Colombia está lista y ha cumplido los requisitos para ingresar a la Ocde. Por lo menos así lo considera Mauricio Cárdenas Santamaría, ministro de Hacienda y Crédito Público, quien aseguró esta semana que de los 23 comités de buenas prácticas que deben aprobar el acceso del país a este selecto grupo, que hasta el momento lo componen 35 naciones, ya lo ratificaron 20.

La misión de este organismo es promover políticas que mejoren el bienestar económico y social de las personas alrededor del mundo, por eso el Gobierno del presidente Juan Manuel Santos quiere mover todas sus fichas antes del 7 de agosto, día en que termina su periodo presidencial, para no perder la oportunidad de que Colombia se convierta en miembro pleno de esta renombrada estructura.

Sin embargo, este posible ingreso ha suscitado todo tipo de opiniones entre los analistas, pues hay quienes consideran que aún el país es muy débil y no cumple con los requisitos para entrar a la Ocde; como también hay quienes apoyan inequívocamente la idea y el deseo de la administración del actual jefe de Estado para que Colombia llegue a ser parte de este ente multilateral.

Lea también: Economía colombiana crecerá 3% este año según proyección del FMI

“Uno de los tres comités en los que el país no cumple los estándares para entrar a la Ocde es el que tiene que ver con los temas laborales y sindicales. Tenemos un Ministerio de Trabajo que es profundamente débil en su función, inspección y vigilancia y que no tiene capacidad de intervenir en las empresas para hacerle seguimiento al cumplimiento de las normas laborales y de seguridad social”, aseveró Carlos Julio Díaz, analista laboral de la Escuela Nacional Sindical (ENS).

De acuerdo con el avezado, los niveles de informalidad (66%) y de tercerización laboral siguen siendo bastante altos en Colombia, sumado a que en materia de violencia contra el sindicalismo e impunidad “los niveles siguen siendo bastante altos”.

En este punto, cabe recordar que el jefe de la cartera de Hacienda resaltó los logros alcanzados para acceder a los tres comités que faltan: comercio, laboral y económico; entre ellos, la Ley de Conglomerados, que fortaleció los poderes de regulación y supervisión para estos grupos, el fortalecimiento de la independencia de las autoridades financieras y legales para evitar la interferencia política en sus decisiones y la Ley de Licores, que evita la discriminación de bebidas alcohólicas importadas.

“Obviamente todavía en el tema de comercio hay algunas reparaciones que se han hecho por el caso de patentes, por los medicamentos y por lo que tiene que ver con derechos de autor, aspectos en los cuales el país aún no cumple los estándares de la Ocde”, apuntó Díaz.

Y continuó: “Para nosotros, como escuela de apoyo al sindicalismo, en el escenario de buenas prácticas estamos muy débiles. Basta con mirar los indicadores de desigualdad, en los cuales aparecemos como el segundo país en América Latina y el séptimo en el mundo. Sería una muy mala noticia el ingreso a la Ocde sin que primero se le dé cumplimiento a estos modelos exigidos”.

Lea también: Santos explicó acciones para reducir pobreza ante expertos en Suiza  

Finalmente, el analista de la ENS señaló que los gobiernos en Colombia tienen por costumbre firmar acuerdos, documentos e ingresos y no cumplirlos, “entonces hay mucho todavía por trabajar para que este país alcance esas buenas prácticas que tiene este club de naciones desarrolladas”.

“Colombia ya cumplió”

Alberto Bernal León, columnista y analista económico, manifestó estar muy complacido con la posibilidad de que Colombia entre a ese selecto grupo y espera que suceda en el corto plazo, pues “las naciones que son parte de la Ocde son, por definición, países que los analistas e inversionistas definen como países previsibles”. 

“Los países de la Ocde respetan las reglas de juego establecidas para la inversión, son países que respetan los derechos humanos y que aceptan que la economía de mercado es el mejor sistema económico que existe para lograr crear sociedades más pujantes y más justas”, precisó.

Además, Bernal aseguró que es un mito que la Ocde busque homogeneidad en las prácticas económicas y citó a Javier Santiso, antiguo economista jefe de esta entidad multilateral, quien siempre lo argumentó muy claramente durante su gestión. 

Lea también: Según MinHacienda, Colombia cumple compromisos para pertenecer a Ocde

“Lo importante de las políticas económicas que se implementan alrededor del mundo para fomentar el desarrollo económico no es que sean uniformes. Lo importante es que estas políticas sean consistentes, que sean lógicas, y que respeten a rajatabla la necesidad que tienen los países de mantener un sistema económico estable basado en reglas de juego claras para la inversión y en una total estabilidad financiera”, destacó.

En ese sentido, explicó que estabilidad financiera implica que los bancos deban ser rentables e independientes de la “presión politiquera”. 

“La Ocde no endosa las políticas de crecimiento que se basan en la ilusión de la impresión de dinero o en la falsa calma social que existe bajo la contratación superflua de empleados públicos”, aseguró.

Lea también: Economía colombiana contrasta con la recuperación global

Por último, el analista considera que una membresía en la Ocde puede ayudar a incrementar materialmente la reputación de Colombia como país serio entre los actores externos. 

“Ser miembro de la Ocde implicará, obviamente asumiendo que los colombianos no caemos en una trampa populista en las elecciones presidenciales de 2018, más y mejor inversión para Colombia y más y mejor reputación de Colombia en los mercados internacionales. Como todos sabemos, o deberíamos saber, entre más inversión llegue al país, menor será la pobreza. Y entre menor sea la pobreza, menor será la injusticia, menor será la violencia, y mejor se verá el futuro para las nuevas generaciones”, concluyó Bernal León.