Así lo aseguró el diputado opositor Julio Borges, quien también instó a los gobiernos latinoamericanos a asumir una portura concreta frente al gobierno del presidente Nicolás Maduro.
El diputado opositor venezolano Julio Borges aseguró este lunes, tras haber asistido a la VIII Cumbre de las Américas, que internacionalmente se construye una "gran presión" y una "gran escalada" contra las elecciones presidenciales que se celebrarán el próximo 20 de mayo.
El expresidente del Parlamento venezolano, que permanece en Lima tras asistir a la Cumbre, dijo en entrevista a la emisora privada Unión Radio que Venezuela fue un tema presente "en todas las reuniones" de la Cumbre y en especial estas elecciones, en las que el presidente Nicolás Maduro es candidato a la reelección.
Para el grueso de la oposición venezolana estos comicios se han organizado sobre bases cuestionables pues aseguran que el Consejo Nacional Electoral trabaja a favor del oficialismo y se han convocado mientras varios líderes antichavistas se encuentran inhabilitados políticamente para participar.
"Lo importante, concreto, es que se está construyendo una gran presión y una gran escalada de poner una gran marca (...) a lo que significa el proceso venezolano con respecto a las elecciones", dijo Borges, quien agregó que esta comunidad internacional con la que se reunió en la Cumbre no reconocerá el Gobierno que surja de esos comicios.
Se trata, dijo, "de la presión para que se puedan tener elecciones limpias en Venezuela".
Apuntó, además, que "más allá de posiciones políticas", los Gobiernos de la región deben "asumir ya medidas concretas como la que ha hecho Panamá de investigar violación de derechos humanos, de corrupción, de lavado de dinero y eso unido a todo lo que es la posición de Europa, EE. UU., más Canadá".
Por su parte, el diputado opositor Luis Florido dijo vía telefónica a la misma emisora que la jornada de Lima fue "excelente" y que la Cumbre se centró en Venezuela debido a la corrupción que asegura reina en el país, que ahora sufre "la peor catástrofe humanitaria de la historia de América".
Aseguró, además, que los asistentes a la cumbre mostraron "preocupación por el éxodo" de venezolanos a otros países de la región producto de esta crisis.