En las noticias que imparte la televisión se habla de 19.000 casos de corrupción por parte de personas y entidades del sector oficial. Tan vergonzosos casos nos hacen pensar que es urgente y necesario reconstruir nuestro sistema educativo, el cual no está produciendo una formación correcta de ciudadanos honestos.

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Es urgentísimo pensar en una nueva educación que produzca colombianos honestos pero los sistemas educativos que actualmente tenemos no funcionan correctamente, por lo que se dan resultados espantosos. Estudiando profundamente este tema vemos claramente que nuestra actual educación tiene deficiencias profundas, lo que se puede concretar en el hecho de que los medios que se usan en la educación no son los correctos. En nuestra actual sociedad se cometen errores fundamentales como es que el sistema educativo es profundamente deficiente porque no se usan los ‘medios’ reales de comunicación. Los que sí son no se usan, como es el caso concreto de la televisión, medio poderosísimo para la educación.

En el mundo de hoy la televisión, sin darse cuenta, manda y controla a toda lo población, le enseña cómo hablar, cómo vestirse y hasta cómo comportarse. Todo esto lo hace la televisión, la que hoy es un simple negocio para unos pocos. Los propietarios de la actual televisión deberían ser resarcidos económicamente pero despojados de su domino, al mismo tiempo que la televisión debería operar controlada por el Ministerio de Educación.

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Cada colombiano pasa muchísimos años de su vida viendo televisión, la que debería estar impartiendo el aprendizaje educativo en forma alegre y divertida. La educación se debe impartir tanto para jóvenes como para adultos. Pero el cambio de la televisión, para que sea educativa, no tiene que lograrse en unos pocos días; puede hacerse lentamente y con sistemas técnicos para que sea amena, inteligente y sabia.