Aunque hubo una continuidad en los niveles altos del año pasado, el daño a los civiles mantiene en aumento, lo cual encendió las alarmas de la ONU.
El conflicto afgano marcó un nuevo récord de muertes de civiles, con 1.662 fallecidos en los primeros seis meses del año, un 2% más que en 2016, incluido un aumento de decesos de niños y de mujeres del 9% y 23%, respectivamente, informó este lunes la misión de la ONU en este país (Unama).
En su informe de mitad de año, la Unama señala que los ataques suicidas y "complejos" (aquellos ligados con asaltos de insurgentes a instalaciones) se incrementaron en un 15% en este periodo, con 3.581 heridos entre el 1 de enero y el 30 de junio.
Aunque en general las víctimas civiles del conflicto afgano continuaron "en los mismos niveles altos del año pasado", el "daño extremo" a los civiles continúa en medio de un "empeoramiento" de la situación relacionada con los atentados suicidas.
Los números muestran un total de 174 mujeres muertas y 462 heridas, mientras que 436 niños perdieron la vida y 1.141 sufrieron lesiones.
Según la Unama, el incremento de víctimas entre niños y mujeres se debió en parte al uso de artefactos explosivos improvisados y los ataques aéreos en áreas muy pobladas.
"El costo humano de esta fea guerra en Afganistán -pérdida de vidas, destrucción y sufrimiento inmenso- es mucho más alto", indicó en el reporte el representante especial del secretario general de la ONU, Tadamichi Yamamoto, jefe de la Unama.
En ese sentido, llamó a "detener inmediatamente" el "abominable" uso de artefactos explosivos improvisados.
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Según la ONU, el 40% de todas las bajas civiles (596 muertes y 1.483 heridos) fueron causados por fuerzas "antigubernamentales" usando este tipo de artefactos, incluyendo los atentados suicidas.
Sólo en ataques suicidas y ataques complejos murieron 259 civiles y 892 resultaron heridos.
De ellos, destacó el que tuvo lugar en Kabul el pasado 31 de mayo, que causó, según la Unama, la muerte de 92 civiles.
El Gobierno afgano informó que en aquel atentado, el peor desde la invasión estadounidense en 2001, murieron 150 personas, incluidos militares y personal de seguridad.
En total el 19% de las víctimas civiles se han producido en Kabul, seguido por las provincias sureñas de Helmand y Kandahar, y la oriental Nangarhar.
El informe responsabiliza a las fuerzas antigubernamentales del 67% de las víctimas (1.141 muertes y 2.348 heridos), un 12% más que en el mismo periodo del año pasado.
Las fuerzas progubernamentales fueron responsables de la muerte de 327 civiles y de causar heridas a 618, un 21% menos, aunque la misión de la ONU subrayó que hubo un incremento del 43% de muertos y heridos por ataques aéreos.
El informe incluyó una valoración del alto comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, Zeid Ra'ad Al Hussein, quien calificó las cifras de "espeluznantes" y dijo que no pueden expresar completamente el "auténtico sufrimiento" del pueblo afgano.
Desde que empezó a contabilizar las víctimas civiles del conflicto afgano en enero de 2009, la ONU ha informado de la muerte de 26.500 civiles y de 49.000 heridos.