Sin titubeos y lejos de cualquier asomo de malquerencia frente al actual Gobierno, el abogado y político Humberto de la Calle regresó después de muchos días a la escena pública para llamar a la unidad nacional como la mejor manera de enfrentar la difícil situación que vive el país en medio de la lucha contra la covid-19.

En declaraciones a 6AM Hoy por Hoy de Caracol Radio, el excandidato presidencial dijo que este “es un momento de crisis y eso convoca a la unidad nacional”, por lo que consideró que “este es un momento de apoyar al Gobierno”.

Lea: A 16 de abril Colombia suma 3.233 positivos y 144 muertes por covid-19

“Yo sé que algunos radicales me van a dar madera por esa vaina”, pero “creo que hay que hacer una especie de tregua de la amargura y del odio, este es un momento de solidaridad. Puede que después volvamos a la pelea, pero por ahora mi mensaje es de apoyo a esta situación tan difícil”, reiteró.

Aclaró, también, que su postura no tiene ningún otro interés, porque lo único que importa ahora es el bienestar de la gente y la recuperación del país.

“Con el presidente -Duque-, en mi caso personal, tengo distancias enormes. Frente a la paz, creo que irreversibles, por lo que se ve. Y frente a la concepción de la sociedad colombiana -otras- diferencias. Claro, también algunos puntos de aproximación. Pero yo creo que este no es el momento para eso, ahí sí creo que toca apoyar a las autoridades. Las cifras de Colombia, aun cuando hay quienes dicen que esto todavía no ha empezado, están bien, y yo creo que el Gobierno se está moviendo”, anotó.

En ese sentido, explicó, “lo que me preocupa no es el Gobierno como tal, este no es un problema del señor -Iván- Duque, sino de la capacidad del Estado colombiano para convertir todos estos decretos -emitidos- en realidades.

Y no es una crítica, aclaró, porque esa realidad a la que refiere “es cómo llegarle, por ejemplo, a esa base de la clase media que son independientes o informales, que no están en ninguna lista del Sisbén. Y cómo hacemos para llegar a tiempo, porque ya lo que estamos empezando a ver en los barrios, sobre todo en Bogotá, es el desespero de la gente que vive al día, que tiene que salir a conseguirse el sustento. Entonces tenemos que llegar a tiempo y eso implica que, sin perjuicio de la crítica y la discusión sobre los Decretos, que hay que hacerlo, me parece que esta sí es una emergencia que exige apoyar, en general a las autoridades”.

Sobre el desarrollo del Proceso de Paz en medio de la emergencia ocasionada por la covid-19, De la Calle advirtió que en razón a las circunstancias actuales, hay dos riesgos para la implementación de esos Acuerdos: uno de carácter fiscal y otro de opinión pública.

Frente al primer tema sostuvo que, en medio de la emergencia, “obviamente la platica que hay, que es insuficiente, tiene que ir primero a lo primero, y yo creo que eso va a debilitar la capacidad del tesoro público para atender los compromisos de la implementación de los Acuerdos, que ya viene teniendo problemas”.

Sin embargo, retomó su postura e insistió en que mejor “no entremos en discusiones. Estamos en plan de amor y no en plan de odio y de pelea”.

El segundo riesgo al que hace referencia toca la opinión pública: “La gente está absolutamente pendiente del famoso bicho este -covid-19- y eso va a terminar afectando el foco de la opinión sobre la implementación”, por lo que también reclamó que no se pueden olvidar aspectos de tanta trascendencia como “los llamados planes de desarrollo con enfoque territorial, sitios escogidos como prioritarios, que coinciden también con aquellos más alejados, más pobres, sin hospital, sin una Unidad de Cuidados Intensivos, ubicados en las zonas que hoy están más necesitadas”, por lo que ahí también reclamó unidad, pues considera que no se puede evadir “lo que ocurre en esas poblaciones apartadas donde a veces ni servicio médico hay”. De tal forma que consideró que esta también “sería una oportunidad para que entendamos que, por lo menos los propósitos para el Acuerdo de Paz con esas zonas deberían ser comunes y ahí todos los colombianos debiéramos unirnos”.

Eso sí, reiteró su intención de apoyo en este momento y redireccionó su actitud sugiriendo que “las otras discusiones sobre la JEP  y lo demás” del Acuerdo de Paz, “esas las seguiremos dando después”, cuando, entre todos, superemos el difícil trance por el que atraviesa nuestro país y el mundo entero.