El paro nacional del 21 de noviembre concentra hoy la atención de todo el país.
El Comando Nacional Unitario, conformado por las Centrales CUT, CTC, CGT y CPC, con el apoyo de organizaciones sociales sindicales, Fecode, campesinos, indígenas, trabajadores, población civil y partidos políticos de oposición, convocaron un paro nacional para el jueves 21 de noviembre en protesta contra lo que han denominado el “paquetazo de Duque”, es decir contra todas las supuestas medidas anunciadas por el Gobierno Nacional en materia laboral, salarial, pensional, financiera, tributaria, privatización de entidades públicas y contra la corrupción.
Según los convocantes, medidas económicas y sociales que son, en muchos casos, impuestas por el Fondo Monetario Internacional, el Banco Mundial y organismos multilaterales al servicio de los intereses de Estados Unidos y las multinacionales creadas sólo para multiplicar el gran capital extranjero y sin medir siquiera las graves consecuencias para los países afectados.
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Diógenes Orjuela García, presidente de la Central Unitaria de Trabajadores -CUT-, explica en un editorial que comparte la corporación no gubernamental Viva la Ciudadanía, que “el gobierno de Iván Duque ha anunciado un paquetazo de medidas que contiene reformas laboral, pensional y tributaria, holding financiero, privatizaciones a montones, incumplimiento de los acuerdos con los sindicatos estatales, Fecode, los estudiantes universitarios y los sectores indígenas, sociales y comunidades, aumento de las tarifas de energía eléctrica a favor de Electricaribe, restricción del derecho a la protesta social, impunidad ante la corrupción y los arrodillamientos ante el FMI y la Ocde”.
Y agrega que “la profunda crisis económica y social que atraviesa el país se refleja en la destrucción del aparato productivo y el trabajo nacional en favor del extranjero, el recorte sistemático de los derechos laborales, incremento del desempleo y la informalidad, pobreza y miseria generalizada, entrega de los recursos naturales a las grandes multinacionales, así como los asesinatos de líderes sociales y reinsertados que cumplen el acuerdo de paz, la persecución e intimidación de regiones y comunidades enteras, tal el caso de la reciente y abominable masacre de Tacueyó, municipio de Toribío, Cauca, donde asesinaron a la gobernadora Cristina Bautista y 4 indígenas más”.
La Federación Colombiana de Trabajadores de la Educación -Fecode- se suma a la movilización por considerar que “esa serie de proyectos, medidas y políticas que prepara el actual Gobierno, afectará directamente a los trabajadores, ciudadanos, jóvenes y pensionados del país”, pero además “exige el respeto del derecho a la vida de los docentes, directivos docentes, estudiantes, líderes sociales, sindicales y comunidades, pues sigue la situación de amenazas, violencia, persecución y asesinatos en su contra”.
Protesta pacífica
Por su parte, el presidente de la CGT -Confederación General de Trabajadores-, Julio Roberto Gómez, aceptó que existen ciertos puntos de entendimientos y acercamientos con el Gobierno, pero reiteró que “queda una agenda pendiente que tiene que ser abordada” con el Gobierno y que son la razón de la movilización, que dijo, debe ser pacífica.
Tras confesar que en una extensa reunión con las dos centrales obreras CGT y CTC - Confederación de Trabajadores de Colombia-, “el Gobierno fue claro en ratificar y respetar el derecho a la protesta y en que, por lo menos en lo que resta de este año, no habrá ningún proyecto de reforma pensional, ni laboral y mucho menos para que le se pague menos a los jóvenes o que se pretenda entregar a Colpensiones”, lo que calificó de “mensaje de tranquilidad”.
Sin embargo, aseguró que hay otras razones por las cuales el paro nacional sigue teniendo validez, y en ese sentido dijo que “en materia de empleo el país anda muy mal, los jóvenes necesitan y merecen verdaderas oportunidades de trabajo decente y con una remuneración digna”.
También, señaló, “es necesario que se cumplan los acuerdos incumplidos desde gobiernos anteriores, que tenían la costumbre de firmar cualquier cosa para el levantar una protesta de indígenas o camioneros”, pero muy especialmente que “se inicie un proceso para el pago de esa enorme deuda social que se tiene históricamente con la mayoría de la población, caso concreto con esos doce millones de campesinos que siguen esperando que haya una respuesta a sus problemas”, lo que aseguró justifica estas movilizaciones, que reiteró, deben ser pacíficas.
“El llamado es a que la protesta no signifique actos de violencia, no queremos encapuchados, no queremos gente dañando el patrimonio público, porque en definitiva lo tenemos que pagar los contribuyentes, ni se puede acabar el negocio de una persona que puede haber durado toda su vida construyendo un capital”. En eso, la CGT y la CTC se comprometieron con el Gobierno a tener el mayor control posible sobre quienes marcharán con ellos.
