Las estaciones que llevan registro de la calidad del aire en el área metropolitana completan ya más de seis semanas desde que el último aparato de medición marcó naranja. Desde entonces, los registros han estado entre verde y amarillo, indicando un aire bueno y moderado que no afecta la salud.
El valle de Aburrá y sus montañas van a completar ya más de un mes ofreciendo la posibilidad de ser captadas en alta resolución por los ciudadanos de esta área metropolitana.
El incremento del número de estaciones que miden la calidad del aire marcando registros verdes ha significado no solo una mejora para la forma en que se puede mirar este valle en todas sus direcciones, sino que representa un respiro para la salud.
Sin embargo, en medio de las publicaciones que realiza periódicamente el Sistema de Alertas Tempranas del Valle de Aburrá (Siata) persisten las dudas de por qué estando en registros buenos y moderados, entre 6 y 25 microgramos por metro cúbico de PM 2.5, en promedio, todavía persiste una capa gris en las primeras horas del día.
Carlos David Hoyos, director del Siata, explicó que la nubosidad que se ven en las mañanas durante esta temporada seca es muy diferente al fenómeno que se da a raíz de las épocas de lluvias o transiciones, como febrero, marzo o abril.
“En principio, el espesor de las nubes en estos días soleados es muy poco y por ello casi no afecta la radiación que se recibe en superficie, lo que genera que no haya mucha influencia en la acumulación de contaminantes”, explicó Hoyos.
De allí a que la capa de nubes y contaminación que se aprecia todos los días, antes de las 11:00 a.m., no sea perjudicial para la salud como si ocurre en la temporada de transición de temporada seca a lluviosa en el mes de marzo.
Por ejemplo, el martes 21 de marzo de 2018, en horas de la mañana, se presentaron niveles muy elevados de contaminantes (en registros horarios y no en los del ICA), gracias a la baja nubosidad y a las lluvias de esas fechas, llegando incluso a medir a las 10:00 a.m. de ese día en la estaciones de Tanques de La Ye y del Colegio Concejo de Itagüí, 211 y 143 microgramos por metro cúbico de PM 2.5 respectivamente en ese hora.
Hoyos había explicado que durante ese periodo climático “ningún día de la semana es favorable para dispersión de contaminantes en la mañana”, debido a que en las primeras horas del día es donde más está presente el fenómeno de inversión térmica y estabilidad atmosférica, que sumado a la capa residual de contaminantes del día anterior imposibilita que el aire se limpie por sí solo.
Lo que ocurre en temporada de transición es que esa nubosidad densa impide la entrada de radiación a la superficie y por ende el aire no se calienta y no asciende. Sin embargo, por estos días de verano, donde la radiación solar está más presente, las nubes son menos densas y los vientos ayudan la dispersión de contaminantes. La situación de las mañanas no es crítica para la salud.
Rita Almanza, líder epidemiológica de la Secretaría de Salud de Medellín, manifestó que en estos momentos “no hay ningún tipo de problema en salir en las horas de la mañana o realizar actividad física en el exterior”, debido a que por el momento no se sostiene ninguna etapa de contingencia.
Por estos días, los picos de concentraciones de PM 2.5 más altos no alcanzan a superar los 33 microgramos por metro cúbico, es decir, un nivel moderado y de poca incidencia en la calidad de vida si se tiene en cuenta que este fenómeno no dura más de dos horas.
“Son niveles tolerables para la salud que no representan daños por la cantidad de material particulado. Es por eso que no se reportan restricciones”, aseguró Almanza.
Como los picos de contaminación por estos días son mucho más bajos que los promedios de marzo y abril, Hoyos destacó que al ser de corta duración no generan riesgo. Además aseguró que el nivel que importa es el promedio del día y no solo una concentración horaria en las mañanas.
“Por eso se calcula el Índice de Calidad del Aire (ICA), con 24 horas de información, porque ese tiempo de exposición es el que puede afectar en menor o mayor medida la salud de los seres humanos y los seres vivos”, acotó Hoyos.
El secretario de Medio Ambiente de Medellín, Sergio Andrés Orozco Escobar, señaló que “desde que terminamos el periodo de contingencia de marzo - abril, no hemos tenido una sola estación de monitoreo de la calidad del aire en colores preocupantes”.
Además, agregó que además siguen trabajando alrededor de varias medidas para velar por un aire menos contaminado.