Luis Eduardo Dagua era integrante de la Federación Nacional Sindical Unitaria Agropecuaria (Fensuagro), así como del movimiento Marcha Patriótica y del Proceso de Unidad Popular del Suroccidente (Pupsoc).
El colectivo Red de Derechos Humanos Francisco Isaías Cifuentes denunció el pasado lunes el asesinado del líder social Luis Eduardo Dagua, cuyo cuerpo fue hallado en el municipio de Caloto, en el convulso departamento del Cauca.
Según un comunicado de la organización, el cuerpo de Dagua fue encontrado el pasado lunes por pobladores del caserío El Carmelo.
“El cuerpo sin vida tiene señales de tortura en cuello y rostro. Por los elementos encontrados en las inmediaciones el asesinato se presentó a causa de golpes propinados con piedras”, detalla la información.
A propósito de este tipo de asesinatos, el Procurador Fernando Carrillo advirtió que pueden haber sanciones disciplinarias para alcaldes y gobernadores que no tengan políticas para defender a los campesinos de los ataques de los que están siendo víctimas.
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“Si va a ser necesario utilizar el poder disciplinario para que alcaldes y gobernadores dispongan de políticas públicas, presupuestos y acción clara en la defensa de los líderes sociales, es como vamos a avanzar", dijo Carrillo en la instalación de la “Mesa por la protección a la vida”, en Santander de Quilichao (Cauca).
Al anunciar la creación de la Delegada para el Diálogo Social, que tendrá como objetivo facilitar la interlocución de líderes y defensores de derechos humanos en escenarios de protesta que se presenten en el país, Carrillo invitó a los líderes sociales y defensores de derechos humanos a actuar dentro de la institucionalidad para “inmovilizar” a los responsables de los asesinatos.
Según el director del cuerpo élite de la Policía para la protección de líderes sociales, coronel José Restrepo, al menos 178 de estos activistas han sido asesinados en el país desde noviembre de 2016 cuando se firmó el acuerdo de paz entre el Gobierno y las Farc.
Entre tanto, la Defensoría del Pueblo manifestó en un informe que entre el 1 de enero de 2016 y el 30 de junio de 2018 fueron asesinados 311 líderes.