El culto a la diosa del sol, la religión del Sol, se llama SHINTO, que quiere decir Camino de los Dioses
Escribir sobre Japón me recordó puntos interesantes, poco conocidos para nosotros, si exceptuamos a algunos colombianos que dizque han ido a refugiarse por allá.
La semana cultural japonesa se celebrará en Colombia del 1 al 18 de marzo.
Comencemos por su historia. No les voy a enumerar fechas con batallas, les contaré cosas amenas y algo bonito.
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Los japoneses explican el principio del mundo, de la luz, en una forma muy poética. AMATERASU, diosa del sol, había resuelto ponerse digna y ocultarse en una cueva. Para sacarla de allí los otros dioses idearon la estratagema de poner un espejo en la puerta de la cueva. Amaterasu vio allí su reflejo y creyendo que era otra diosa rival, se decidió a salir para combatirla, así apareció la luz, y el mundo japonés salió de las tinieblas.
El culto a la diosa del sol, la religión del Sol, se llama SHINTO, que quiere decir Camino de los Dioses. Es el Shintoísmo. Más tarde se importó la religión budista de lndia y de China, las religiones no entraron en lucha, sino que gracias a la cortesía nipona, convivieron y se mezclaron, así hoy es usual casarse por el rito shintoísta, enterrarse por el budista, y bautizarse por el cristiano.
En el año 600 a.C. nació el imperio japonés, el primer emperador, se llamó Hijo del Sol, y se dice que los emperadores han venido descendiendo de aquella familia, desde hace 2500 años.
En el siglo segundo, Japón era un pueblo primitivo donde luchaban pequeñas tribus. -Pienso que Colombia está en estado de tribu, no llevamos sino poco más de un siglo de existencia como país, y nuestro comportamiento lo muestra claramente-.
Hacia el siglo VII Japón ya era un país más sólidamente constituido.
En aquellas épocas los japoneses viajaban mucho a China, centro de civilización. Trajeron arte y literatura que después refinaron y destilaron hasta darles forma propia y completamente diferente de la china. En aquella época había en el gobierno factores para nosotros muy curiosos: Había un Ministerio de las derechas y otro de las izquierdas, gran solución, pero útil sólo para ellos que son cultos y educados. ¡Existían innumerables puestos en los que no se hacía nada! Inventado el sistema corbatas.
Era época de cortesanos y de intrigas que se disimulaban tras biombos y abanicos. Surgieron infinidad de leyendas: ¿Han visto unas estatuillas japonesas blancas a las que les falta una mano? Pues ésta representa la historia de una princesa a la que no dejaban casar con el hombre que quería. Ofreció cortarse la mano si no la dejaban, la desafiaron a que no lo haría, la princesa lo hizo y la tuvieron que dejar casar. Era su mano derecha y no era zurda.
Uno de los símbolos del poder del emperador era y es el espejo. Seguramente usaron ese símbolo desde la diosa AMATERASU, y ha sido para ellos fuente de gran sabiduría. Primero, aunque representa el sol, no brilla como él, sino con la luz que recibe. Segundo, por el espejo uno puede mirar con discreción lo que pasa en otra parte. Tercero, mirando las cosas en el espejo se da uno cuenta de que las cosas son según se miren.
Cuarto, observándose uno en él, aprende a controlar cada gesto y a ocultar así los estados del alma. ¿Es esto hipocresía? No. Es cortesía. ¿Por qué va uno a molestar a los demás con las propias preocupaciones y sentimientos? Basta únicamente saludar, desear los buenos días OHAYO GOZAIMASU; inquirir por la salud de los demás KONNICHI WA.
El deseo de deleitarse comentando la montaña FUJI, los arrozales tumbados por el viento, los cerezos en flor -que no producen cerezas comestibles-, pesca de las perlas, confección de un florero, aroma de una taza de té…
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