Varios países del llamado Grupo de Lima, entre ellos Colombia, reconocieron hoy al presidente del Parlamento, Juan Guaidó, como presidente interino de Venezuela y reiteraron su desconocimiento a Nicolás Maduro, tras una agitada jornada que dejó un número no precisado de personas muertas, varios heridos y muchos detenidos a causa de las protestas que enfrentaron nuevamente a la oposición con el oficialismo en las calles de Caracas y varias de las principales ciudades del país.

Colombia, Argentina, Brasil, Canadá, Chile, Costa Rica, Guatemala, Honduras, Panamá, Paraguay y Perú, así como Estados Unidos, Canadá, Francia y Dinamarca, expresaron su apoyo a Guaidó, quien se autoproclamó presidente en una jornada con la que la oposición le anunció al mundo el inicio de un proceso de transición democrática en el vecino país, fundamentado en el marco de su Constitución, y que tiene como fin convocar a nuevas elecciones en el menor tiempo y con la participación de todos los actores políticos.

Lea: El mundo le cierra el cerco a la dictadura en Venezuela

Frente a la crítica situación, que también polariza al mundo con el apoyo de Rusia, China, Cuba, Bolivia, México y Turquía al régimen de Maduro, la Cancillería colombiana expresó en un primer punto del comunicado que “reconoce y expresa su pleno respaldo al presidente de la Asamblea Nacional, Juan Guaidó, quien ha asumido en la fecha como Presidente encargado de la República Bolivariana de Venezuela, en atención a las normas constitucionales y ante la ilegitimidad del régimen de Nicolás Maduro.

Agrega la nota diplomática que Colombia “apoya el inicio del proceso de transición democrática en Venezuela en el marco de su Constitución, a fin de realizar nuevas elecciones, en el más breve plazo, con la participación de todos los actores políticos y con las garantías y estándares internacionales necesarios para un proceso democrático”.

De la misma manera “condena los actos de violencia ocurridos en Venezuela e insta al régimen de Nicolás Maduro a adoptar medidas para garantizar el Estado de Derecho, los derechos fundamentales de las personas y recuperar la paz social, en tanto se produce la transición del gobierno”.

Y por último, “ratifica su decisión de continuar apoyando firmemente la recuperación de la democracia en Venezuela”.

Asumió Guaidó

El que es considerado un día histórico para Venezuela comenzó con la aglomeración de miles de opositores que piden que cese la “usurpación” en la Presidencia de la República y otro tanto de defensores del chavismo que siguen a Maduro, todo eso mientras el presidente de la Asamblea Nacional asumía las competencias del Ejecutivo.

“Hoy 23 de enero de 2019, en mi condición de presidente de la Asamblea Nacional, invocando los artículos de la Constitución (...) ante Dios todopoderoso, juro asumir formalmente las competencias del Ejecutivo Nacional como presidente encargado de Venezuela”, dijo Guaidó ante miles de asistentes a una marcha opositora en Caracas.

De inmediato se conocieron reacciones de la comunidad internacional, que apoya el cambio para recuperar la democracia y las condiciones de una vida digna de un pueblo sometido a una hambruna sin precedentes y la más flagrante violación a los derechos humanos, lo que motiva la mayor migración del continente en toda la historia.

“Los ciudadanos de Venezuela han sufrido bastante en manos del régimen ilegítimo de Maduro. Hoy, oficialmente reconozco a Juan Guaidó como el presidente interino de la nación venezolana”, afirmó el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, en su cuenta oficial de Twitter. Mientras la Unión Europea en pleno no quiso tomar partido y sólo expresó que sigue de cerca los acontecimientos en el país suramericano.

La tensión social y la crisis política en Venezuela se agudizó desde el pasado 10 de enero, cuando Maduro inició un segundo mandato que la oposición y gran parte de la comunidad internacional no reconocen porque consideran que es fruto de un proceso electoral fraudulento que culminó con la votación del pasado 20 de mayo.

Desde ese día en que Maduro se juramentó contra todas voces de rechazo y las peticiones que se le hicieron desde varios países, la oposición convocó las movilizaciones para poner fin a la llamada revolución bolivariana, en el poder desde 1999, e iniciar así el proceso que esperan los lleve a unas “elecciones libres”, ante lo cual Maduro también convocó a los simpatizantes del chavismo para reivindicar lo que llama democracia.

Venezuela rompe relaciones con EE.UU.

En medio de la excitada jornada, Maduro rompió relaciones “diplomáticas y políticas” con el gobierno de Estados Unidos y dio 72 horas para salir del país a diplomáticos estadounidenses.

“He decidido romper relaciones diplomáticas y políticas con el gobierno imperialista de Estados Unidos”, señaló Maduro durante una concentración en los alrededores del Palacio de Miraflores, en Caracas.

Maduro informó que el cuerpo diplomático que se encuentra en la embajada estadounidense cuenta con 72 horas para abandonar el país y firmó la nota diplomática para su ejecución. “Fuera. Se van de Venezuela, basta de intervencionismo”, gritó en medio de sus más fieles acompañantes. “Procedo, este día histórico de reafirmación de la soberanía, a firmar la nota diplomática, dándole 72 horas para que abandonen el país, todo el personal diplomático y consular” de Estados Unidos en Venezuela, agregó.

Esas declaraciones de Maduro se dieron luego de que el presidente Trump también anunciara su respaldo a Guaidó como titular de la mayoritariamente opositora Asamblea Nacional.

“Hoy, reconozco oficialmente al presidente de la Asamblea Nacional de Venezuela, Juan Guaidó, como el presidente interino de Venezuela”, afirmó Trump en un comunicado.

Las declaraciones también se produjeron un día después de que el vicepresidente de Estados Unidos, Mike Pence, manifestara su apoyo a la oposición venezolana y llamara a restaurar la democracia en la nación de Bolívar.

Maduro pidió el apoyo de sus seguidores y llamó a hacer respetar la nación. Criticó que desde Washington se dirija “una operación para imponer, a través de un golpe de Estado, un gobierno títere en la República Bolivariana de Venezuela”.

El mandatario consideró una irresponsabilidad la decisión del gobierno de Trump de apoyar un cambio de gobierno por vías inconstitucionales.

“Es gravísima irresponsabilidad, gravísima insensatez”, señaló.