El ex jefe de protección de la central de inteligencia colombiana, el coronel en retiro Manuel Antonio González Henríquez, fue condenado este viernes por un juez a 22 años de prisión por el magnicidio del líder liberal y candidato presidencial Luis Carlos Galán en 1989.

La decisión del Juzgado Primero Penal Especializado de Bogotá también absolvió al capitán Luis Felipe Montilla Barbosa del presunto delito de homicidio con fines terroristas, quien quedó en libertad provisional, informaron medios locales. Cuando ocurrieron los hechos, Montilla era el comandante de Policía de Soacha, población vecina de Bogotá y en donde ocurrió el asesinato de Galán.

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Para la época del asesinato del líder político, González era el segundo hombre en importancia del disuelto Departamento Administrativo de Seguridad (DAS) por detrás del director de la entidad, Miguel Maza Márquez, condenado en 2016 por la Corte Suprema de Justicia a 30 años de prisión por el magnicidio del líder liberal.

Por el asesinato de Galán también fue condenado a 24 años de cárcel el exministro de Justicia y exsenador Alberto Santofimio Botero, a quien un juez de ejecución de penas de Bogotá concedió el 15 de mayo pasado la detención domiciliaria, luego de pagar más de 12 años de prisión.

La decisión señala que González, de 75 años, es culpable como coautor del delito de homicidio agravado con fines terroristas. También lo inhabilitó por diez años para ocupar cualquier cargo público. González y Montilla Barbosa fueron investigados por irregularidades en el sistema de protección del entonces candidato presidencial y el cambio de sus escoltas, decisiones que habrían facilitado el homicidio.

El homicidio del político, que se perfilaba como el más seguro sucesor del entonces gobernante Virgilio Barco (1986-1990), fue atribuido a una alianza del cartel de Medellín, dirigido por el capo Pablo Escobar, con sectores políticos y agentes estatales contrarios a la figura de la extradición. Galán era enemigo de los carteles de la droga y como político había prometido que si llegaba a la Presidencia extraditaría a los entonces jefes del narcotráfico a Estados Unidos.