Una gestión positiva en materia de conectividad, cobertura y protección del acceso a la información fue el balance que el Ministro del Ministerio de Tecnologías de la Información y las Comunicaciones (MinTic), Juan Sebastián Rozo Rengifo, entregó cuando restan menos de 70 días para que culmine el actual gobierno.

El ministro Rozo dialogó con el Periódico EL MUNDO, y le comentó los retos de esta cartera de gobierno para el futuro próximo, además de los avances que ha presentado en los últimos cuatro años el país en materia de regulación y gestión de las tecnologías de la información y las comunicaciones.

Conectividad, cobertura, educación y acceso para todos los ciudadanos fueron los principales resultados del MinTic. 

Rozo Rengifo asumió como ministro tras la salida de David Luna Sánchez en el mes de abril para sumarse a una de las campañas presidenciales. Sin embargo, el actual ministro cuenta con más de ocho años de experiencia en las TIC, tanto en sector público como privado, y su empalme dio continuidad fluida a los proyectos debido a su trabajo previo en esta cartera donde desempeñó los cargos de Secretario Privado, Viceministro General, y de Conectividad y Digitalización.

¿Qué le queda faltando al Ministerio en estos cuatro años?

Quedan faltando cosas muy importantes. En Medellín, por ejemplo, seguir mejorando el tema de Computadores para Educar, en donde todavía estamos entre 4 y 5 niños por computador. Arrancamos casi con 18 niños por cada computador, pero tenemos que seguir avanzando en la capacitación y entrega de los terminales con las instituciones educativas. 

Además, nuestro gran reto es conectar al 100% de los municipios del país. Pasamos de tener 286 municipios en el 2010 conectados con red de fibra óptica, y hoy tenemos 1.075, un poco más del 95% del país. Tenemos red de alta velocidad en lugares donde ha sido muy compleja como el Urabá, Amazonas, Chocó y queremos entregar esta conectividad al 100% y para ello nos faltan 47 municipios. Es muy importante terminar esta última meta en esta recta final.

¿Cómo deja a Medellín y al país en materia de teletrabajo?

Nuestro programa de teletrabajo va en aumento. En Medellín, que es muy relevante por las condiciones ambientales, tenemos el segundo punto con mayor número de teletrabajadores, con cerca de 27.000 plazas. 

Hace cuatro años arrancamos en 18.000 plazas laborales en todo el país, hoy tenemos unos 99.500 teletrabajadores a nivel nacional y para el 6 de agosto tendremos que llegar a los 120.000, que es nuestra meta. 

Para ello, tenemos más de 550 pactos de teletrabajo con instituciones como la alcaldía de Medellín y la Gobernación de Antioquia, para lograr implementar este modelo laboral no solo en la industria privada, sino también en las entidades públicas.

Queremos que el teletrabajo sea una opción laboral. Así aportamos al medioambiente porque hay menos desplazamientos, mejora la movilidad y en última la calidad de vida de los trabajadores en la medida que pueden disfrutar más tiempo con su familia.

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Cuéntenos sobre los puntos y kioskos Vive Digital

Hay 8.000 puntos y kioskos Vive Digital, de los cuales 7.133 están ubicados en las zonas rurales y 910, en las ciudades. A esta iniciativa, que busca conectar y capacitar a las comunidades en el uso de internet, se le suman 1.241 zonas WiFi gratis, instaladas en parques, plazas y sitios turísticos. 

¿Cómo estamos en extensión de redes, en atención en telefonía celular a los lugares más alejados?

Nosotros llegamos a lugares a donde no llega el mercado para garantizar el acceso y el servicio. En materia de 4G tenemos cobertura en 980 municipios del país. Hay muchas tareas para mejorar el servicio y la calidad del mismo, lo cual amerita una gran inversión en infraestructura.

Los avances en conectividad han beneficiado a los ciudadanos y a las pequeñas y medianas empresas.

¿Y en materia de calidad 4G?

