La Alcaldía de Itagüí y la Embajada de la India convocaron a los estudiantes a escribir un ensayo sobre el padre de la Noviolencia, Mahatma Gandhi. De lo enviado y publicado en los periódicos escolares, de nuestra estrategia Educar Mientras se Informa, hemos seleccionado este documento de la I. E. Enrique Vélez Escobar, guiado por la maestra María Elena Rendón. Además, este 2 de octubre se conmemorarán 150 años de natalicio del líder mundial.
Colombia, aquel hermoso país lleno de cultura y belleza, el mismo que está siendo ultrajado por la corrupción y la violencia, necesita un Mahatma Gandhi, quien fue el respetable emprendedor del Movimiento Pacifista No Violento en la India, algo que claramente necesita este territorio.
Y es que sus frases y, más que todo, sus acciones son recordadas alrededor de todo el mundo, él es evocado como el líder mundial de la Noviolencia; entonces, ¿qué tan admirable pudo ser lo que él hizo para llegar a tal supremacía?
Tras ser uno de los personajes más importantes del Movimiento de Independencia Indio, que estaba en contra del Raj británico, él se destacó por practicar la desobediencia civil no violenta, convirtiéndose así en un Mahatma, es decir, una gran alma.
La historia cuenta que el conocimiento acerca de la política y la sociedad de Gandhi comenzó a desarrollarse a principios del siglo XX, en la India, justo en el momento en que los hindúes eran sometidos a distintas humillaciones por parte de los ingleses, que ejercían allí su autoridad, y él mismo desde pequeño tuvo que sufrir aquel desprecio, incluso en varias ocasiones fue encarcelado, pero en sus palabras insistía: “cuando una ley es injusta lo correcto es desobedecer’’.
Esa rebeldía de él, guiada por aquellas virtudes que tanto lo rodeaban, ese pensamiento tan justo y verdadero, su posición en contra de la violencia y la paciencia con la que manejaba las cosas, fue aquello con lo que logró ayudar en la independencia india, en la verificación de los derechos, tanto de ciudadanos como los inherentes a la humanidad; eso sí, siempre pensando en su gente. Él logró ese reconocimiento y respeto por parte de los demás y, por supuesto, que se lo merece.
Después de indagar y lograr salir de aquella ignorancia en la que estaba atrapada, pude sentirme en la capacidad de estar en una posición crítica frente al tema y me doy cuenta de que todo lo que comenzó sólo como una tarea para la clase de español me hizo sumergir en una fantástica y valiente historia, la de un hombre que, aunque no fue de mi época, en unas pocas horas de investigación logró llegar a lo más profundo de mi humanidad, y enseñarme cosas que, sin duda alguna, me van a servir a lo largo de mi vida.
Después de pensarlo mucho por varios días, es pertinente llegar a la siguiente conclusión, necesita un Gandhi este país, Colombia, un territorio tan rico y tan pobre, tan hermoso y tan doloroso.
Es triste pensar que Colombia, repleta de su cultura, su gente, su bendita agricultura, sus tradiciones, su alegría, su folclor, su fauna, su flora, su majestuosa belleza, se vea manchada y atropellada por un gobierno injusto, cruel y corrupto, por aquella violencia de parte de sus astutos gobernantes, y hablo de ellos, en plural, porque es así, tanta maldad no puede ser de una sola persona.
A todos nos duele la violencia de este país, parte el alma ver cómo los afectados son los más inocentes y la vileza se sale con la suya; impacienta, cada día más, ver la dictadura disfrazada de democracia, y no se puede negar que el pensar en todo esto puede hasta llegar a producir el sentimiento de rencor, pero es ahí justo cuando se puede percibir el cómo ha entrado Gandhi en lo más profundo de esta humanidad y se logra entender su pensamiento.
En este país abunda la ignorancia, porque el gobierno así lo quiere, y todo esto nos hace creer en políticos mentirosos y corruptos, pero muy bien lo decía Gandhi: “un error no se convierte en verdad por el hecho de que todo el mundo crea en él’’.
¿Qué fue lo que hizo Gandhi para llegar a ser un Mahatma? ¿Acaso no era sólo un hombre que buscaba solucionar una problemática de aquel entonces en su país? Se puede leer por ahí que Albert Einstein dijo que a duras penas las generaciones venideras creerían que un hombre como Mahatma Gandhi hubiera pisado la superficie de nuestro planeta, y sí, a duras penas se puede creer.
