Esta movida le permite a Disney avanzar en la industria del entretenimiento y crecer en producción cinematográfica mientras FOX se centrará en contenidos noticiosos.
El grupo Walt Disney concretó un movimiento para convertirse en un gigante del sector del entretenimiento tras anunciar la compra de una serie de activos de los que quería desprenderse 21st Century Fox, valorados en unos 52.400 millones de dólares.
La operación, que venían analizando los máximos directivos de los dos grupos desde hace varios meses, se conoce en medio de una profunda transformación del sector, al que se están incorporando nuevos actores que buscan acaparar cuotas del mercado.
El grupo Disney, creado en 1923, anunció que había comprado varios activos de la Fox que incluyen sus estudios de cine, los canales de la red Nat Geo y las participaciones que tiene en el sistema de televisión por satélite Sky y la plataforma Hulu.
La transacción, pendiente aún de la luz verde de los reguladores, implicará que cada accionista del grupo que lidera Rupert Murdoch recibirá 0,2745 títulos de Disney por cada uno que tenga de la Fox.
El comprador también se hará cargo de una deuda de 13.700 millones de dólares de 21st Century Fox, por lo que teniendo en cuenta este dato la transacción total llega hasta 66.100 millones de dólares.
El máximo directivo de Disney, Robert Iger, admitió que en el verano pasado había mantenido unas primeras conversaciones "informales" con Murdoch en las que hablaron sobre los profundos cambios que están registrándose en el sector de entretenimiento.
Firmas como Netflix o el suministrador de contenidos de cine y televisión Hulu, así como la plataforma YouTube de Google y el papel de Amazon y de Apple están planteando importantes retos a las compañías tradicionales del entretenimiento.
A partir de esa primera conversación de tanteo, Murdoch dijo estar abierto a hacer "algo juntos", y los contactos siguieron varias semanas, según reveló Iger en una entrevista con la cadena CNBC.
La negociación, añadió Iger, ha sido "muy suave", y el directivo de Disney defendió que la intención de su corporación de hacerse con los activos de la Fox tiene que analizarse "con una perspectiva global".
"Se ve en el mundo de hoy que los consumidores están consumiendo muchos más contenidos de entretenimiento", insistió.
La Fox se quedará con Fox News, Fox Business y su canal deportivo, entre otros, como parte de los esfuerzos para concentrarse en el sector de noticias, y se desprende de lo que puede representar un lastre dentro de esa estrategia.
Los activos que compra Disney se suman a otros que ya tiene, como la cadena ABC y Espn. También le permite controlar el distribuidor de contenidos de cine y televisión Hulu, donde la Fox tenía el 30% y Disney otro 30% a través de ABC. Y además ampliará su papel en el sector de producción de cine, ya que entre los activos que comprará se encuentra 20th Century Fox.
Ello puede representar una jugada importante teniendo en cuenta que Disney ya anunció que desde 2019 retirará de Netflix sus películas, como parte de su intención para lanzar su propio sistema de distribución de contenidos y hacerle competencia a Netflix.
La operación implicará que Iger, que estaba planteando retirarse próximamente e inclusive, según distintas versiones, irrumpir en la arena política, se quedará al frente de Disney hasta fines de 2021, con el fin de dirigir la transición.
Como parte de la operación, Disney anunció que emitirá 515 millones de nuevas acciones para cubrir el pago de los activos que compra de Fox. Los accionistas de 21st Century Fox controlarán el 25% del grupo Disney que surja de esta fusión.
Nada más conocerse la operación, la calificadora Standard & Poors anunció que había colocado la calidad crediticia de la Fox y de Disney en "CreditWatch" negativo, o la potencial tendencia con vistas a una posible revisión a corto plazo.
A pesar de ello, la operación estaba siendo recibida bien, ya que cerca de la media sesión los títulos de Disney subían un 1,77% y los de la Fox trepaban un 4,21%.