como la Copa América.
Un total de 42 dirigentes del fútbol, entre ellos el expresidente de Honduras Rafael Callejas (1990-1994), así como empresarios de compañías de televisión y márketing fueron acusados en el escándalo que ha sacudido a la Fifa.
Más de 20 se han declarado culpables y algunos han recibido ya una sentencia, mientras otros aguardan por conocer su condena.
Napout, expresidente de la Conmebol y exvicepresidente de la Fifa, extraditado desde Suiza el 3 de diciembre del 2015, fue acusado de aceptar 10,5 millones de dólares en soborno.
Fue hallado culpable de conspirar para cometer crimen organizado y fraude electrónico, pero el jurado le declaró inocente de la acusación de conspirar para blanqueo de dinero.
Lea: Igualdad de oportunidades abre Declaración Derechos Jugadores
El exdirigente deportivo, de 59 años, estaba libre bajo arresto domiciliario tras cumplir con una fianza de 20 millones de dólares y otros requisitos fijados por el tribunal.
Marín, extraditado desde Suiza en noviembre del 2015, también estaba bajo arresto domiciliario, en un lujoso apartamento de Nueva York, con una fianza de 15 millones de dólares.
Este último dirigente deportivo había sido acusado de la venta de los derechos de comercialización para la Copa América de los años 2015, 2016, 2019 y 2023, así como para la Copa do Brasil de 2013 y 2022.
El brasileño, de 85 años, que según las autoridades recibió sobornos por 6,55 millones de dólares, fue declarado culpable de seis cargos de conspirar para cometer crimen organizado y blanqueo de dinero, así como de fraude electrónico, pero le declararon inocente de otro cargo de conspirar para blanqueo de dinero. Ambos enfrentan un máximo de 20 años de cárcel.
La jueza Pamela Chen, a cargo del caso, instruyó al jurado a regresar después del festivo de la Navidad para continuar las deliberaciones en el caso de Burga, de 60 años.