Por el momento el oficial no reconoce las acusaciones en su contra, aunque durante el proceso podría retractarse de esa afirmación.
El coronel del Ejército Juan Carlos Barrera se sometió formalmente a la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) para que ese organismo sea quien juzgue las presuntas ejecuciones extrajudiciales de civiles presentados como guerrilleros que cometió, caso conocido como "falsos positivos".
Barrera se presentó ante la Sala de Definición de Situaciones Jurídicas de la JEP, en donde manifestó su voluntad de traspasar sus procesos legales de la justicia ordinaria a la justicia transicional y subrayó su compromiso con la verdad.
Barrera, oficial retirado de 54 años que fue apartado del servicio público en 2008 por sus presuntas implicaciones en violaciones de los derechos humanos, tiene un proceso abierto en la justicia ordinaria como responsable de más de 90 desapariciones forzadas, más de 80 homicidios y casos de retenciones ilegales y desplazamiento forzado, entre otros.
El militar se comprometió hoy "de forma libre y voluntaria" a contribuir "al esclarecimiento de la verdad" y aseguró confiar en la "imparcialidad" de la JEP.
La magistrada de la Sala Sandra Castro le recordó que el "principio de confianza" otorgado por la JEP "no se puede quedar solo en meras intenciones" sino que requiere "acciones concretas que lleven a una reparación de las víctimas".
Los magistrados deberán revisar el caso de Barrera para determinar si puede ser admitido dentro de la JEP antes de pasar la investigación a la Sala de Reconocimiento, en donde se reunirá toda la información posible sobre los hechos y donde el militar decidirá reconocerlos como su responsabilidad o no.
Sin embargo, Barrera ya anunció que por ahora se declara como no responsable de los crímenes que se le imputan, aunque puede retractarse de esa afirmación más adelante en el proceso.