María Ángela Holguín y la canciller ecuatoriana María Fernanda Espinosa acudieron al Consejo Permanente de la OEA, con sede en Washington, para informar sobre la violencia en la frontera común, en una reunión convocada a petición de Ecuador.
La canciller colombiana María Ángela Holguín pidió el apoyo de la región en los esfuerzos de su país y Ecuador para afrontar la situación de violencia en la frontera común, durante una visita a la Organización de Estados Americanos (OEA).
"Es muy bueno que la región conozca de primera mano la situación en la frontera, los esfuerzos que estamos haciendo para luchar contra el narcotráfico", dijo Holguín a los periodistas a su llegada a la OEA.
"Esta es una lucha que no solo la podemos dar Ecuador y Colombia, sino toda la región", porque detrás de la disidencia de las Farc "están los carteles del narcotráfico", añadió.
La zona es escenario de un momento de particular tensión, después de varios atentados atribuidos a un grupo disidente de las Farc liderado por Walter Patricio Arizala, alias guacho.
Las autoridades de ambas naciones señalan también al mismo grupo armado, con ramificaciones con el narcotráfico, como autor del secuestro y asesinato de tres trabajadores del diario El Comercio y el secuestro de dos civiles ecuatorianos.
En medio de esa situación, Ecuador anunció que deja se ser garante del proceso de paz entre el Gobierno de Colombia y el Eln hasta que la guerrilla cese sus "actividades terroristas".
Preguntada por si está frustrada con el Gobierno ecuatoriano, Holguín insistió en que su país comprende "las razones" de Quito para desvincularse de las conversaciones.
"Pero seguimos empeñados en lograr la paz completa en el país, en este intento de hacer la paz con el Eln. Hay varios ofrecimientos y se tomará una decisión en los próximos días por parte de la administración" sobre un nuevo país anfitrión de las conversaciones, reiteró Holguín.
"Creo que la ciudadanía ecuatoriana está, con toda la razón, aterrada, sorprendida con el alcance de estas bandas criminales, que esta reclamándole al Gobierno seguridad y sienten que los diálogos no reflejan la tranquilidad que ellos quieren", aseguró.
"Pero comprendemos al Ecuador, hemos vivido 50 años de guerra, de terrorismo, de narcoterrorismo, bastante solos durante mucho tiempo, y creo que está empezando a darse cuenta la región de lo que es esto y de que tenemos que estar unidos", subrayó la Canciller.