Cuatro separaciones se produjeron en la última semana en Antioquia.
Una inusitada racha de divorcios se registró en la última semana en la política antioqueña, que tiene hablando, especulando, cavilando a más de uno sobre las causas de estas rupturas y en torno a los caminos que cogerán sus protagonistas.
Esa ya muy comentada racha de separaciones las comenzamos a develar cuando informamos hace ocho días de la increíble desunión entre el senador liberal Iván Darío Agudelo Zapata y su jefe de toda la vida Néstor Hincapié Vargas, a quien veneraba hasta con fotos colgadas en las paredes de su oficina, al igual que a la concejal Aura Marleny Arcila Giraldo.
Durante la semana nadie fue capaz de negar este divorcio y el silencio de las partes por el contrario lo confirmó.
Ni Hincapié y tampoco Agudelo hablaron sobre los motivos, lo que dio pie para la acostumbrada especulación, muy común en el medio político, y la versión más escuchada fue que esta separación se debió a diferencias económicas en desarrollo de la última campaña al Congreso.
Pero mientras Hincapié y Arcila andan por Europa, el senador Agudelo no le ha dado declaraciones y explicaciones, hasta ahora, a ningún periodista.
Pero eso sí, el divorcio existió y esa es la gran novedad en un matrimonio político que parecía muy sólido.
Pero esta no fue la única separación en la política antioqueña en la última semana, sino que se produjeron otras tres.
La segunda la produjo un twitter del excandidato al Senado y quien podría también integrar el abanico de candidatos a la Gobernación de Antioquia, Guillermo Palacio Vega.
A través de esta famosa red social dejó en claro que seguirá en Cambio Radical y que no continuará trabajando en política junto al diputado Norman Correa Betancur, quien en la actualidad ejerce esa curul en la Asamblea de Antioquia con el aval del Partido de la U.
Así las cosas, Palacio V. coge una ruta política muy distintas a Correa B., quien tiene otros planes partidistas como recientemente nos explicó y lo publicamos aquí en El MUNDO.
Recordemos que este trabajador social envigadeño y profesor universitario suena para una posible aspiración a la Alcaldía de Envigado, donde el uribismo sacó muchos votos y dirigentes del Centro Democrático admiten que necesitan de un candidato a la alcaldía fuerte y distinto al exaspirante en el 2015 a ese cargo Jonhny Vélez, pues allí no se requiere otro Óscar Iván Zuluaga, sino un Iván Duque que sería el actual diputado y político de esa ciudad Norman Correa, obviamente si se dan las condiciones propicias para ello.
Dicen que este diputado podría converger en una candidatura multipartidista del Partido de la U y el CD, donde es muy bien visto empezando por el mismísimo senador y expresidente Álvaro Uribe Vélez.
Para Norman Correa el 2019 también podría ser decisivo en otros aspectos de su trayectoria política. En caso de aprobarse en las dos siguientes legislaturas una reforma política que incluya una norma de transfuguismo daría el paso hacia el Centro Democrático y aspiraría nuevamente a la Asamblea de Antioquia. Pero en caso que no haya una disposición que permita el cambio de partido, terminaría su periodo en la Duma y aspiraría a trabajar en los gobiernos regional y de Medellín de los candidatos uribistas, a los que ayudaría a ganar.
Hay un sector muy liboriano del uribismo que lo está esperando con los brazos abiertos.
El tercer divorcio, aunque no lo admitan o reconozcan, se registra por los lados del matiz de Los Paolos en el Centro Democrático, que lidera la senadora Paola Holguín.
Desde hace rato se venía mencionando la precandidatura a la Gobernación de Antioquia del actual médico y diputado Wilson Gómez, quien es el corporado en la Asamblea de Antioquia de Los Paolos.
Pero en los últimos días esta tendencia expidió un comunicado con el cual, para buenos entendedores, desautorizan cualquier precandidatura a la Gobernación de Antioquia de ese matiz, al tiempo que Gómez sigue con su opción electoral, pero ya sin la bendición de la temperamental senadora, quien fue la primera en declinar como aspirante a la Gobernación, pues atendió un sabio consejo del máximo gurú del uribismo, en el sentido que Andrés Guerra ya tenía mucho camino recorrido hacia la nominación para esa candidatura.
El ultimátum fue muy claro, repita aspiración al Senado, olvídese de la Gobernación y como hizo caso hoy es nuevamente legisladora, en una curul vecina a la de Álvaro Uribe Vélez.
Por eso ese comunicado de los jefes de Los Paolos es también un muy sutil ultimátum a Wilson Gómez, con quien hoy la senadora Holguín no tendría, en privado, las mejores relaciones políticas.
Y el último divorcio tiene que ver con la política de Bello y la próxima o mejor inminente campaña a a alcaldía de esta ciudad.
El médico, exconcejal, ex secretario de despacho y excandidato a la Asamblea de Antioquia, César Gómez Fonnegra, tomó la decisión de aspirar a la alcaldía bellanita pero por firmas, pues escuchó a la comunidad y decidió divorciarse de su equipo político de toda la vida y que lidera el exalcalde Rodrigo Arango.
César Gómez quiere volar libre y en forma independiente en política, que es la que se está imponiendo por fuera de la vieja forma de hacerla.