En espera de que se autorice el libre tránsito entre los diez países suramericanos, que en la práctica no parece una decisión cercana, el Consejo Directivo de la Conmebol decidió aprobar un “curioso” paquete de ajustes a los reglamentos de las copas Libertadores y Sudamericana 2020, torneos suspendidos actualmente a raíz de la emergencia ocasionada por la neumonía covid-19.

Esas modificaciones, que el ente rector del fútbol sudamericano dice obedecen a las necesidades que enfrenta cada plantel y los demás protagonistas de la competencia para adecuarse a la situación actual causada por la neumonía, se enfoca en cuatro capítulos: 1-Registro médico de control de jugadores y oficiales, 2-Disposiciones específicas para ambos torneos, 3-Multas económicas y 4-Sustitución de jugadores en la lista de buena fe.

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Registro y control

En el primer apartado, la Conmebol anuncia que creará un registro médico de control de jugadores y oficiales en el ámbito de su jurisdicción con base en las listas presentadas por los clubes en ambas competencias, el mismo que podrá sufrir modificaciones dependiendo de las sustituciones que realicen los clubes conforme se establece en el reglamento de cada competición.

Además, se precisa que la Conmebol podrá solicitar en cualquier momento información adicional de un jugador u oficial relacionada con su historial médico, pero también el personal a que referencia este punto deberá someterse obligatoriamente a test de covid-19 de acuerdo al establecido en el protocolo médico de la entidad.

Y si la Conmebol estima que es necesario aportar otros test de covid-19 adicionales previo a los partidos o durante los periodos entrenamientos, igual estarán en la obligación de presentarlos, previa coordinación con el cuerpo técnico, pues quien se niegue a realizarlo no podrá participar de las competiciones oficiales organizadas por la Confederación Suramericana.

Allí se agrega que la información suministrada por los clubes sobre la ubicación y localización de los jugadores para los casos de doping será tenida en cuenta para la toma de muestras de covid-19, por lo que los clubes tienen el deber de proporcionar la información y documentación que les sea requerida.

Disposiciones generales

En el segundo capítulo se especifican las nuevas disposiciones generales que aplicarán en las dos competiciones continentales, algunas curiosas, pero entendibles en medio de la difícil situación que ha paralizado al mundo.

En ese orden, mientras se viva la situación de emergencia, se prohíbe a jugadores y oficiales escupir y sudar la nariz antes, durante y después del partido en el área de competición (campo de juego, banco de reservas). Tampoco podrán besar el balón antes, durante y después del partido.

Cada uno de los protagonistas, jugadores y oficiales, tienen la obligatoriedad de someterse a controles de temperaturas antes del partido, así como de usar botellas individuales de agua o bebidas isotónicas.

También les queda prohibido intercambiar o regalar camisetas o cualquier otra parte de la indumentaria con los rivales o compañeros del mismo equipo o cualquier otra persona.

Asimismo, a jugadores y oficiales que se encuentren en el banco de suplentes les será obligatorio el uso de mascarilla (tapabocas).

A los capitanes de los equipos, como a todo el personal, les queda prohibido el intercambio de banderines o presentes antes, durante y después del partido en el área de competición.

Y en el caso de que se habilite la habitual conferencia de prensa post partido, cada uno de ellos deberá utilizar allí mascarilla o protector facial.

Multas económicas

En cuanto a las multas económicas, se estableció la reducción del 30% de las sanciones establecidas en el Código Disciplinario y el reglamento por infracciones cometidas a partir de la reanudación de los torneos en referencia.

Las amonestaciones comportarán igualmente una sanción pecuniaria de 200 dólares por cada una de ellas. Las expulsiones por tarjeta roja directa se encontrarán sujetas a la imposición de las multas económicas que determinen los órganos disciplinarios de la Conmebol, pero en ningún caso esta multa podrá ser inferior a 750 dólares.

Esas sanciones económicas, en todos los casos, serán debitadas automáticamente del monto que recibe el club de la Conmebol por concepto de derechos de televisión o patrocinio.

Sustitución de jugadores

Para la sustitución de jugadores en la lista de buena fe, también se definieron parámetros.

A partir de la reanudación, en la Libertadores se aprobaron cinco cambios en esa lista de buena fe, que hasta ahora no estaban aprobados en la fase de grupos que se disputa.

En Octavos de final se mantendrán los cinco cambios que están aprobados, pero en Cuartos y Semifinal se aumenta un cambio, es decir de dos aprobados se pasa a tres sustituciones por equipo. Y en la final si no podrá haber cambios.

En la Sudamericana, de tres cambios aprobados en la segunda fase, se pasa a cinco en la reanudación, y después en Octavos, Cuartos y Semifinales, se pasa de dos sustituciones aprobadas a tres. Para la Final no se podrán hacer cambios.

La Conmebol también confirmó que en cuanto a las sedes de las finales de ambos torneos no hay ningún cambio hasta ahora, la Libertadores jugará su último partido en el estadio Maracaná de Río de Janeiro y la Sudamericana en el estadio Mario Kempes de Córdoba, Argentina.

Todos estos ajustes son de obligatorio cumplimiento por parte de jugadores, oficiales y clubes, y la falta a cualquiera de ellos acarreará sanciones establecidas para cada caso.