La política maniqueísta de la senadora, ha hecho carrera y conseguido muchos votos especialmente en Antioquia donde, para muchos, es de buen recibo el maniqueísmo
Un plantón convocó el Centro Democrático para protestar por el fallo de la Corte Constitucional en el que, como dice su comunicado, lo que se hizo fue tumbar una norma que contenía prohibiciones absolutas, lo cual no quiere decir que las autoridades no puedan poner límites, reglamentar, controlar el consumo de alcohol o sustancias psicoactivas en lugares públicos. Dijeron los magistrados que no es cierto que su fallo incite a fumar marihuana frente a los niños. En conclusión: una cosa es eliminar restricciones a las libertades individuales y otra cosa es considerar a hombres y mujeres libres como una partida de degenerados. Queda claro así que para el Centro Democrático, su líder, parlamentarios y seguidores, no es de buen recibo defender la libertad contra el prohibicionismo, lo que se plasma en su ataque frontal al libre desarrollo de la personalidad y su defensa acérrima de la autoridad fuerte que limita la autonomía.
En el plantón, la senadora Paola Holguín, tomó la palabra y volvió a atacar el Acuerdo de Paz, calificó a quienes estaban en la manifestación como “los colombianos de bien”. Holguín, que lidera el grupo político “los Paolos”, fue la autora y patrocinadora, con su grupo, de esa valla: “Tu, ¿de qué lado estas?. Víctimas, no JEP. Victimarios, JEP.” Una muestra más de su política maniqueísta con la que ha hecho carrera y conseguido muchos votos, especialmente en Antioquia donde para muchos es de buen recibo el maniqueísmo. En esa misma línea se inscribe el lema de su partido “Los buenos somos más” tan excluyente y discriminador
El maniqueísmo político, común en partidos de derecha e izquierda, se utiliza, sobre todo, para enajenar a las masas, a las personas con una deficiente educación o, aún, buena formación pero con clara tendencia al fanatismo y autoritarismo, e introducirlas en una nueva forma de pensar cuando en realidad se trata de hacer que piensen por sí mismas De esa manera dividen al mundo en buenos, los míos, los que piensan como yo, y los malos, los otros, los que piensan de otra manera. Debemos salir de esa trampa en la que hemos caído y no dejar que piensen por nosotros, asumir el sapere aude, atrévete a pensar de Kant, y así conseguir o afirmarse en es “mayoría de edad” meta primordial del buen desarrollo moral.
La ‘lucha de contrarios’ de Marx es una adaptación moderna de la creencia maniquea. El maniqueísmo fue una religión persa del siglo III obra de Mani quien se consideraba ‘el profeta final’. En este delirio apocalíptico la lucha entre el bien y el mal es irreductible. Para los maniqueos, el hombre es un ser sin libre albedrío por estar partido en dos: “Su alma fue creada por Dios, pero su cuerpo por el demonio”. Cualquier parecido con nuestra realidad, ¿sí será coincidencia?
Las fuerzas del ‘bien’ aparecen conducidas por personalidades extraordinarias, dotadas de carisma, que conducen y guían en ese movimiento de la rueda de la historia. Las personas o movimientos que se oponen aparecen revestidos de un manto de oscuridad, como corresponde a alguien perteneciente al reino de las tinieblas. Desde esa percepción, el antagonista político no sólo representa una visión o creencia que cuestiona la representación del mundo sino que es portador de las peores características que es posible atribuir a los seres humanos: la perfidia, el egoísmo, la inmoralidad, la falta de escrúpulos y sentimientos. Los anticomunistas paranoicos, macartistas, acusan de comunistas a todos aquellos que no comparten su visión extrema. En España, en la época de la dictadura de Franco era frecuente la ominosa denuncia de una conspiración “judeo-liberal-marxista” Cualquier parecido…
En el maniqueísmo, por cómo se percibe y acoge a los diferentes, se puede medir el grado de barbarie o de civilización. Los bárbaros consideran que los que no se parecen a ellos, pertenecen a una humanidad inferior y merecen ser tratados con desprecio. Ser civilizado significa ser capaz de reconocer la plena humanidad de los otros, aunque tengan rostros y hábitos distintos, saber ponerse en su lugar y poder mirarnos y analizarnos nosotros como desde fuera
CODA. A propósito, este buen meme que circula en redes sociales:
-Papá si matamos los malos ¿quedamos los buenos?
-No hijo. Quedamos los asesinos…