El empleo del vocablo: efectivos, en plural precedido de un numeral, no puede considerarse incorrecto.
Según explica la Ortografía de la lengua española, desde la tercera decena hasta la centena se prefiere escribir los números ordinales en dos palabras, aunque no se consideran incorrectas las grafías en una sola (cuadragésimo quinto, o cuadragesimoquinto).
Cuando se usa la forma en una sola palabra no se acentúa el primero de los elementos, de modo que lo apropiado es: vigesimoprimero, cuadragesimoquinto.
Cuando los números ordinales se escriben con más de una palabra, todas ellas deben concordar en género con el sustantivo al que acompañan (vigésima cuarta carrera). Cuando se escriben en una sola palabra, solo el segundo componente concuerda con el sustantivo (vigesimocuarta carrera, vigesimocuarto viaje).
Según consta en la Ortografía de la lengua española, última edición, los números fraccionarios acabados en AVO no equivalen a los números ordinales, se dice y se escribe: decimocuarta columna no catorceava columna; excepto, en el caso de octavo, que sí puede funcionar como ordinal: octavo pedazo de la torta; octavo edificio.
Sin embargo, sí es correcto el uso de la mayoría de los números ordinales como fraccionarios: «Se quedó con la duodécima (o decimosegunda) parte del premio», que equivale a: «Se quedó con la doceava parte del premio».
Se leen indistintamente como ordinales o como cardinales desde el I hasta el X (incluido) cuando hablamos de siglos (siglo III: siglo tercero o siglo tres); sin embargo, cuando se habla de reyes, pontífices o emperadores se leen generalmente como ordinales: Fernando VI (Fernando sexto, no seis). A partir del número X, lo normal es que se lean como cardinales (Juan XXIII: Juan veintitrés), según se indica en la Nueva gramática de la lengua.
En relación con los nombres de acontecimientos, aniversarios, celebraciones…, y aunque en los números menores de veinte, lo habitual es respetar el ordinal: (3.ª Feria de las Flores) y no: 3 Feria de las Flores), la Nueva gramática de la lengua española señala que se ha integrado la tendencia a usar los cardinales con el valor de los ordinales, que tradicionalmente se escribían con números romanos: El 30 aniversario de la muerte de Albert Camus. El 30. º aniversario de la muerte de Albert Camus. El XXX aniversario de la muerte de Albert Camus.
6. Letra voladita para abreviaturas
Las abreviaturas de los números ordinales se señalan con letras voladitas (‘º’, ‘ª’, ‘er‘, ‘os‘, ‘as‘) colocadas detrás de la cifra: 5. ª jornada; 2. º concurso. . Además, lo adecuado es escribir un punto entre la cifra y la letra voladita.
En español no es adecuado emplear las formas 1ro, 2do, 3ro, 4to…, que son un calco de las usadas en inglés.
7. Precisión en el empleo del vocablo “efectivo”
Efectivo, como sustantivo, alude al ‘conjunto de integrantes de una unidad de carácter militar o similar’, aunque se ha extendido su uso correcto para referirse a un número determinado de los integrantes de ese conjunto.
El Diccionario panhispánico de dudas señala que, como sustantivo singular colectivo, efectivo significa ‘número de hombres que tiene una unidad militar’ y añade que «se usa siempre en plural para indicar la ‘totalidad de las fuerzas militares o similares que se hallan bajo un solo mando o reciben una misión conjunta’. Con este nombre pueden designarse tanto hombres como recursos materiales.
El mismo diccionario censura el uso dl vocablo efectivo precedido de un numeral, con el significado de: ‘individuo componente de un efectivo’ (incorrecto: «Un oficial y dos efectivos más quedaron heridos») y propone el empleo de sustantivos más concretos, como: policía, agente, soldado, etc.
La dificultad para explicitar en ocasiones esos nombres más concretos, ha extendido ampliamente la utilización de “efectivo” como sustantivo individual para designar a sus integrantes, como se puede comprobar en los corpus académicos.
Este uso, recogido en diccionarios como el del español actual de Seco Andrés y Ramos, no es distinto al que se produce en otros nombres que designan tanto a un colectivo como a sus miembros, ejemplos: la defensa o tres defensas; el jurado o los jurados…
Conclusión de tanto academicismo: el empleo del vocablo: efectivos, en plural precedido de un numeral, no puede considerarse incorrecto.
No se justifica, en cambio, el uso de dicho vocablo en singular para referirse a una sola persona (un efectivo), puesto que se puede identificar la naturaleza concreta del individuo al que se hace referencia: enfermero, médico, soldado, agente, bombero, etc.