No tenemos noticia de quién le vendió armas a nuestros guerrilleros y sería muy interesante precisar el costo real que se pagó por los elementos bélicos
Ha sido algo maravilloso el acuerdo de paz por lo que el alto gobierno nacional merece felicitaciones pues ha puesto fin a un conflicto por más de medio siglo, pero al mismo tiempo queda pendiente algo importantísimo y trascendental y es que la gestión internacional determine cuáles fueron las naciones que les vendieron tranquilamente a nuestros guerrilleros esa cantidad de armas por las cuales tuvieron que pagar millonarias cifras de dinero, lo que se pagó gracias al narcotráfico y a los secuestros extorsivos.
En este preciso momento nuestra inteligente Ministra de Relaciones Exteriores debería estar trabajando con las Naciones Unidas para aclarar rápidamente el origen de esas armas, en lo que puede estar involucrado algún país, delito que se constituye al vender armas que terminan en manos de los guerrilleros colombianos. Mundialmente deberían ser castigados los países que vendan armas a grupos ilegales, lo que termina con gran cantidad de muertes que podrían ser evitadas.
El alto gobierno debería conocer el número exacto de muertos de nuestro conflicto pero aún no tenemos noticia de quién le vendió armas a nuestros guerrilleros y sería muy interesante precisar el costo real que se pagó por los elementos bélicos. Se deberían tomar medidas para que los grupos ilegales no compren armas, al mismo tiempo que esos costos son cubiertos con orígenes ilegales como los secuestros extorsivos o el narcotráfico. Conocer cómo la guerrilla puede conseguir colosales cantidades de armas y pagarlas con dineros de sucios orígenes.
También es interesante que se apliquen controles para que no se vendan armas a grupos ilegales de otros países como la que hace que el primer comprador de armas sea una persona o entidad correcta pero que se venden posteriormente a grupos ilegales que causan grandes cantidades de defunciones.