Son casi 123.000 millones de pesos lo que nos vale este grupo de legisladores cada mes y, si por alguna razón, alguien quiere tomar un café o que le organicen la oficina, eso no está en esa cifra
Son 108 Senadores y 171 Representantes a la Cámara, quienes conformarán este nuevo Congreso de la República Colombiana que, además, es histórico porque de llegarse a posesionar completo, habrían 10 exguerrileros legislando (5 en cada cámara), también el perdedor de la segunda ronda y su fórmula vicepresidencial harán parte de este grupo que suma 280. De los 12 partidos de la llamada cámara alta (Senado de la República), que alcanzaron a ingresar a este selecto grupo, el Centro Democrático tiene la mayoría y, en el caso de la Cámara de Representantes, donde llegaron 16 partidos, es el Partido Liberal el que obtuvo el mayor número de curules. Todo un reto lo que se viene en estos próximos cuatro años.
Lea también: Aproximación a la deontología del bla, bla, bla
Más datos: El decreto 330 del año en curso autorizó el aumento del 5.09% al salario de los congresistas: ahora serán 14 mesadas de $ 31´331.821, sin contar que el transporte, el teléfono, entre otros, tambien están cubiertos. Son casi 123.000 millones de pesos lo que nos vale este grupo de legisladores cada mes y, si por alguna razón, alguien quiere tomar un café o que le organicen la oficina, eso no está en esa cifra. Si se daña un carro o trabajan los conductores más de 10 horas al día, tampoco. Será muy pomposo el acto de posesión el 20 de julio, paradójicamente en el marco de la plaza donde se armó la trifulca en 1810 que se denominó después “El Grito de Independencia”. Desde entonces no ha pasado un solo día en el que no seamos “la Patria Boba”, han cambiado los tiempos y ha evolucionado todo, menos la forma de hacer política. En este tránsito de más de 200 años de relativa independencia, en materia política; ¿qué ha cambiado?. Todos luchando por repartirse el poder y el país entero en medio. 60 presidentes hemos tenido desde Simón Bolivar en 1819 hasta hoy, sin contar algunos que fueron designados, no elegidos, pero por alguna razón ejercieron el cargo. La mayoría altamente cuestionados. La Andi en el documento Balance 2017 y Perspectivas 2018 dice que si analizáramos los indicadores de competitividad a partir del 2000, encontramos que Colombia ha retrocedido 9 posiciones según el IMD, situándose en el puesto 55° entre 60 países en el 2017. En la medición del Foro Económico Mundial 2017-2018, Colombia bajó dos posiciones situándose en el puesto 66 entre 140 países, tras haber iniciado la década en la 68° posición. En el caso del Doing Bussines el retroceso es mayor. Colombia bajó 22 puestos en los últimos 9 años. Eso en materia económica. En educación, según el Ranking QS no estamos ni en el top 100, ni en el 200, y por poco no entramos en el 300. En el ranking de desempeño de los sistemas de salud, ocupamos el lugar 48 de 99 medidos, y para acabar de ajustar en el tema de seguridad, somos el 15 país más inseguro del mundo, según The Institute for Economics and Peace – IE&P que mide 161. Hemos avanzado mucho, sin duda, pero ya el país creció, ya más de la mitad de la población pasa de los 18 años según el Dane, es decir que tenemos muchas personas formadas que podrían aportar para salir de esta patria boba, que tiene ya institucionalizados políticos de carrera que se pensionan después de haber ocupado por décadas una curul y que las pasan de generación en generación, independientemente al desempeño.
Desde el grito de independencia, hasta esta patria boba ininterrumpida que sostenemos hoy, hemos costeado los experimentos más inverosímiles que se le hubieran podido ocurrir a un ser humano y ya va siendo hora de manifestarnos realmente para lograr la tan mencionada independencia, con una simple acción: reflexionar el voto; eso hace parte de la objetiva construcción de #CiudadaníaAntesQueCiuda