El comunero Senú Julio Urango fue asesinado la noche del 1 de marzo, por integrantes de grupos armados al margen de la ley que han venido transitando y ocupando las comunidades Tigre Uno, Trigre Dos y El Delirio.
La gerente indígena de Antiquia, Llanedt Martínez Ruia, condenó el asesinato de líder de la comunidad Senú, del municipio de Caucasia, el pasado 1 de marzo.
"Para nosotros es una preocupación muy grande que nuestras comunidades indígenas estén inmersas en los problemas de orden público que hoy que se presentan en el departamento, que tengamos comunidades desplazadas o confinadas en sus territorios, o estén amenazados y no puedan trabajar", expresó la gerente indígena al referirse a los últimos hechos violentos que afectan a esta población.
A su vez, el Consejo de Gobierno Mayor de la Organización Indígena de Antioquia condenó y rechazó categóricamente el asesinato de Julio Urango, de 52 años de edad, quien pertenecía a la comunidad indígena Senú, Trigre Dos del municipio de Caucasia, Bajo Cauca antioqueño.
El comunero Senúfue asesinado la noche del 1 de marzo, por grupos armados al margen de la ley que han venido transitando y ocupando las comunidades Tigre Uno y Trigre Dos y El Delirio luego de los enfrentamientos registrados el 31 de enero en la comunidad indígena El Pando, hecho que también fue denunciado públicamente por la OIA y que ha tenido en riesgo de desplazamiento a varias familias.
Hay que decir además, que Julio Urango no tenía amenazas de ningún tipo y que se dedicaba a trabajos en el campo, como la gran mayoría de los indígenas de esta zona del departamento. De otro lado, es importante señalar que en el hecho resultó herido otro indígena, que se encuentra fuera de peligro y quien era además yerno de la víctima fatal.
La Organización Indígena de Antioquia, extiendió sus condolencias a los familiares y amigos del indígena Senú asesinado e insiste en la necesidad de que los distintos actores armados respeten la vida y la integridad física de los hombres y mujeres indígenas.
Finalmente, hizo un llamado a las instituciones competentes para que investigue y se dé con el paradero de los responsables de este atroz crimen que enluta a una familia y a toda una comunidad, y a su vez, se insiste en la necesidad de que haya un acompañamiento de los organismos nacionales e internacionales defensores de derechos humanos a las comunidades Senú y Embera del Bajo Cauca, para así evitar que este tipo de hechos se sigan registrando.