Nosotros trabajamos fuerte en el tema de calidad. A través de la Comisión de Regulación de Comunicaciones hacemos que los operadores cumplan con sus obligaciones contractuales y reglamentarias. De ahí, hemos venido haciendo rutas en las distintas ciudades para identificar irregularidades y que sean intervenidas.

Todo el tiempo la demanda de internet va en crecimiento, por eso tenemos que estar sobre los operadores para que cumplan de la mejor forma. Nunca será suficiente lo se haga porque siempre van a existir más necesidades y por eso no podemos dejar de trabajar.

¿Cómo hacer para que el ciudadano se apropie de los recursos e infraestructura de las TIC?

Todos nuestros proyectos de infraestructura son para llegar a donde no llega el mercado. Esa es nuestra tarea: garantizarle la conectividad y el acceso a la información a los ciudadanos. 

La red de fibra óptica, las redes Wifi, la red de alta velocidad, los puntos Vive Digital, que son infraestructura pública, no solo se usan para cerrar la brecha de conectividad, sino que tenemos unos programas para lograr apropiación y que usen el internet en beneficio propio y de su calidad de vida, también alertándolos sobre los riesgos de la tecnología.

Los programas de formación de ciudadanía digital han capacitado a cerca de 3.000.000 de personas en los puestos de acceso comunitario, no solo para usar la tecnología sino también para enseñar derechos y deberes de los ciudadanos en el ecosistema digital.

Adicionalmente, tenemos un gran programa enfocado en capacitar a los niños, niñas y padres frente a los riesgos del internet. Tenemos que trabajar porque es importante que los padres conozcan el ecosistema digital para educar. Para ello, tenemos una Escuela de Padres donde buscamos cerrar la brecha en el mundo digital con sus hijos.

¿Cómo califica los programas de inclusión de MinTic?

El mes pasado fuimos reconocidos en el Foro Mundial para la Sociedad de la Información por lograr que a través de la tecnología generemos igualdad de oportunidades en acceso a las personas con algún tipo de discapacidad.

Con el programa de Cine para Todos, por ejemplo, tuvimos una proyección de Toy Story 3 donde las personas con dificultad visual y auditiva pueden disfrutar del cine como cualquier persona. Tenemos un software que interpreta la película si la persona no puede ver, y, si por el contrario, es una persona que no oye, tenemos interpretación con lenguaje de señas y también con subtitulación para que puedan disfrutar de eso.

Tenemos también nuestro centro de Relevo, donde una persona con una discapacidad auditiva o visual pueda llamar a reportar, por ejemplo, un problema con el gas de su casa y a través de una aplicación y le hacen el relevo de la llamada al call center de la compañía de gas y le reportan el problema.

¿Qué pasará con las cláusulas de permanencias? ¿Volverán?

Bajo ninguna circunstancia estamos planteando eso. Nosotros en la CRC hemos planteado un proyecto regulatorio para nivelar un poco más el mercado de distribución y venta de terminales móviles.

Buscamos que todos puedan vender. Precisamente, el Ministerio, en su política pública de la CRC eliminó la posibilidad de atar al celular con el servicio. No vamos a permitir que se reviva algún tipo de penalidad para los usuarios que no quieran continuar con algún operador, sino que puedan migrar libremente hacia otro y para eso hemos hecho cosas como la portabilidad numérica que permite ese desplazamiento.

Buscamos que todos tengan una igualdad de condiciones en el ejercicio de la venta para que todos los colombianos tengan la oportunidad de acceder de manera más fácil y a mejores precios a los terminales. 

¿De qué trata la propuesta de unir a la ANTV con la CRC?

Radicamos un proyecto de ley para una cosa fundamental: fusionar dos entidades como lo son la entidad reguladora de redes y telecomunicaciones y la reguladora de la televisión y contenidos audiovisuales.

No es lógico que los distintos actores del ecosistema tecnológico tengan que acudir a diferentes reguladores. Queremos ser más eficientes como Estado al poder hacer con una sola entidad lo que hacemos con varias.

Buscamos tomar decisiones de forma más rápida, con un único operador de regulación y no tener que consultar a distintas entidades en una decisiones que necesitamos que sean mucho más simétricas.