Explicaciones sobre el uso correcto del lenguaje, de acuerdo con las normas RAE
1. Talante
En realidad, talante alude solamente al ‘modo o manera de hacer una cosa’ y, por lo general, necesita que otras palabras completen su significado con matices positivos o negativos: buen talante, mal talante, talante crítico, talante violento, etc.
La siguiente oración: “Para esta negociación se necesitarán grandes dosis de talante”, precisa de otra palabra que la matice para que su significado sea completo y comprensible. Lo adecuado sería: “Para esta negociación se necesitarán grandes dosis de buen talante”. “Para esta negociación se necesitará un talante diplomático”, etc.
2. Mensajes y textos:
Los verbos mensajear y textear, con el significado de
“utilizar un dispositivo móvil para escribir mensajes u otro tipo de textos”, son vocablos derivados correctos, dice la (RAE).
En los medios de comunicación se encuentran frases como: “Hablar o mensajear mientras se conduce, aumenta el riesgo de morir”. “El secretario reconoció que se mensajea con el líder de la vereda”. “Textear mientras se conduce implica más probabilidades de sufrir un accidente”. “Diariamente vemos a varios conductores texteando o hablando por el celular”.
Los verbos mensajear y textear se han formado a partir de los sustantivos mensaje y texto, respectivamente, y el sufijo -ear, como ha ocurrido con: escanear, parpadear, teclear o tuitear.
Recordemos que no es necesario destacar estos verbos en cursiva o con comillas.
3. Paternal, paterno, parental
Los adjetivos paternal, paterno y parental tienen significados distintos.
Sin embargo, a menudo estas palabras se emplean de forma inadecuada; estos ejemplos están tomados de varias informaciones: “Muchos niños se quedan sin supervisión paternal en el hogar”. “No es tan claro que un padre siempre desee lo mejor para sus hijos ni que estos, solo quieran impresionar a la figura paternal”. “Por por el accidente de tráfico que causó conduciendo ebrio, merecía una sanción; pero, con tono paterno, matizó diciendo que: ‘eso le pasa a cualquiera’”. El Diccionario de la lengua española define:
Paterno como ‘perteneciente o relativo al padre’ o ‘dicho de un pariente: por parte de padre’: tío paterno; autoridad paterna.
Paternal: añade un matiz afectivo, ya que es ‘propio del afecto, cariño o solicitud de padre’: regalo paternal; abrazo paternal.
Parental tiene un significado más general que paterno, pues alude a ‘uno o a ambos progenitores’ e incluso de forma más amplia a lo ‘perteneciente o relativo a los padres o a los parientes’.
Así, cuando se habla, por ejemplo, del control que ejercen los padres sobre determinadas actividades de los menores, lo adecuado, - si corresponde a ambos- es hablar de control parental; porque decir: control paterno implicaría que es solo del padre, y control paternal se centra en el aspecto emocional.
Por lo tanto, en los ejemplos citados al principio de este numeral, lo recomendable habría sido escribir “Muchos niños se quedan sin supervisión parental en el hogar”. “No es tan claro que un padre siempre desee lo mejor para sus hijos ni que estos, a su vez, solo quieran impresionar a la figura paterna”. “Por el accidente de tráfico que causó conduciendo ebrio, merecía una sanción; pero con tono paternal matizó diciendo que: “eso le pasa a cualquiera”.
4. Los extranjerismos crudos
Son los no aceptados todavía por la RAE; se escriben en cursiva; pero cuando les agregamos un prefijo, lo adecuado es escribir el prefijo unido al extranjerismo, sin guion, y resaltarlo todo en cursiva, ejemplos: supercool, exconseller, archihooligan…
Anteriormente, y de modo similar a como se hace con los nombres propios y las siglas, se separaba el prefijo del extranjerismo con un guion y se escribía este último en cursiva cuando el prefijo no era propio de la lengua original.
Con el fin de simplificar y de mantener la unidad tipográfica, es preferible optar por la escritura propuesta por la Real Academia Española, como: superheavy, antidumping, minipizza, terabyte.
5. Los nombres no oficiales de las leyes
Un ejemplo: la nueva ley hipotecaria; todos los vocablos se escriben con minúsculas iniciales por no tratarse de una denominación oficial.
Cuando se aprueba una ley, un anteproyecto o se está debatiendo en el Parlamento, los medios de comunicación suelen referirse a ella con nombres que las identifican, pero no son los nombres oficiales, como: nueva ley hipotecaria; ley antitabaco; ley de puntos.
Todas estas denominaciones van con las iniciales en minúscula, según indica la Ortografía académica. Se escribe nueva ley hipotecaria, con minúsculas, por ser el nombre popular; pero hay que escribir: Ley Reguladora de los Contratos de Crédito Hipotecario, con mayúsculas, por ser el nombre oficial.