Con decisión, silenciosamente, pero con mucho empuje, la industria colombiana de Tecnologías de Información (TI) está tomando un rumbo sorprendente. En los últimos 6 años ha tenido un crecimiento medio del 16,7%, muy por encima del promedio de otras industrias, y su aporte al PIB es del 1,59%. Sin duda, este sector se ha convertido en un dinamizador de la economía nacional y se consolida como pieza fundamental para avanzar hacia la economía digital.

En 2014, esta industria contaba con 4.016 empresas; hoy registra 6.096. En 2015 empleaba a 90.978 personas; para 2016 ya trabajaban en este renglón 109.942 personas. En 2015 sus ventas alcanzaron los $9,6 billones de pesos y en 2016 superaron los $13,5 billones de pesos.

Desde el gobierno nacional, el Ministerio de Tecnologías de la Información y las Comunicaciones (MinTIC) le apuesta a consolidar esta industria como motor de desarrollo, generador de empleo y un renglón de la economía que fomenta la exportación de productos y servicios como parte del propósito de pasar del Internet del consumo al Internet de la producción.

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En materia de oferta de servicios TI nuestro país cuenta con enormes ventajas: tenemos uno de los costos operativos más bajos a nivel global y somos una de las locaciones más buscadas para entregar estos servicios desde América Latina (después de Brasil y México). Contamos con una de las penetraciones más altas de Internet en América Latina y una de las mejores conectividades del continente con más de 10 cables submarinos equipados con tecnología 4G, y las facilidades de colaboración y gestión con Estados Unidos son indiscutibles, por cercanía y compatibilidad horaria.

Nuestro talento TI es reconocido no solo por su capacidad de trabajo, sino por su ingenio y creatividad. El 14% de los estudiantes de las universidades de Colombia se gradúan en áreas relacionadas con tecnología y a través del programa Talento TI de MinTIC estamos buscando que más jóvenes se inscriban en carreras asociadas a las TIC. En ese propósito trabajamos todos los días.

Adicionalmente, en el país se está configurando una especialización regional de la industria TI, lo cual es atractivo para la inversión. Por ejemplo, el Caribe tiene una mayor demanda para la industria de transporte; Antioquia, para el sector energético; Santander, petróleo y gas; el Pacífico, los agronegocios; Meta, en maquinaria y equipamiento relacionado con defensa, y Bogotá, convertida en la capital del software de banca y servicios del sector financiero.

Muchas de las empresas de software le han apostado a la asociatividad, convencidas de que solo así podrán fortalecer el sector y competir con las firmas extranjeras. A la Federación Colombiana de la Industria de Software y TI (Fedesoft) -organización que se ha convertido en un interlocutor fuerte y decisivo para el impulso del sector- pertenecen hoy más de 500 empresas.

En esta red de estrategias, la Selección TI, conformada por 15 empresarios de la industria TI, ha sido clave, pues se han constituido en verdaderos embajadores, mentores y voceros del sector para su fortalecimiento y la generación de empleo. Pero también ha sido fundamental la creación del Observatorio TI, el cual recoge indicadores y tendencias de este renglón que nos ayudan a trazar políticas públicas y a poner el énfasis en los sectores que más lo requieren.

Nuestra industria TI, especialmente el software, está en el radar mundial. Con el apoyo de MinTIC, varias firmas han conseguido diferentes niveles de madurez en la famosa certificación Capability Maturity Model Integration (CMMI) y otros modelos reconocidos internacionalmente como ISO 20000, ISO 27000, ISO 29110, entre otros.

Por eso, desde MinTIC le apostamos a impulsar esta industria, porque aporta soluciones a todos los sectores generando competitividad en la economía y despejando el camino hacia la economía digital.

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Todos, sector privado y público, academia y sectores asociados, tenemos que propender por su crecimiento y su posicionamiento en el concierto internacional. Hoy nuestros productos y servicios se encuentran en más de 90 países del mundo. Contamos con las ventajas competitivas necesarias para responder a los retos de la economía digital, aumentar el aporte al PIB nacional y consolidarnos como dinamizadores de la economía nacional.

No desconocemos que hay competidores internacionales fuertes y que en Colombia los consumidores tienden a preferir lo extranjero, tanto en el sector privado como en el público. Ese es, precisamente, el primer paradigma que debemos romper: compremos software colombiano; apoyemos nuestra industria TI.