Al menos doce heridos siguen en estado crítico tras desplomarse el pasado martes un avión de Aeroméxico con 101 personas a bordo en las inmediaciones del aeropuerto de Durango, en el norte de México.

El portavoz de la Secretaría de Salud del estado de Durango, Fernando Ros, informó a la prensa de que 80 personas resultaron lesionadas, 18 de las cuales fueron hospitalizadas en
centros sanitarios cercanos y doce se encuentran en estado crítico. Mientras, el gobernador de Durango, José Aispuro, descartó en Twitter la existencia de víctimas mortales.

El accidente del vuelo 2431 de la compañía Aeroméxico ocurrió a las 16:00 horas (21:00 GMT) poco después de despegar en medio de una fuerte tormenta, al caer en el límite exterior del Aeropuerto Internacional Guadalupe Victoria de Durango.

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La empresa Grupo Aeroportuario Centro Norte, que opera la terminal aérea de Durango, dijo que "según versiones preliminares" el accidente pudo haber sido ocasionado por "condiciones climáticas adversas" que prevalecían en la zona.
       
Testimonios recogidos entre los supervivientes inmediatamente después del accidente confirman que la mayoría logró salir por su propio pie del avión antes de que la nave se incendiara.

"El avión no alcanzó a despegar, lo agarró una corriente muy fuerte", declaró a la televisión mexicana un pasajero de unos 60 años que viajaba en primera clase y quien fue de los primeros en salir.