La estrategia incluye cuentos, rompecabezas y muñecos de peluche.
Con el fin impulsar el desarrollo de pensamiento analítico y reducir las alteraciones de recepción de datos en niños con discapacidad visual, un grupo de estudiantes diseñó un sistema multisensorial que incluye cuentos, rompecabezas y muñecos de peluche.
Mati Mati, hacer visible lo invisible es un sistema que confronta las dificultades de aprendizaje relacionadas con la evolución del pensamiento analítico en niños ciegos, explicaron los creadores, estudiantes de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM).
El trabajo está concentrado en una estrategia de instrucción sensorial para reducir las alteraciones de recepción de datos ante la falta de visión.
"La solución que proponemos brinda información a cada uno de los sentidos, pues es de tipo auditivo, táctil, háptico (relacionado al tacto) y olfativo", según los desarrolladores del sistema, Sandra Ameyalli Sánchez Otáñez, Diana Yareni Valencia Morales y Sergio Acuña Herrera.
El eje del proyecto es la escritura de dos cuentos redactados por los alumnos sobre especies mexicanas en peligro de extinción: un ajolote que vive en la zona de Xochimilco y un quetzal nativo de la selva de Chiapas.
El sistema consta de animales de peluche desarmables, dos rompecabezas en 3D y los relatos con información visual impresa en tinta, cuyo diseño editorial fue realizado de acuerdo con las necesidades de personas normo y débiles visuales, e incluye una serie de ilustraciones en acuarela que complementa cada crónica.
Las publicaciones comprenden imágenes hápticas y sistema braille que corresponden al sentido del tacto, además de que cada una tiene audiolibro propio para que los usuarios escuchen la historia narrada por los personajes y cuyo sonido enriquece el producto, puntualizaron.
Tanto los peluches, en formas volumétricas, con texturas y materiales que simulan el tejido real de las especies y olores que concuerdan con el relato, como los rompecabezas refuerzan el pensamiento analítico en niños con ese problema al intentar desarmar y armar cada objeto en forma autónoma.
Los rompecabezas fueron confeccionados y cortados con láser, poseen formas geométricas identificables al tacto y presentan texturas a través de las cuales los usuarios pueden identificar cada parte del animal mediante el toque activo.
"Estos trabajos construyen puentes para incrementar la integración de ese sector de la población con base en una perspectiva propositiva y empática", expuso Angélica Martínez de la Peña, docente de la UAM y asesora del proyecto.