El diputado del partido Voluntad Popular aseguró que se va a continuar con ese proceso "para tranquilidad de todo el país" y pidió a los venezolanos no tener dudas sobre el Parlamento.
El jefe de la Comisión de Política Exterior del Parlamento de Venezuela, Luis Florido, aseguró que el Legislativo aprobará el martes el antejuicio contra el presidente Nicolás Maduro solicitado por el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) en "el exilio" por sus supuestos vínculos con el caso Odebrecht.
"Se va a aprobar con toda seguridad el antejuicio de mérito y nosotros estamos respaldando que el TSJ en el exilio continúe con el procedimiento que está establecido en la Constitución y en las leyes", sostuvo Florido en una entrevista en la emisora Circuito Éxitos.
El pasado 3 de abril, la exfiscal general Luisa Ortega Díaz entregó a los magistrados del llamado Supremo en el exilio, nombrados por el Parlamento y no reconocidos por el Gobierno, pruebas para que esta corte abriera un juicio a Maduro por su presunta participación en los sobornos de la constructora brasileña Odebrecht.
"Hay mérito suficiente para enjuiciar a Nicolás Maduro (...) existiendo causa probable que hace presumir la comisión de los delitos de corrupción propia y legitimación de capitales", dijo Florido que recordó que este TSJ decretó "medida cautelar de privación judicial preventiva de libertad" al Presidente.
El Gobierno venezolano tampoco reconoce a la exfiscal, a la que el Ministerio Público ha señalado por cometer actos de corrupción y narcotráfico, acusaciones que Ortega Díaz rechaza y asegura que corresponden a una venganza política.
Del mismo modo, desde el Ejecutivo no acatan las decisiones del Parlamento pues defienden que desde la instauración de la Asamblea Nacional Constituyente (ANC), órgano plenipotenciario compuesto sólo por oficialistas, este ente asumió todos sus poderes.
El Parlamento no reconoce a la ANC y la tilda de anticonstitucional por convocarse y conformarse sin consulta popular.
En octubre del año pasado, 18 de los 33 magistrados designados por el Parlamento, de mayoría opositora, se configuraron como "Tribunal Supremo en el exilio".