Desalojo masivo y programado

Autor: Sergio de la Torre Gómez
6 octubre de 2019 - 12:04 AM

El continuo éxodo masivo es no solo consentido sino también empujado. El gobierno querría que a él se sumara toda esa clase media que lo repudia

Medellín

Sergio de la Torre

La migración venezolana no es del mismo tipo de la acostumbrada en el resto del continente, provocada por la necesidad o el afán de buscar nuevos horizontes en la vida. Lo cual ha sido el móvil principal del desplazamiento de personas, o comunidades enteras, de un país a otro. El éxodo de nuestros vecinos, en cambio, no es tan espontáneo e inocente. En buena medida es inducido, cuando no promovido a ciencia y paciencia del régimen, a quien nada le conviene que quienes están condenados al desempleo y miserias perpetuas (con sus secuelas de desespero e inconformidad crecientes) permanezcan allí rumiando un destino que no cambia ni mejora.

Lea también: Escepticismo fundado

La economía venezolana se arruinó por cuenta de la utopía socialista ensayada en el trópico, de sus delirios y torpezas. No hay cómo ocupar a la clase media sus profesionales, provistos de una formación y una experiencia profesional superior al común. Y en tales circunstancia lo mejor es que tan robusto y peligroso segmento social vaya desalojando. Ojalá todo entero, hasta el último hombre, en lugar de quedarse impugnando el régimen, votando en contra cada que se presente la ocasión, en elecciones amañadas y cuestionadas por el fraude y la coacción que las ronda siempre. Y recompensadas a los sufragantes disciplinados con subsidios y víveres cada vez más escasos.

Le puede interesar: Marejada inmanejable

Es fácil deducir de lo anterior que el continuo éxodo masivo es no solo consentido sino también empujado. El gobierno querría que a él se sumara toda esa clase media que lo repudia, por ser ella más vulnerable y por ende más propensa a la queja y la crítica que el resto de sus paisanos. Para el oficialismo el beneficio que de ahí deriva es obvio: menos voces protestando en la calle y menos bocas para alimentar. La fórmula, originaria de la extinta URSS, en Occidente la patentó Cuba, país que se dejó imponer, debidamente calcado, el modelo soviético. El cual rindió sus frutos y dio el resultado esperado, si juzgamos por el tiempo que ha durado: casi cuatro generaciones. La isla, en efecto, se convirtió en un oasis de silencio y sosiego gracias a que lo que allí quedó (ida la pequeña burguesía, como la siguen denominando los marxistas convencidos y ortodoxos que aún circulan por este planeta) son los núcleos de población, obviamente mayoritarios, que viven del “racionamiento” y se resignan a él. El cual consiste en la alimentación que el Estado semanalmente suministra a los súbditos más leales y obedientes. Ello en sí mismo puede no ser tan condenable o malo. Lo malo es que haya que sacrificar, mediante la proscripción política y el despojo, por la vía de la expropiación y pauperización consiguiente, al sector de la sociedad que no comulga con el sistema y no goza entonces de los encantos del “paraíso socialista”. Y ya que hablamos de tal paraíso y sus delicias, no olvidemos que antes de la revolución Cuba era un país con un nivel de bienestar y confort superior al que se disfrutaba en el resto del subcontinente, pese a que se trataba, Cuba, de una sociedad capitalista como la que más, gobernada por su correspondiente oligarquía.

 

Compartir Imprimir

Comentarios:

Bactuseín
Bactuseín
2019-10-06 17:40:45
Muy mentiroso periodista, no llene de tinta una página sin saber de qué diablos habla: Cuál desempleo en Venezuela si para allá iban miles de colombianos que acá no encontraban qué hacer... Da pena leer sus estupideces, averigüe, lea, documéntese y sabrá que el bloqueo que le impusieron desde Colombia, maquinados desde EEUU los llenò de hambre... Usted es un mercenario de la verdad. Atte: Bactuseín Garrido Jalile

Destacados

Carlos Vives
Columnistas /

Para adelante y para atrás

El Mundo inaugura
Columnistas /

EL MUNDO fue la casa de la cultura de Medellín

Mabel Torres
Columnistas /

Firmas y responsabilidad

Guillermo Gaviria Echeverri
Columnistas /

La desaparición de EL MUNDO

Fundamundo
Columnistas /

Mi último “Vestigium”

Artículos relacionados

Maleteros
Columnistas

El vaso medio vacío

Mientras Rusia muestra los dientes, como en Crimea, los gringos no pasan del gruñido, que no se traduce en nada

Lo más leído

1
Columnistas /

¿Dulcecito o dulcesito?

El elemento que agregamos al final de una palabra para cambiar su sentido se llama sufijo… Este sufijo...
2
Columnistas /

¿Glorieta, rompoi o romboi?

@ortografiajuanv explica las interrelaciones de culturas y la formación de nuevas palabras
3
Columnistas /

“Godos” y liberales

Nuestros partidos políticos se alejan de ideologías extranjeras al mismo tiempo que se dedican a ensalzar...
4
Columnistas /

Néstor Armando Alzate y su periodismo auténtico

Hablar de la vida y la obra del gran amigo y colega Néstor Armando Alzate, escritor, profesor...
5
Latinoamérica /

Supuesto atentado contra Maduro se habría realizado con drones

El ministro de Información de Venezuela, Jorge Rodríguez, afirmó que el supuesto atentado dejó siete...
6
Sectores /

Gobierno negó falta de combustible en zona fronteriza con Venezuela

El Ministerio de Minas y Energía informó que es falso que se presente desabastecimiento de combustible en...