El solamente imaginar cómo sería este país con esos movimientos pacifistas, con un hombre como Gandhi en el poder. Inicialmente existiría una verdadera justicia, algo con lo que todos los colombianos soñamos, incluso la autora de este texto, una víctima más de la violencia de nuestro país. Pensar en una Colombia justa es empezar a bajar del poder todos esos politiqueros hambrientos de dinero, tanto así, que no les importa dañar o violentar el pueblo con tal de obtener todo lo que su avaricia les exige.
Después se fortalecerían los valores y la moralidad en la educación, y es que ¿no es algo obvio? ¿No es claro que nosotros como seres humanos necesitamos de valores para vivir en comunidad? Porque al parecer la ignorancia de los gobiernantes es tan grande que ni cuenta de esto se da.
Nada haría más feliz a los colombianos que ver la bondad y la gentileza entre la gente, en todo país; que los ciudadanos se ayuden mutuamente, se escuchen y se comprendan, y que dejen de juzgar al otro.
Muchos colombianos quieren ser rebeldes, quieren que su país sea rebelde, quieren sentir que pueden creer en sus gobernantes, y dejar de creer en esa “justicia’’ tan injusta, que se rechace por completo la idea de acabar la violencia con más violencia, que se luche por sus derechos, que se crea más en los valores y en los principios, y que use la que podría decirse es la peor arma que pueda existir contra el gobierno que tanto manipula: la educación.
Sería ideal que todo el país lea, se informe y aprenda. Todos queremos que dejen de asesinar a nuestros líderes sociales y que nazca, en las generaciones futuras, un Gandhi, que independientemente de la religión a la que se pertenezca, se respeten las demás y que en realidad se crea en esa rebeldía en contra de lo injusto, de lo indebido, que todos seamos más humanos, como nos enseñó Mahatma Gandhi.
Este texto de Lina María Rubio Torres, estudiantes de 11-1 de la I. E. Enrique Vélez Escobar, hace parte del Concurso de ensayo Mahatma Gandhi, liderado por la Secretaria de Educación y Cultura de Itagüí, en el desarrollo de una campaña sobre prótesis donadas por la India y un campamento para aproximadamente 1.500 prótesis.
Dicha actividad constó de un ejercicio de pensamiento a través de la escritura y la capacidad crítica de los estudiantes del grado undécimo, de las 24 instituciones públicas de esta municipalidad.
Con ello se buscó “superar los aprendizajes débiles del territorio en las asignaturas de lenguaje y ciencias sociales”, según se consignó en las bases del Concurso.
Asimismo, “resignificar el conocimiento a partir del análisis de las problemáticas actuales y trazar una nueva ruta en el desarrollo de las competencias comunicativas y ciudadanas”.
De esta manera, los educandos lograron afianzar su postura frente a las distintas situaciones económicas, políticas y culturales de un contexto dado, por un lado, mediante la figura de Mahatma Gandhi como referente de la paz en el siglo XX y cuya huella es imborrable para las generaciones sucedáneas; y por el otro, identificando y reconociendo en la otredad el respeto de las distintas voces y posturas en pro de la diferencia.
La Fundación Gandhi, que opera hace 17 años y tiene a la fecha 300 becarios universitarios en Medellín, iniciará este domingo, 29 de septiembre, la semana de actividades especiales por los 150 años del natalicio del líder de la India, la cual finalizará este viernes 4 de octubre.
El propósito de la actividad es formar a la ciudadanía en el arte y la técnica del liderazgo, desde la filosofía gandhiana.
La celebración contempla la entrega de los Reconocimientos Mahatma Gandhi a tres personas y tres colectivos de la ciudad, que han logrado verdaderos ejercicios de paz y convivencia de manera silenciosa, solidaria y con mínimos recursos.
Además, la Gobernación de Antioquia se asoció a la efeméride con la inauguración de una escultura en Rionegro y la entrega de un libro sobre el Mahatma Gandhi.
Igualmente, en la Universidad Uniminuto se realizará la conferencia: “Podemos vivir juntos”, de la voluntaria y consultora Luz Gabriela Gómez R., y en el Pascual Bravo se hará la clausura del Festival de talentos alrededor de la filosofía gandhiana.
Además, en el jardín Botánico se abrirá la semana con yoga, meditación y marcha, la tarde de este domingo.
El acto central será el mismo día del natalicio, este 2 de octubre, en la Casa Museo de la Memoria, con un concierto de la Red de Bandas y Escuelas de Medellín.