Nueva agenda
Frente a esta convocatoria de paro, el alcalde electo de Medellín, Daniel Quintero Calle, expresó en su cuenta de Twuitter: “Es evidente que Colombia está en riesgo de caer en la crisis que hoy golpea a medio continente. Mis sugerencias respetuosas al gobierno Nacional”:
1. No obstaculizar el paro. Eso es contraproducente. Rechazar los montajes que se han realizado para crear miedo.
2. Reconocer situación actual, resultados de elecciones locales y salida del ministro Botero para construir una nueva agenda. Gobernantes locales y muchos otros estaremos listos para sumar ante una eventual convocatoria del gobierno nacional.
3. Nueva agenda debería reconocer las profundas desigualdades, el desempleo creciente, la necesidad de construir futuro para la niñez, transformar la educación, realizar una lucha sin cuartel contra la corrupción y generar empleo de calidad”.
Las 10 razones del paro nacional
Sectores convocantes a la movilización del 21 de noviembre exponen sus argumentos en diez puntos.
1. Contra la reforma laboral:
- 75% del salario mínimo para los jóvenes.
- Salario diferencial por regiones.
- Contratación por horas.
- Eliminación del salario mínimo.
2. Contra la reforma pensional:
- Eliminación de la pensión como derecho de todos los trabajadores.
- Convertir a Colpensiones en un fondo privado.
- Pensiones por debajo del salario mínimo.
3. Contra el holding financiero:
- Elimina el control directo del Estado sobre los dineros, las empresas financieras estatales.
- Masacre laboral en entidades financieras del Estado.
4. Contra las privatizaciones:
- Ecopetrol - ISA - Cenit.
- Electrificadoras regionales y nacionales.
- Subasta del espectro radio eléctrico.
- De todas las empresas en las que el Estado sea propietario de menos del 50% de las acciones.
5. Contra la Corrupción:
- Se roban 50 billones al año por corrupción.
- Algunos ejemplos: Odebrecht, Ruta del Sol, vía al Llano, Navelena, Carrusel de la toga, Reficar, Fedegan, U. Distrital.
6. Contra el tarifazo nacional:
- En favor de Electricaribe las tarifas de energía eléctrica subirán 35% para los estratos 4, 5 y 6 en todo el país.
7. Contra la reforma tributaria:
- Rebaja los impuestos a las grandes multinacionales y empresas.
- Más impuestos a la clase media y los trabajadores.
8. Por salario mínimo:
- Un salario que permita tener una vida digna y cubra la canasta familiar.
9. Por el cumplimiento de los acuerdos:
- Firmados con los trabajadores estatales, Fecode y estudiantes.
- Con los distintos sectores sociales: agro e indígenas.
10. Por la defensa de la protesta social:
- Por restringir al máximo el derecho a la protesta social.
- Por la criminalización y estigmatización de la protesta social.
Pronunciamientos del Gobierno
El Gobierno también se ha pronunciado sobre el paro programado para el próximo jueves 21 de noviembre.
El presidente Iván Duque afirmó en días pasados que “en estos momentos, donde hay muchas voces que llaman a incendiar la sociedad y a la violencia, basados en mentiras, que bueno es aclararlas, porque si bien la protesta social es un derecho constitucional, también es importante que la ciudadanía sepa que muchos de los que están llamando a la protesta violenta lo están haciendo sobre falacias. Nosotros como país no podemos dejar que el odio sea el que termine calcinando calles, este país necesita darle prioridad a construir antes que a destruir, que si bien es importante la protesta para muchos, y se respeta, quizás sea más importante agotar primero la propuesta”.
Así mismo, resaltó que “cuando escuchamos voces que están llamando a incendiar la sociedad, a que haya pugnacidad entre los colombianos, que están tratando de hacer llamados inclusive a que sea a través de la violencia como se expresan las angustias, tenemos que pararnos firmes como sociedad, ponernos la mano en el corazón y reconocer que no es a través de la violencia, ni de las agresiones como logramos las transformaciones sociales”.
Por su parte, la ministra del Interior, Nancy Patricia Gutiérrez, se unió al pedido del presidente Duque y opinó que “reflexionemos como país y démonos cuenta que unidos, pensando en Colombia, es como podemos resolver las diferencias. Tenemos que empezar a producir cambios sobre la base de la construcción y no la destrucción”.
Además, aseveró que “no existe en el gobierno de Iván Duque ninguna reforma laboral escondida y rechazamos las propuestas que afecten el empleo de los jóvenes. No vamos a disminuir el salario mínimo, mejorar el ingreso de los trabajadores del país es el único propósito. El país no puede creer en falacias. No más mentiras, no más violencia”.
