Un juez de Bogotá lo condenó a seis años de prisión por ser quien estructuró la propuesta de Ruta del Sol 2 para Odebrecht y se convirtió en el primer ventilador del caso. Aceptó cargos por cohecho impropio e interés indebido en celebración de contratos.
El Juzgado 31 Penal del Circuito de Conocimiento de Bogotá impuso 72 meses de cárcel (seis años) contra el exviceministro de transporte, Gabriel García Morales, apodado el costeño, por los delitos de interés indebido en la celebración de contratos y cohecho impropio, los cuales fueron aceptados con anterioridad.
La condena es el resultado de la investigación adelantada por la Fiscalía General de la Nación, en la que se demostró que el exfuncionario recibió 6.5 millones de dólares de la firma constructora Odebrecht, en contraprestación por la adjudicación del contrato de construcción Ruta del Sol II.
En virtud de un preacuerdo, Gabriel García Morales se comprometió a servir como testigo en distintos procesos penales que adelanta la Fiscalía contra otros funcionarios que habrían recibido dinero como promesa remuneratoria para favorecer con contratos a la multinacional brasileña.
"El servidor público que acepte dinero como remuneración para favorecer a personas o empresas sometidas a su consideración, se expone a penas no menores a 80 meses" advirtió la juez al divulgar la sentencia.
Por su parte, la Fiscalía insistió en que los servidores públicos son escogidos para proteger la moralidad pública y, en este caso, el funcionario desconoció los principios éticos y configuró una actuación corrupta. Durante todo el proceso quedó en evidencia la promesa de García Morales, de que nada ni nadie se interpondría en su camino para darle el contrato Ruta del Sol II al consorcio conformado por Odebrecht.
Morales proviene de buena familia y en Cartagena recibió el remoquete del costeño. Fue director del Inco, antigua agencia de Infraestructura, y posteriormente fue viceministro de Transporte en el gobierno de Álvaro Uribe Vélez.
En 2009 se reunió con directivos de Odebrecht para negociar el segundo tramo de la Ruta del Sol. Yesid Arocha, representante de Odebrecht en Colombia, afirmó que le entregó 6.5 millones de dólares a García para que facilitara la participación de la empresa brasileña en el proyecto de infraestructura.
García negó todo, pero luego decidió colaborar con las autoridades.