El sheriff del condado de Harris, Texas, informó que la mayoría de las personas fallecidas eran jóvenes estudiantes de la escuela secundaria ubicada en la ciudad de Santa Fe.
En la mañana del viernes, Estados Unidos volvió a vivir otro episodio de violencia por cuenta de un tiroteo masivo en una escuela secundaria de Santa Fe, condado de Harris, en Texas.
A las 8:30 de la mañana, un joven de 17 años disparó indiscriminadamente contra los estudiantes del establecimiento educativo, dejando al menos diez personas muertas y diez heridos.
Algunos estudiantes afirman que, antes de los hechos, escucharon explosiones en la escuela y que, después, uno de los profesores activó la alarma de incendios para alertar que había visto entrar a un joven con un arma de fuego. Tras escuchar la alarma, los jóvenes estudiantes salieron corriendo de las aulas, momento que aprovechó el atacante para disparar indiscriminadamente.
Hasta el momento, las autoridades informaron que entre los fallecidos hay nueve estudiantes y un profesor.
La estupefacción de la sociedad estadounidense es mayor, puesto que el Distrito Escolar de Santa Fe confirmó el hallazgo de artefactos explosivos dentro de la escuela secundaria, en los alrededores del campus y en el auto del atacante.
A través de Twitter, el Distrito Escolar recomendó redoblar la seguridad en el plantel, y pidió a los miembros de la comunidad “estar atentos a paquetes sospechosos y a cualquier cosa que parezca fuera de lugar”.
Así mismo, las autoridades locales identificaron al autor del tiroteo masivo como Dimitrios Pagourtzis, un estudiante de 17 años que atacó su propia escuela. Medios de comunicación estadounidenses han reproducido capturas de pantalla de las redes sociales del atacante, en la que se ven varias imágenes de armas, símbolos nazis y una camiseta con la inscripción “Born to kill” (“Nacido para matar”).
Además de la detención de Pagourtzis, la policía interroga a otra persona en relación con el hecho.
Por su parte, el presidente Donald Trump calificó de “terrible” el tiroteo y lamentó que estos hechos “han estado ocurriendo por demasiado tiempo” en el país. Igualmente, Trump enfatizó que su gobierno hará todo lo posible por acabar con este drama, y proteger a los niños y jóvenes.
Con este tiroteo, ya son 22 los que han ocurrido en Estados Unidos en lo que va del año. Este es el peor tiroteo después del ocurrido el 14 de febrero en la secundaria de Parkland (Florida), que dejó un trágico saldo de 17 personas muertas, y que despertó una ola de manifestaciones para exigir un mayor control las armas en el país.