El alcalde de Medellín, Federico Gutiérrez Zuluaga, se pronunció sobre este paro y afirmó que “estamos invitando al respeto, para que quien quiera salir a las calles a marchar, a protestar como un derecho válido, tenga todas las garantías; pero que al mismo tiempo todos rechacemos cualquier acto de violencia, que esperemos que no ocurra. Queremos que el país avance, que se respeten las diferentes posiciones, que encontremos puntos de acuerdo y que la ciudad pueda avanzar”.
Gutiérrez Zuluaga resaltó que “si algo ha caracterizado a la ciudad es que nos unimos, sobre todo cuando hay adversidades y dificultades, que eso no cambie. Eso lo he sentido en estos cuatro años de gobierno, hemos vivido momentos difíciles de ciudad y siempre en los momentos más duros es cuando más juntos logramos estar. Esa es una característica de nuestra ciudad y que representaba al país, pero que se ha ido perdiendo en muchas regiones, que esa polarización no nos divida más, que no dejemos que los violentos tomen decisiones por nosotros, que respetemos las diferentes posiciones, pero que nos sentemos a lograr acuerdos. Que el 21 sea un punto de arranque, si es que así se quiere, para entender que hay muchos temas en los cuales todos podemos contribuir, que nos pongamos de acuerdo en lo fundamental, pero que no haya espacio para los violentos. El llamado que queremos hacer es a no violencia y sí al respeto”.
El paro nacional más grande de la historia
Bajo el gobierno de Alfonso López Michelsen miles de personas salieron a las calles el 13 de septiembre de 1977 y protagonizaron el paro cívico más grande de la historia reciente del país.
Este paro, convocado por la Central Sindical de Trabajadores de Colombia (Cstc), comandada por el sector obrero del Partido Comunista, fue la manera en que los colombianos le exigieron al presidente una revisión de las políticas económicas del país, que en ese momento llevaron a declarar la emergencia económica de Colombia, tras la suspensión de subsidios, el aumento de impuestos y servicios públicos y la inflación desenfrenada.
Las centrales obreras hicieron un pliego de ocho peticiones al Gobierno, entre las que estaban mejora de salarios, jornadas de trabajo de ocho horas, mantener estables los precios de los artículos de primera necesidad, entre otros, que de no ser cumplidos terminarían en un paro nacional. Y así ocurrió.
En la ciudad de Bogotá, los detenidos fueron miles, concentrados en el estadio El Campín y en la Plaza de Toros, la cifra de heridos ascendió a las 500 personas y se estima que perdieron la vida cerca de 33 personas en la capital.
Otra de las marchas destacadas fue la que se realizó el 4 de febrero de 2008, cuando varias movilizaciones cívicas se presentaron en distintos lugares de Colombia y de mundo bajo el eslogan Colombia soy yo, en las que se protestó contra las acciones de las Farc.
Las fake news del paro nacional
Un ambiente de tensión y zozobra se vive en el país de cuenta del paro nacional que se realizará el próximo jueves 21 de noviembre, convocado por las centrales obreras, organizaciones sociales, estudiantiles y de oposición política en todo el país.
Diferentes memes y noticias falsas, más conocidas como fake news, se han visto durante los últimos días en las diferentes redes sociales, atemorizando a algunos ciudadanos y creando más polémica por dicho paro.
La primera fake news surgió con un video que se volvió viral en redes sociales de un encapuchado que, con voz distorsionada, incita a la violencia para las marchas diciendo que bloquearán las principales estaciones de Transmilenio y que en Medellín atacarán tres estaciones del metro y estas tendrán que quedar destruidas por completo.
La grabación fue compartida por el senador del Centro Democrático, Santiago Valencia, a quien acusan de ser el origen de dicho video. Las autoridades investigan el origen de este.
Otra de las fake news es que el paro estaría infiltrado por extranjeros. Esta información surgió de una supuesta publicación del periódico El Espectador en la que afirmaban que el actual senador Gustavo Petro habría contratado 34.000 buses para transportar gente para participar en las protestas. Así como otra publicación en la que aseguran que el excandidato presidencial Sergio Fajardo afirmó que si él fuera el presidente también hubiera dado la orden de bombardear. Publicaciones que el medio tuvo que desmentir.
Hace unos días también se presentó un fake news por un error del dirigente ganadero José Félix Lafaurie, quien difundió un supuesto rito satánico que, 13 días antes del paro, terminó siendo una puesta de arte en Medellín.
Igualmente circula un meme que acompañado de un arma invita a que los comerciantes se defiendan con armas en los ataques que puedan tener en las protestas, pues supuestamente tendrían permiso de hacerlo.
Las falsas cadenas de Whatsapp también han sido comunes durante los últimos días, incluso ha circulado una en nombre de las autoridades. Se advierte y recomienda a los ciudadanos hacer caso omiso a estos mensajes y no atender el llamado a la violencia, si desea unirse al paro puede hacerlo, pero sin llegar a los actos vandálicos y violentos que quieren empañar esta jornada.