Los tediosos, ventijulieros, promeseros y kilométricos discursos de campaña política quedaron en el pasado, al menos en la reciente presentación de las candidaturas reeleccionistas conservadoras al Senado de Juan Diego Gómez Jiménez y a la Cámara de Nicolás Albeiro Echeverry Alvarán.

Fue todo un despliegue de ingenio, colorido, danza, acústica y teatro que fue inédito y sin ninguna comparación con los obsoletos actos de lanzamiento de campañas que aún persisten en la política nacional.

Las expresiones políticas (ideológicas) y tecnológicas fueron adecuadamente mezcladas para captar durante una hora y media la atención de las 2.000 personas que ocuparon las instalaciones del Orquideorama del Jardín Botánico.

Más que un certamen político fue todo un espectáculo en el cual por primera vez se emplearon, en un certamen partidista, elementos visuales, auditivos, kinestésicos, neurolinguísticos, de marketing, de sicología electoral, lúdicos y culturales.

Lo que se escuchaba se podía ver y tocar. En forma pedagógica se presentó al público, líderes y simpatizantes de los dos candidatos, los cuatro ejes del movimiento “Conservadores de Vida”, como son la defensa del medio ambiente, la ciudadanía como núcleo básico de la sociedad, el servicio como causa y la defensa de la economía solidaria, todo ello dirigido a procurar que la vida sea el valor supremo.

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Los dos candidatos estuvieron acompañados por el diputado Juan Esteban Villegas, los concejales John Jaime Moncada y Álvaro Múnera, además de la fresca y encantadora figura de la exmagistrada y hoy secretaria Nacional del Partido Conservador, María Mercedes López.

La danza estuvo a cargo del ballet nacional El Firulete bajo la dirección de Eyder Rúa, con el asesoramiento artístico y temático de Nicolás Albeiro Echeverry, quien ha aportado en la construcción, junto a Juan Diego Gómez, de la ideología de “Conservadores de vida”.

El montaje estuvo a cargo de las firmas de Germán Medina y Miguel Jaramillo Luján y en la velada predominaron en todo momento el mensaje y reflexión de estas dos frases:

Una de Winston Churchill: "El político se convierte en estadista cuando comienza a pensar en las próximas generaciones y no en las próximas elecciones".

Y la otra de Emmanuel Macrom: “No hay plan B porque no hay planeta B”.