La amenaza de Corea del Norte de bombardear los aviones norteamericanos y la retórica bélica que provoca a una posible confrontación de Estados Unidos sitúan cada vez más cerca un conflicto que podría posicionarse a escala mundial.
Una supuesta declaración de guerra por parte de Estados Unidos y una amenaza de bombardear el ejército norteamericano, ubicado cerca a Corea del Sur, son los hechos que caldean cada vez más el ambiente de confrontación internacional y hacen cada vez más cercana la posibilidad de un conflicto global.
Según expertos consultados por EL MUNDO, cualquier incidente concreto de tipo diplomático o militar podría generar un combate catastrófico para todos los países involucrados y la humanidad.
Según Javier Sánchez Segura, docente y experto en problemas políticos de la Universidad de Antioquia, la guerra no ha comenzado porque las partes conocen las implicaciones y costos que traería un conflicto de esta naturaleza y que, “una vez iniciado, no habría marcha atrás, porque habría una respuesta inmediata e igual de fuerte por parte del otro país y sus aliados”.
Por su parte, Jorge Iván Avendaño, docente e investigador de la Universidad de Medellín, coincidió en que esta posibilidad no se ha generado por las consecuencias que traería al planeta y por la capacidad de destrucción que tienen estos países y sus aliados.
El académico consideró que una respuesta de la Otan, Corea del Sur y Japón o del bloque China, Rusia, Irán sería muy grave para los intereses de los países y sus relaciones.
La comunidad internacional, que estuvo reunida la semana pasada en una Asamblea de la ONU, donde Estados Unidos marcó su participación con un discurso bélico, ve en cada gesto de ambas partes un riesgo mayor de una confrontación nuclear.
Este escenario se dará, para Sánchez, con “el incidente más tonto”, de modo que se “pase del discurso belicoso a una acción agresiva. Corea del Norte manifestó que como EE. UU. le declaró la guerra, está dispuesto a bombardear alguno de los aviones norteaméricanos, así no esté en territorio norcoreano. Del mismo modo, cualquier incidente que propicie la flota naval estadounidense en Corea del Norte y sus ejercicios con Corea del Sur podrían ser el inicio de un conflicto militar”.
“En las relaciones internacionales existe un término llamado 'el dilema de seguridad'. Normalmente, los Estados procuran obtener más poder para escapar a la incidencia de los demás países. Pero al incrementar más el poder, los otros se sienten inseguros y se siguen armando, lo cual crea un circulo vicioso en el que tener un arsenal es necesario para ganar una percepción de seguridad”, agregó.
Para Avendaño, la batalla “podría desatarse cuando Corea del Norte derribe aviones que circulen por el mar internacional. También podría desencadenarse por los egos de los que están al mando de las tropas y de las relaciones de ambos países y la falta de diplomacia y las agresiones reiteradas pueden generar que alguno de los dos líderes tome la decisión de la confrontación”.